digerir, olvidar, borrar o aceptar.
En Clearcut, Arthur (Graham Greene) es el guía amerindio. Se reconoce como tal antes de matar a un policía racista. En la escena en que se da esa autodefinición (una escena llena de violencia), Arthur resume la propuesta de la película: “The Indian guide was supposed to be dead, eh?” (Se supone que el guía indio tenía que estar muerto, ¿no es cierto?), dice. El comentario es una parodia del estereotipo de Tonto en el western, incluyendo el último de los mohicanos en las novelas de Cooper, en las que el guía indio moría para salvar al blanco. Aquí, en cambio, es un blanco el que muere.
Arthur es “guía” de Maguire, el abogado blanco que, cuando empieza la película acaba de fracasar en su intento por defender la tierra de la tribu en un juicio contra el dueño de una fábrica. La tribu llama a Maguire “el hombre que habla por nosotros”. Maguire también es guía para los indios en el mundo de la ley (como Nanapush en Tracks), pero es un mal guía porque el mundo de la ley no permite el triunfo de la tribu. Como la tribu pierde el juicio, las primeras imágenes del film muestran a las grandes máquinas de la compañía asesinando a los árboles. Arthur enseña al abogado que la violencia que él ejerce como guía indio cuando mata al racista no es nada frente a la de las máquinas. Antes de empezar el viaje al que va a arrastrar al abogado blanco, Arthur celebra una ceremonia amerindia y el abogado sueña sobre la rabia que siente por haber perdido el juicio en nombre de la tribu. El viaje es la forma que tiene Arthur de enseñarle que esa cólera por la muerte de los árboles es una fuerza poderosa y, a veces, mejor herramienta para defender la tierra que la ley del blanco.
Una de las maneras de leer la película es interpretarla como una terrible ceremonia de curación. Como siempre en estas visiones del mundo, la curación no funciona para un personaje o un individuo, sino para la comunidad. Aquí, la tierra está enferma (las primeras escenas muestran montañas enteras destruidas por las máquinas); la tribu está enferma (la tristeza de los manifestantes indios contra las máquinas es más que evidente); y el abogado blanco de la tribu está enfermo porque no pudo detener la muerte de los árboles con la ley que confundió con la verdadera justicia.
El guía amerindio enseña a ese hombre que la ley del blanco no sirve para pelear a favor de la tierra. La ley, heredada de Europa y defensora de los intereses económicos de las empresas, no está interesada en esa tarea. Hay que elegir otros caminos. En la última escena, después del viaje con el guía, Maguire rechaza el maletín de abogado que había perdido y que tanto buscaba al principio. “No, thank you, I don’t need it anymore now” (No, gracias, ahora ya no lo necesito), le dice a la nenita (heredera de Arthur en los símbolos) que se lo alcanza.
No todos los blancos están capacitados para aprender de los guías. Para Bud Rickets, dueño de la compañía que mata los árboles, también secuestrado por Arthur, el viaje no es una lección: él no puede aprender nada, está totalmente ciego a ciertas realidades. En una escena perfecta, Arthur le muestra la tierra herida, agonizante, desde un acantilado y le pregunta: “Do you see?”, y Bud dice, dos veces con toda sinceridad: “No” (¿Ve usted? // No). Para Bud, la redención es imposible. Solo le queda el castigo pero el castigo seguramente aumentará su egoísmo, típico de los que defienden el modelo europeo de sociedad. Sin embargo, como dicen el abogado y el mayor (elder) de la tribu al final, para que haya curación, “someone has to pay”, alguien tiene que pagar (por la muerte de los árboles).
Arthur es guía pero no actúa solo, pues proviene de una visión comunitaria del mundo así que no es un justiciero solitario. Al contrario, trabaja para la tribu, representada por el mayor y después por la nena (la presencia de representantes de viejos, niños y adultos es constante en las ceremonias, la literatura y el cine amerindios).
