11– Evans, D. H.; McDicken, W. N. (2000). Doppler Ultrasound (2nd edición). New York: John Wiley and Sons. ISBN 0–471–97001–8.
12– Soroldoni, D.; Jörg, D. J.; Morelli, L. G.; Richmond, D. L.; Schindelin, J.; Jülicher, F.; Oates, A. C. (2014). A Doppler Effect in Embryonic Pattern formation. Science 345: 222–225.
13– Kozyrev, Alexander B.; van der Weide, Daniel W. (2005). «Explanation of the Inverse Doppler Effect Observed in Nonlinear Transmission Lines». Physical Review Letters 94 (20): 203902.
CAPÍTULO II
TERMINOLOGÍA ECOGRÁFICA: DEFINICIÓN DE IMÁGENES
TERMINOLOGÍA
En ecografía existen tres palabras, las cuales definen a las imágenes:
Anecoico
Es una imagen “negra”, esto lo da un medio líquido en donde las ondas sonoras casi no se reflejan: es típico de los procesos quísticos. Aquí posterior a la imagen que se está estudiando, aparece una sombra blanca que se llama refuerzo posterior (Fig: 1). Es un fenómeno contrario a la sombra acústica. Cuando el haz de ultrasonidos atraviesa tejidos con poca atenuación (líquidos) que permiten su paso sin dificultad, se produce un falso aumento de la ecogenicidad por detrás de esas estructuras debido a que el eco se refleja de nuevo en la pared anterior produciendo un nuevo eco que rebota de nuevo en la pared posterior, hasta que se agota el ultrasonido.
Este aumento de ecos también puede aparecer en una interfase sólida y es categórico: “cuando existe refuerzo posterior, por más que la imagen se presente como sólida; tiene un porcentaje en su constitución de componente líquido” ejemplo: parénquima testicular. Fig: 2.
Las imágenes anecoicas (quísticas) pueden ser: 1– puras, 2– anecoicas con ecos en su interior, ya sean hipoecoicos o ecogénicos, 3– tener ecos de declive. Fig: 3. Fig 4 a–b. Fig: 5.
Fig: 1
Fig: 1, imagen que se ubica a nivel de la cabeza del epidídimo izquierdo. Su eje mayor es de 19. 8 mm, tiene una forma ovalada, sus bordes son finos, bien definido. Interiormente es anecoica (no se observan ecos reflejados en su interior). Se observa un refuerzo posterior importante Todos estos hallazgos indican una formación quística pura.
Fig: 2
Fig: 2, corte axial en un testículo de un niño, donde el mismo tiene una estructura sólida, pero se observa un importante refuerzo posterior (flecha), traduce la presencia de líquido en los túbulos seminíferos y en la trama vascular del parénquima testicular.
Fig: 3
Fig: 3, a nivel de la cabeza del epidídimo izquierdo se observa una imagen, cuyo eje mayor mide 23. 93 mm, de forma ovalada, bordes finos, bien definidos, interiormente es anecoica pura, mostrando un refuerzo posterior importante. Cuando se aplica Doppler color no muestra circulación interna, estos hallazgos indican una formación quística pura.
Fig: 4–a
Fig: 4– a, corte axial a nivel de la cabeza de epidídimo donde se observa una imagen cuyo eje mayor es de 27. 44 mm de forma redondeada, bordes bien definidos, interiormente muestra ecos finos atenuados, uniformes. Existe un gran refuerzo posterior.
Fig: 4–b
Fig: 4– b, la imagen de la derecha es para dar referencia a lo que se está estudiando: corresponde a testículo, observando a nivel de cavidad vaginal una formación hipoecoica con focos ecogénicos múltiples en suspensión.
Fig: 5
Fig: 5, en un corte longitudinal a nivel de la cabeza de epidídimo se observa una imagen cuyo eje mayor mide 24. 91 mm, de bordes finos, en su interior se observa: 2– fenómeno de reverberancia (se podría corregir modificando la ganancia), 1– ecos finos de declive. Refuerzo posterior (flechas).
Fig: 6
Fig: 6, a nivel del polo superior del riñón derecho se observa una imagen de 62. 09 x 57. 30 mm, de forma redondeada, bordes ecogénicos, finos, bien definidos, interiormente es anecoico, pudiendo observar una imagen ecogénica, amorfa que se desprende del borde antero–interno (flecha), este fenómeno, se lo conoce como reverberancia. Corresponde a la reflexión del ultrasonido en una interfase y a su retorno al transductor: una parte es absorbida por el mismo para producir el verdadero eco y otra partes es reflectada por la interfase quiste–transductor hacia el cuerpo, lo cual produce un primer artefacto de reverberación que puede continuar manifestándose sucesivamente. El eco real será posicionado normalmente, pero los ecos que se generan posteriormente se irán localizando a una distancia mayor.
En esta imagen también aparece otra forma de sombra acústica, pero generada por refracción (imágenes hipoecoicas lineales laterales al quiste “como dos trenzas”). Cuando un haz de sonido atraviesa una interfase curva u oblicua (un quiste), parte del mismo puede ser refractado por fuera de la línea central. Esto puede resultar en una desfocalización del haz de sonido oblicuo a la interfase. Los ecos que retornan de las interfaces reales distales a un borde, presentan una intensidad significativamente menor y generan unas sombras reales distales a un borde, presentando una intensidad significativamente menor pero generando una sombra (flecha gruesa).
Las imágenes anecoicas (quísticas), pueden tener: tabiques, los cuales pueden ser únicos o múltiples, con un grosor variable, siendo dudosos los que superen los 3 mm, pudiendo estar los mismos vascularizados o no. Fig: 7, 8.
Fig: 7
Fig: 7, corte longitudinal a nivel de cabeza de epidídimo izquierdo, se puede ver: tabiques ecogénicos, regulares menores de 3. 0 mm.
Fig: 8
Fig: 8– tabique menor de 3. 0 mm, vascularizado.
Algunas formaciones son mixtas: solidas – quísticas, con tabiques generalmente gruesos e irregulares, vascularizados y cuando se tienen estas imágenes siempre se debe pensar un proceso de neoformación. Fig: 9 a, b.
Fig: 9–a
Fig: 9–a, Se observa una formación mixta: sólida (flecha gruesa) y quística (indicadores, existen tabiques con grosor variables, algunos mayores de 3. 0 mm (flecha).