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PENSAR, VIVIR Y HACER LA EDUCACIÓN: VISIONES COMPARTIDAS VOL. 3


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en la mayoría de sus estudios. Como puede ser en el caso que se quiera estudiar el proceso de enseñanza-aprendizaje de una tribu determinada del Ecuador. Para hacerlo primeramente el pedagogo identifica el problema y determina hipótesis, mediante la observación, luego realizará una fundamentación teórica sobre los temas que constituyen su problemática. Ante esto realizará algunas pruebas de campo, para de esta manera comprobar las hipótesis planteadas en un inicio. En términos generales, de esta manera se realizan las investigaciones de esta disciplina científica. Por lo que se podría decir que sí se hace uso del método científico.

      Otra característica que propone Bunge estipula que el conocimiento científico es útil. “La utilidad de la ciencia es una consecuencia de su objetividad: sin proponerse necesariamente alcanzar resultados aplicables, la investigación los provee a la corta o a la larga” (Bunge, 2001, pág. 46). En el caso de la didáctica, la investigación que se realiza en esta disciplina está en constante descubrimiento de nuevos conocimientos que pueden ser aplicados dentro del aula. Es así como surgen diferentes estrategias pedagógicas que pueden ser utilizadas en diferentes ámbitos educativos. Por lo que la utilidad de las ciencias de la educación se ve representada por las diferentes técnicas, métodos y estrategias que se implementan en todos los niveles educativos.

      Esta característica, a su vez conlleva a la siguiente cualidad de la ciencia. Como propone Valodia Pacheco Rivera (2012), “la ciencia y todos los procesos que en ella se dan, nos conducen a hallar soluciones […] se convierte, por tanto, en vía sustancial para el progreso”. Por lo que, “los impactos que tribute la ciencia deben ir a garantizar un desarrollo integral” (pág. 4) de la sociedad. Ante esto, se puede decir que todas las ciencias de la educación cumplen con esta característica ya que todas tienen como objetivo el estudio y mejoramiento de todos los procesos educativos. Es por esto que Rafael Sáez (2016) argumenta que “la ciencia nos adentra, humildemente, en un mundo donde el objetivo es buscar, observar, comprobar, deducir, un mundo donde algunos investigadores pretenden aportar a la sociedad soluciones y mejoras, en nuestro caso, mejoras y soluciones educativas” (pág. 27). Y son estos procesos educativos los que, sin duda, permiten un mayor y mejor desarrollo de toda la sociedad.

      En definitiva, se puede concluir que parte de la cientificidad de las ciencias de la educación se encuentra en el cumplimiento de características específicas que toda ciencia cumple. Tales como pueden ser: tener un objeto de estudio, ser fáctica, ser falsable, cumplir con el método científico, ser útil, entre otras. Por tanto, es necesario situar a estas disciplinas dentro del campo de las ciencias sociales. Para de esta manera, también, conceder a dichas ciencias, la importancia necesaria para su avance, ya que constituyen una parte de suma importancia para el progreso de la sociedad.

      No obstante, es indispensable recordar que “la ciencia no es, pues, un producto hecho, sino que la ciencia ha de ser construida” (Sáez, 2016, pág. 29). Afirmación que se encuentra estrechamente relacionada con las ciencias de la educación, puesto que son disciplinas que, como toda ciencia, se encuentran en proceso de desarrollo. Por tanto, es preciso concluir que las ciencias de la educación son “por su propia naturaleza, un círculo o un espiral sin fin. Son una actividad que incluye la ciencia dentro de sí” (Dewey, 2015, pág. 56).

      A continuación, en el libro Pensar, vivir y hacer la educación, volumen 3 se evidenciará el carácter científico de las ciencias de la educación. Por medio de sus diversos capítulos se constata el cumplimiento de las diferentes características de la ciencia, propuestas en esta introducción.

      1 Estudiante de la Carrera de Educación Inicial de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.

      Referencias

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       PENSAR LA EDUCACIÓN

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      La teoría crítica proporciona un arsenal de herramientas para comprender el funcionamiento del mundo, sus problemáticas y ante todo formas interpretativas de