merece. El historiador Schiller sabía muy bien lo fugaces que son la moda y el gusto, pero también sabía que la historia encierra en su seno a menudo elementos y factores ocultos que pueden entrañar cambios copernicanos: «Wer weiß, was in der Zeiten Hintergrunde schlummert!» (Don Carlos, I,1 [«¿Quién sabe lo que dormita en la profundidad de los tiempos?», Magallanes, 1996: 136]).
1 Hay que tener en cuenta que durante la época que nos ocupa ya no existía apenas el analfabetismo y los hombres y las mujeres en Alemania contaban con un nivel mínimo de escolarización.
2 Cfr. los casos de Friedrich Hebbel, Franz Grillparzer y Otto Ludwig.
3 Para diferenciar los conceptos bonmot, aforismo y gefl ügeltes Wort conviene reparar en lo siguiente: Cita y gefl ügeltes Wort se refieren a un «constructo preformado por la tradición literaria». Ambos se diferencian tan sólo por la frecuencia de uso. En un breviario del año 1834 se define bonmot como sigue: «chispa del ingenio, hijo del chiste, hermano del calambur, una bola luminosa en la conversación, propio sobre todo de la cháchara en sociedad de los franceses. Condimento del diálogo en la comedia y descendiente fiel del ingenio y el capricho satírico» en: Carl Herloßsohn (ed.): Damen-Conversations-Lexikon (1834-1836), (selección de un original de 10 vol.), Berlín, Unions-Verlag, 19892, p. 41. Por otra parte, se define aforismo como «sentencia concisa e ingeniosa en prosa, cerrada en sí misma, que transmite un saber, una experiencia o sabiduría vital» (trad. mía). Conviene tener presente que las citas schillerianas se adscriben a formas mixtas. Según Duden, «se habla de gefl ügeltes Wort –término acuñado por August Büchmann– cuando se cumplen los siguientes criterios: 1) La cita debe ser ampliamente conocida y poseer cierta actualidad debida a su contenido; 2) la cita debe ser empleada durante un período de tiempo relativamente largo, y 3) la cita debe remontarse a una fuente literaria o a un personaje histórico documentado –al menos con un alto grado de verosimilitud». Los tres criterios son aplicables a Schiller, cfr. Werner Scholze-Stubenrecht et al.: DUDEN 12: Zitate und Aussprüche. Herkunft und aktueller Gebrauch, Mannheim/Leipzig/Wien/Zürich, Dudenverlag, 1993, pp. 12-13.
4 Günter Schmidt y V. Wahl: Der Jenaer Schiller. Lebenswelt und Wirkungsgeschichte 1789-1959, Jena, Quartus-Verlag, 2005 (trad. mía). Cfr. también las siguientes semblanzas de Schiller: Benno von Wiese: Schiller. Einführung in Leben und Werk, Stuttgart, Reclam, 1955; Friedrich Burschell: Schiller, Hamburg, Rowohlt, 1958; Götz-Lothar Darsow: Friedrich Schiller, Stuttgart, Metzler, 2000.
5 August Georg Büchmann: Geflügelte Worte. Der Zitatenschatz des deutschen Volkes, Frankfurt a. M., Berlín, 198937. Este filólogo alemán (1822-1884) fue el primero en emplear este término para el tipo de citas en cuestión. La primera edición de esta obra data de 1864 (Berlín, Haude & Spener).
6 La traducción de este verso y todos los que siguen de las baladas que no cuentan con versión española es mía.
7 La voz popular ha generado su propia rima un tanto grosera: «da kann kein Knopf die Hose halten» («ahí ningún botón sujeta el pantalón»).
8 Heinrich Böll: Wanderer, kommst du nach Spa... Erzählungen, München, dtv., 199333ª, pp. 35-43.
9 Cfr. Viktor Klemperer: LTI (Lingua Tertii Imperii). Notizbuch eines Philologen, Berlín, Aufbau, 1947.
10 Cfr. Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional, en El País, 26 de febrero de 2006, p. 50: «Los clásicos son la conciencia de su época. Eligen, casi siempre, al hombre como eje de reflexión y al hombre lleno de contradicciones».
11 Dosdrowski/Müller/Scholze-Stubenrecht/Wermke: DUDEN Deutsches Universalwörterbuch A-Z, Mannheim, Bibliographisches Institut, 19963, p. 1128 (trad. mía).
12 Rolf-Peter Janz: «Schiller-Parodien», en Hans-Jörg Knobloch y Helmut Koopmann (eds.): Schiller heute, Tübingen, Stauffenburg, 1996, p. 193 (trad. mía).
13 Friedrich von Schiller: Baladas (ed. bilingüe, trad. José Manuel de Pabón), Barcelona, Ed. Ibérica, 1944. (Las indicaciones que damos a continuación de una cita siempre se refieren al traductor y su edición).
14 Friedrich von Schiller: Obras selectas: Los bandidos. Intrigas y amor. La doncella de Orleáns. Wallenstein. Don Carlos (trad. Manuel Tamayo Benito), Barcelona, Bruguera, 1965.
15 Friedrich von Schiller: Dramas de C.F. Schiller: La novia de Mesina. Wallenstein (trad. de José Yxart), Barcelona, Daniel Cortezo, 1886, p. 977.
16 Friedrich von Schiller: Obras maestras (trad. M.ª Josefa Lecluyse y Antonio Clement), Barcelona, Iberia, 1984.
17 Trad. mía.
18 Trad. mía.
19 Trad. mía.
20 Trad. mía.
21 La fuente alemana para todas las citas es Friedrich von Schiller: Werke. 2 vol., Berlín/ Darmstadt, Tempel, 1967. Las cuatro baladas analizadas narran acontecimientos de la Antigüedad griega y de la Edad Media que pretenden ilustrar la amistad fiel, la ciega osadía, la justicia poética y la heroicidad.
22 Friedrich von Schiller: La doncella de Orleáns (trad. Manuel Tamayo Benito), Barcelona, Ramón Sopena, 1965; Friedrich von Schiller: Dramas. La doncella de Orleáns. María Estuardo. Guillermo Tell (trad. Manuel Tamayo Benito), Madrid, Aguilar, 1969; Friedrich von Schiller: Teatro completo (trad. Rafael Cansinos Assens y Manuel Tamayo), Madrid, Aguilar, 1973. En este último tomo, la traducción de El campamento de Wallenstein no incluye el «Prólogo», por lo que anteriormente lo he citado en la edición de Yxart de 1886.
23 Friedrich von Schiller: Don Carlos, infante de España (ed. Luis Acosta, trad. Fernando Magallanes), Madrid, Cátedra, 1996.
24 Friedrich von Schiller: Don Carlos (trad. Rafael Cansinos Assens y Manuel Tamayo), Barcelona, Orbis, 1994.
25 Friedrich von Schiller: La conjuración de Fiesco (sin trad.), Revista Literaria 823, año XIX, 16 de febrero, 1947, pp. 218-235 (1-19). Citamos la página a continuación del verso en cuestión. Esta obra se había estrenado en el Teatro