[última consulta: 08/11/2005].
9 Julián de Zugasti: El bandolerismo. Estudio social y memorias históricas, Madrid, Imprenta de T. Fortanet, tomo II, 2.ª edición, 1876, pp. 268-270. Apud A. Cruz Casado, op. cit.
10 Ibíd.
EL TELL DE SCHILLER: SU PERVIVENCIA A TRAVÉS DE LAS CITAS
Brigitte Eggelte
Universidad de Salamanca
La conmemoración del bicentenario de la muerte de Friedrich von Schiller ha puesto de manifiesto el efecto atemporal de sus escritos históricos y estéticofilosóficos, la fascinación duradera que encierran sus poemas y baladas, únicas en la literatura alemana, y la universalidad compleja de sus dramas, desde Los bandidos (Die Räuber) hasta Guillermo Tell (Wilhelm Tell). En todas sus creaciones, Schiller transformó las ideas en sentimientos, la filosofía y la historia en poesía. En boca de sus personajes puso palabras grandiosas y un discurso enfático insuperable, sus diálogos alientan, calman y confortan, sus controversias y su argumentación del pro y del contra demuestran un manejo magistral de la lengua.
Y es precisamente un ámbito lingüístico concreto el que constituye el objeto de este trabajo: las citas de su último drama en verso, Guillermo Tell. Este drama, estrenado el 17 de marzo de 1804 en el Teatro de la Corte de Weimar, superó a todos sus éxitos teatrales anteriores y adquirió, desde aquel momento, el estatus de canonicidad. Se trata de un drama en el que se reconoce, según la apreciación de Dieter Borchmeyer,1 una sucesión de claras alusiones a la Revolución Francesa; un drama que representa el ideal político de Schiller, basado en un estado de la razón y en el derecho natural ilustrado del período de la Revolución, que no establece relaciones positivas con lo vigente, sino que surge de la disolución de la legalidad anterior.
En relación con estas apreciaciones de Dieter Borchmeyer, que se reflejan en numerosos trabajos de investigación en torno a Guillermo Tell, surgen varias preguntas acerca de los procedimientos utilizados por Schiller para la realización lingüística de sus ideas. ¿Cómo es posible que Schiller sintetice el ansia de libertad de un pueblo y el despotismo del poder en el transcurso de la acción y a través de las palabras de sus personajes? ¿Cómo es posible que las palabras que Schiller pone en boca de sus figuras hayan penetrado tan profundamente en la conciencia de los hombres, puesto que este drama se caracteriza como ningún otro por la sucesión de «palabras aladas», algunas de las cuales forman parte del lenguaje coloquial actual?
Antes de abordar estas cuestiones, consideramos conveniente detenernos brevemente en el concepto «palabras aladas» y en otros términos relacionados. Después de que Johann Heinrich Voß tradujera las épea pteróenta de La Ilíada y La Odisea de Homero con el término geflügelte Worte («palabras aladas»), Georg Büchmann popularizó este concepto en su colección de citas Geflügelte Worte. Der Citatenschatz des Deutschen Volkes, aparecida en 1864. Sin embargo, sólo en la decimoctava edición de esta colección, en 1895, Büchmann procede a la definición conceptual de este término, al que le otorga las siguientes características:
Una cita consagrada por el uso, es decir, una palabra alada, es un dicho, expresión o nombre mencionado continuamente en diversos ámbitos de la patria, independientemente de la lengua, creador u origen literario al que se le pueda atribuir.2
En consecuencia, el término cita o «palabras aladas» es susceptible de referirse bien a una oración completa, bien a un grupo de palabras o bien a una sola palabra, en tanto en cuanto proceda de una obra literaria y pueda atribuirse a un autor.
Por lo tanto, la procedencia literaria y la atribución posible a un autor son las características determinantes que distinguen las citas de otras construcciones estables como, por ejemplo, los proverbios, que reflejan puntos de vista populares y aspectos histórico-culturales y que no son atribuibles a un autor. En el aspecto lingüístico, los proverbios constituyen unidades sintácticas delimitadas o enunciados con capacidad comunicativa por sí mismos, sin necesidad de establecer una relación contextual. Por ello se trata, desde el punto de vista semántico, de «microtextos»3 «con tendencia didáctica»4 que se refieren «a la vida práctica»5 y que generalizan las experiencias de la persona común y son objeto de investigación de la paremiología.
En esta relación se impone una breve referencia a otra forma tectónicamente estable y artística, la sentencia, a la que se puede atribuir también una tendencia didáctica. Sin embargo, a diferencia de los proverbios, la sentencia procede de una obra literaria y expresa con brevedad artística y fácil de retener en la memoria un entendimiento general importante para la vida del hombre. En consecuencia, la sentencia y el proverbio son proposiciones que se caracterizan por su aplicabilidad general en muchas situaciones de la vida, una característica que comparten con las «palabras aladas» o citas. Sin embargo, sólo las sentencias y las citas proceden de obras literarias y requieren que se haga constar la obra literaria de la que proceden con la indicación de su autor.
Desde el punto de vista sintáctico, los proverbios y las sentencias representan estructuras sintácticas, formalmente delimitadas, mientras que las «palabras aladas» o citas son susceptibles de reducirse a una palabra. También pueden componerse de un grupo de palabras o formar una oración o un enunciado completo. En este sentido, W. Fleischer (1997: 81) opina que las sentencias, representadas formalmente por enunciados que constituyen unidades sintácticas, se pueden considerar como una realización concreta de citas o «palabras aladas».
Basándose en la característica inherente a las sentencias y a las citas de constituir locuciones estables e invariables, relevantes investigadores, especialmente los investigadores rusos, han constatado la existencia de relaciones recíprocas entre «palabras aladas» o citas y las unidades fraseológicas. Es evidente que el marco limitado de este trabajo no permite un acercamiento a la disciplina lingüística de la fraseología, extremadamente compleja, por lo que aceptamos la opinión de muchos estudiosos de la fraseología: cuando forman parte del uso lingüístico general, las «palabras aladas» y las sentencias, que constituyen citas procedentes de obras literarias y que son susceptibles de ser atribuidas a un autor, pueden llegar a convertirse en unidades fraseológicas, en tanto en cuanto haya desaparecido cualquier relación asociativa con su origen literario. De este modo, la investigación fraseológica, aplicando criterios específicos, clasifica en grupos diferentes a las «palabras aladas» y a las sentencias teniendo en cuenta, por una parte, si el hablante es consciente de que la expresión procede de una fuente literaria o, por lo menos, intuye su origen literario; y por otra, si su transformación en una unidad fraseológica conlleva, además, alguna modificación sintáctica y léxica.
La siguiente exposición de algunas de las citas más relevantes y más conocidas de Guillermo Tell, organizadas en concordancia con la sucesión de la acción del drama y con los correspondientes comentarios, sólo puede atender, en el marco reducido de este trabajo, a algunos aspectos concretos, lo que dificulta la consecución de nuestro objetivo final, consistente en demostrar que las «palabras aladas» y las sentencias entretejen, como un hilo conductor, todo el drama y constituyen el verdadero impulso de la acción. Prácticamente la totalidad de las quince escenas está sembrada de citas, puesto que Schiller pone en boca de sus figuras palabras tan destacadas que no sólo manifiestan sino que también justifican su modo de proceder, sus motivos y sus reacciones frente al despotismo, de tal manera que, sobre la base de las citas, sería posible reconstruir el transcurso de la acción.
En el siguiente análisis se indicará el acto, la escena, el número del verso seleccionado,6 así como el nombre