la Sociedad de la Información (WSIS), que nace del convencimiento de que el uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación es un derecho universal que debe estar al alcance de todas las personas. Se busca salvar la «brecha digital», es decir, el acceso a las infraestructuras de la información y del conocimiento, y de las tecnologías por parte de todos los ciudadanos.
Durante la Cumbre de Bilbao se concreta la posición de las autoridades locales en una declaración y un plan de acción que, posteriormente, son presentados durante la celebración de la segunda fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información celebrada en Túnez del 16 al 18 de noviembre de 2005.
La Cumbre de Bilbao cuenta con el respaldo de la ONU a través de UNITAR, con el apoyo de organizaciones como Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), Citynet, eris@, CALRE, Global Cities Dialogue, FLACMA, la Comisión Europea, el Comité de las Regiones, el Fondo de Solidaridad Digital, etc.
La Agenda Digital Local es la principal contribución de la Declaración de Bilbao como resultado y culminación del trabajo político desarrollado por las autoridades locales, y en ella se determinan las líneas de actuación sobre esta materia para la década siguiente.
Los compromisos adquiridos en la Declaración Política de la II Cumbre Mundial de Ciudades y Autoridades Locales sobre la Sociedad de la Información son los siguientes:
• Trabajar activamente por el desarrollo de nuestras ciudades y regiones, utilizando las Tecnologías de la Información y la Comunicación como un instrumento para el desarrollo sostenible en todas sus dimensiones, para todas las comunidades, para eliminar la brecha Norte-Sur y para todos los ciudadanos, contra la marginalización y la división social.
• Implementar en nuestras ciudades y regiones una Agenda Digital Local (e-local agenda) diseñada para promocionar la sociedad de la información, teniendo en cuenta en particular el entorno socioeconómico y cultural, y basada en la amplia participación de ciudadanos y actores sociales, con el objetivo último de promover el desarrollo sostenible.
• Reforzar el papel activo de los gobiernos locales y regionales para garantizar una infraestructura tecnológica adecuada y segura, y para promover las aplicaciones basadas en TIC para servicios incluyentes.
• Promover, en la medida de lo posible, el uso del software libre y de otras herramientas que faciliten la inclusión y la solidaridad digital.
• Facilitar la movilización de recursos para la inclusión digital, recurriendo, si fuera necesario, a nuevos mecanismos de financiación.
• Animar a todas las organizaciones locales y regionales implicadas en el desarrollo de una sociedad de la información más equitativa a implementar los compromisos de esta Declaración.
En 2005 se crea la Comisión sobre la Sociedad de la Información de CGLU para reducir la «brecha digital» e implementar agendas digitales locales como medio para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía de los gobiernos descentralizados.
En noviembre de 2009 se aprueba, por los miembros de la Comisión, y posteriormente por el Consejo Mundial de CGLU, cambiar la denominación de la Comisión sobre la Sociedad de la Información a la de Comisión de Ciudades Digitales y del Conocimiento. Una nueva denominación que responde a los nuevos objetivos marcados y que busca crear una red eficiente de cooperación conformada por Autoridades Locales para aprovechar las oportunidades que las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), la innovación y el conocimiento ofrecen, y compartirlos, asimilarlos y adaptarlos a las necesidades locales para crear nuevas oportunidades para todos.
Los ejes de trabajo de la comisión son:
1. Difusión del modelo de Agenda Digital Local.
2. Identificación y potenciación de los factores que hacen a las ciudades más innovadoras.
3. Posicionamiento de las ciudades como líderes en los procesos de innovación territorial.
4. Creación de una Red eficiente de cooperación.
La UE crea en 2007 el Programa marco para la competitividad y la innovación (CIP), dirigido fundamentalmente a las pequeñas y medianas empresas (PYME) y que apoya las actividades de innovación (incluida la ecoinnovación), facilita el acceso a la financiación y ofrece servicios de apoyo a las empresas en las regiones.
El Programa fomenta la implantación y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y el desarrollo de la sociedad de la información. También promueve un mayor uso de las energías renovables y la eficiencia energética.
El CIP se desarrolla de 2007 a 2013 y cuenta con un presupuesto total de 3.621 millones de euros y se divide en tres programas operativos.
Cada programa cuenta con sus objetivos específicos, destinados a fomentar la competitividad de las empresas y su capacidad de innovación en sus respectivas áreas, como las TIC o la energía sostenible:
La UE aprueba en diciembre de 2008 el paquete de medidas sobre cambio climático y energía. Los objetivos principales del paquete se pueden concretar en:
• Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un mínimo del 20% con respecto a 1990 (y en un 30% si los demás países desarrollados se comprometen a efectuar reducciones similares).
• Aumentar el uso de energías renovables (eólica, solar, de la biomasa, etc.) hasta el 20% de la producción total (actualmente representan alrededor del 8,5%).
• Reducir el consumo de energía en un 20% con respecto al nivel previsto para 2020 gracias a una mayor eficiencia energética.
La iniciativa emblemática para una Europa eficiente en el uso de los recursos dentro de la estrategia Europa 2020 apoya la transición a una economía eficiente y baja en carbono para conseguir un crecimiento sostenible.
La nueva Directiva de Energías Renovables, de carácter vinculante, establece planes de acción para una serie de tecnologías, entre las que incluye la bioenergía (biocombustibles y biomasa) y las energías solar térmica, fotovoltaica, minihidráulica, oceánica y eólica.
El objetivo del 20/20/20 para 2020 es llevar a Europa hacia el camino del futuro sostenible, con una economía que genere pocas emisiones de carbono y consuma menos energía.
Tras la adopción, en 2008, del paquete de medidas de la UE sobre cambio climático y energía, la Comisión Europea presenta la iniciativa del Pacto de los Alcaldes con el fin de respaldar y apoyar el esfuerzo de las autoridades locales en la aplicación de políticas de energía sostenible. Los gobiernos locales desempeñan un papel decisivo a la hora de atenuar los efectos del cambio climático, máxime si consideramos que el 80% del consumo energético y las emisiones de CO2 está asociado con la actividad urbana.
Es importante mencionar la existencia del SET Plan (Plan para el desarrollo de Tecnologías Estratégicas en el campo de la Energía), que pretende ser el pilar básico de la acción comunitaria entre 2010 y 2020.
Concretamente, la UE quiere que la industria coopere en la consecución del objetivo comunitario a través de las Energy Industrial Iniciatives (EIIs). Se están creando EIIs para las energías solar, eólica y nuclear, para la captura y almacenamiento de CO2, para el desarrollo de redes, la bioenergía y la novedosa smartcity (ciudad inteligente).
Si la participación española en las EIIs es muy interesante, donde se hace imprescindible participar es en otro de los