Para Maguire, el abogado, el viaje es enseñanza pura y por eso, él no es el mismo al final de la película. Al principio, dice: “Violence will accomplish nothing”. La respuesta burlona de Arthur es: “Now, who are you lying to?” (La violencia no consigue nada.// Vamos, ¿a quién le está mintiendo?). Al final, en cambio, Maguire entiende que su aferrarse a la ley que lo traicionó es una forma de mentirse a sí mismo y que cuando se decía “no soy violento”, eso también era mentira. En las últimas escenas, Maguire ataca a Arthur cuando lo siente necesario pero al mismo tiempo, decide actuar fuera de la ley para detener la muerte de los árboles. Arthur desaparece bajo el agua, tal vez muerto, tal vez no. Podría decirse que Maguire lo mata pero es evidente en las tomas y las imágenes que la muerte —si es que realmente lo es— es más bien algo que Arthur elige para sí mismo.
Clear Cut es una película violenta pero no por la violencia que ejerce Arthur. El guión marca constantemente que la violencia real está en otra parte y que los actos de Arthur son una forma de resistencia. La violencia de Arthur contra Bud es nada comparada con la gran violencia ejercida por Bud y su empresa contra los amerindios y contra sus tierras y bosques. Por todos los blancos desde que llegaron al continente.
Para fijar esto en imágenes, el guión utiliza, por lo menos, dos niveles de expresión. En primer lugar, hay un paralelo visual entre la sangre humana y la savia de los árboles: la muerte de los árboles es tan terrible como la de los seres humanos y la muerte de los bosques es paralela al intento que hacen los blancos para extinguir a las tribus.12 En segundo lugar, a nivel de los diálogos, hay referencias constantes. Por ejemplo, el momento en que Arthur, que está despellejando la piel de la pierna de Bob con el cuchillo, le dice al abogado que recuerde que el ejército de los blancos usaba los senos de las amerindias como blanco para prácticas de tiro.
El guía se lleva a un blanco, un abogado comprometido con las luchas amerindias, y le muestra el espanto que han instaurado los blancos europeos en tierras americanas. Le obliga a ser testigo de lo que ese ataque significa para los amerindios y para las tierras también.
Arthur es guía pero está muy lejos de los guías románticos y resignados de Cooper: es cruel y decidido; no renuncia a su tierra ni se la entrega al blanco. Al contrario, como buen trickster, trata de provocar el conflicto. En una de las primeras escenas, se come la cabeza de una serpiente viva en un símbolo muy claro de la necesidad de violencia en ciertos casos desesperados.
Los guías de Almanac of the Dead se le parecen bastante pero, en esa gran novela, hay más variedad de guías que en Clear Cut. Por ejemplo, se mencionan los guías románticos a lo Cooper cuando el narrador/a habla de los guías apaches que guiaron al ejército en la larga lucha contra Gerónimo en la frontera entre México y los EEUU. La narración los llama traidores traicionados porque los blancos los enviaron a Florida como prisioneros con el hombre al que habían cazado, el hombre que ellos y los blancos creían que era Gerónimo (en la novela, los blancos nunca atrapan al verdadero Gerónimo): “The Apache scouts, those betrayers of their people, got loaded on that train too” (Los exploradores apaches, esos traidores de su pueblo, también terminaron cargados en el tren, 234). Entonces, en Almanac, una novela larguísima, hay guías estilo blanco pero los más comunes son los que se parecen a Arthur.
Cuando se discute la historia de Gerónimo, el narrador hace una pausa y reflexiona sobre la razón por la cual los blancos necesitan guías, la razón por la que se pierden con tanta facilidad en tierras amerindias. Silko relaciona la incapacidad blanca para situarse en el espacio con la forma en que piensan el lenguaje: “Europeans suffered a type of blindness to the world. To them a ‘rock’ was a ‘rock’ wherever they found it despite obvious differences (...) The Europeans, whether they spoke Spanish or English, could often be heard complaining in frightened tones that the hills and canyons looked the same to them, and they could not remember if the dark volcanic hills in the distance were the same dark hills they’d marched past hours earlier” (225).13 Como no pueden ir más allá de las palabras y sus palabras no definen el mundo como deberían, los blancos no consiguen entender la idea india de lugar (place) y eso los hace vulnerables. Nada más poderoso que un guía cuando la persona o personas a las que guía están perdidas. Eso es lo que aprende Alegría, la arquitecta mexicana que paga para que la “pasen” a los EEUU a través del desierto y queda a merced de los guías indios.