todo el material y las motos, pero el regreso por vía terrestre no era seguro.
Después de un mes de trabajo y muy buena convivencia, regresamos a San Martín con un avión Twin Otter del BAS que arribó, como lo hace anualmente, para desplegar los campamentos de verano. La sacamos barata.
Anevizaje en el Glaciar Uspallata próximo a San Martín. Vuelo de regreso desde Rothera utilizando un Twin Otter 300 perteneciente al BAS
1. 4. Rutas terrestres
A continuación, gracias a la gentil colaboración del amigo Eric Philips7 , podemos apreciar dos mapas que compilan las rutas más utilizadas por expediciones motorizadas y no motorizadas al interior de la Antártida.
La traza de las rutas nos marca con claridad que es la Antártida oriental la más apta para realizar expediciones terrestres al interior del continente.
Rutas no motorizadas
Rutas motorizadas
1. 5 Hostilidad
El máximo grado de hostilidad y dificultad para la supervivencia se configura al interior del continente durante los meses de invierno. La noche polar, en total ausencia de fauna, con temperaturas bajo cero que pueden llegar hasta -80ºC.
En esta condición las zonas del cuerpo expuestas se congelan rápidamente. La respiración, se dificulta a partir de -30º C al entrar el aire demasiado frío a los pulmones. Se congelan los párpados.
La mayoría de los equipos, instrumentos y medios de transporte tienen un rango de diseño para temperaturas hasta -40º C, en casos -50ºC.
Tabla de doble entrada (Viento /temperatura)
Índice de peligrosidad de la Sensación Térmica.
1. 6. La noche polar
La noche polar antártica es un fenómeno astronómico que se da durante el invierno del hemisferio sur, como consecuencia de la inclinación del eje de rotación de la tierra y el movimiento de traslación de nuestro planeta alrededor del sol.
Los rayos del sol alcanzan el círculo polar antártico 66º 33´S, pero no más al sur. La máxima expresión de la noche polar austral se observa los 21 de junio, solsticio de verano en el hemisferio norte.
A medida que nos movemos desde el círculo polar antártico hacia el sur, la noche polar se vuelve más extensa.
En 1996 tuve la fortuna de experimentarla durante cerca de dos meses sobre los 68ºS en la Base San Martín. Los belgranianos8 , en 78ºS, la experimentan durante tres meses y los americanos en el polo sur tienen seis meses de noche polar.
Los crepúsculos son muy extensos. Al salir de la noche polar el sol asoma por el norte y comienza a elevarse cada día sobre el horizonte hasta permanecer sobre el mismo las 24 horas.
El fenómeno inverso es el día polar y se da en los veranos del hemisferio sur.
En su movimiento aparente, el sol sigue girando y elevándose paulatinamente hasta permanecer las 24 horas del día sobre el horizonte dibujando un gran tirabuzón. Vuelve así la temporada de los trabajos al exterior, las expediciones y los campamentos.
1. 7. La convergencia antártica
Desde el punto de vista ambiental, la Antártida está situada al sur de la convergencia antártica. Una línea sinusoide circumpolar, imaginaria, comprendida aproximadamente entre los 55° y 58° de latitud sur, que rodea el continente antártico.
La convergencia antártica se define como la zona de contacto entre las aguas antárticas y las aguas menos frías y menos densas de la zona subantártica.
Este límite constituye una importante frontera desde el punto de vista biológico y oceanográfico y tiene su equivalente en la atmósfera, donde un frente polar atmosférico separa masas de aire frías de la región antártica de otras más cálidas de la región subantártica.
1. 8. Distancia de otros continentes
Desde otros continentes es factible acceder por modo aéreo o marítimo empleando los siguientes puertos:
Ushuaia-Argentina, 1000 km;
Punta Arenas-Chile, 1100 Km;
Christchurch-Nueva Zelanda, 2000 km;
Hobart-Australia, 2250 km y
Ciudad del Cabo-Sudáfrica, 3600 Km.
CAPÍTULO 2
¿Existen las plantas?
2. 1. Una hazaña casi imposible
En este ecosistema árido, temperaturas extremadamente frías, poco sol y humedad, calidad de suelo pobre y un corto período de crecimiento; hay plantas que se han desarrollado específicamente para vivir en estas condiciones.
Parece una hazaña casi imposible para una planta sobrevivir en la Antártida.
Un jardín abundante de flores policromadas es inimaginable, pero mirar la superficie bien de cerca, nos regalara la visión de un mundo muy especial y único de la vida vegetal.
Como vimos, hace aproximadamente 200 millones de años, la Antártida pertenecía al súper continente llamado Gondwana, que incluía Australia, África, India y América del Sur.
Aquí, miles de especies de plantas florecieron durante muchos millones de años. Cuando los continentes empezaron a dividirse unos de otros hace unos 145 millones años, la Antártida navegó hacia el Polo Sur.
La mayoría de las plantas fueron capaces de sobrevivir y continuaron creciendo durante el movimiento continental.
Pronto, el clima llegó a ser demasiado frío, seco y no apto para sostener estas formas de vida.
Restos fosilizados de plantas como araucarias y helechos se encuentran en la Península Antártica occidental y evidencian una historia fascinante de una tierra que alguna vez fue verde y exuberante.
Pueden encontrarse restos fosilizados en las rocas próximas a los glaciares que han retrocedido recientemente. ¡Es una sensación