serlo solamente en la medida en que las condiciones
en las que se desenvuelva sean realmente educativas.
Iván Montes, 9 de marzo de 20202
1 La versión cinematográfica, desde la humilde opinión del autor, desvirtúa por completo el contenido de la obra literaria original.
2 Encabezamiento de la guía de buenas prácticas elaborada para el programa Erasmus+ Robot Dance, la cual se encuentra incluida como anexo.
INTRODUCCIÓN
Este pequeño tratado sobre robótica educativa pretende ser una modesta aportación a un campo de conocimiento incipiente en el contexto de los sistemas educativos.
Es deseo del autor de esta obra poner por escrito ciertos conocimientos y experiencias vividas en primera persona relacionados con el desarrollo de actividades educativas en las que se emplean diferentes clases de robots.
El autor desea, asimismo, compartir ese conocimiento con quien desee adquirirlo, bien por curiosidad o bien por necesidad. Dicho conocimiento ha sido obtenido partiendo prácticamente desde cero, acumulando éxitos y fracasos. Aun así, el autor se encuentra muy satisfecho por los resultados educativos que ha sido capaz de alcanzar con su alumnado mediante el empleo de la Robótica desde varios enfoques.
Además, dada la retroalimentación que ha recibido del profesorado al que ha impartido formación al respecto, el autor considera que ha sido capaz de desarrollar una metodología y un suficiente campo de conocimiento como para que todo docente que no cuente con experiencia en robótica educativa pueda comenzar a dar los primeros pasos.
Del mismo modo, se anima a todo aquel docente que lo desee y que cuente con los recursos necesarios a poner en marcha actividades de Robótica con su alumnado.
El autor tiene la esperanza de que esta obra resulte amena y provechosa para todas aquellas personas en cuyas manos caiga.
A Portela (Narón),
a 31 de noviembre de 2020
CAPÍTULO 1
LA ROBÓTICA EDUCATIVA
1.1 Concepto de robótica educativa
El concepto de robótica educativa resulta bastante claro. Si por robótica se entiende «aquello relacionado con los robots», y a ello se añade el calificativo de «educativa», pronto se llega a la conclusión de que la robótica educativa consiste en el empleo de robots para alcanzar finalidades relacionadas con la formación (reglada o no).
A lo largo de este tratado serán desgranados aquellos aspectos de este campo que el autor considera más relevantes, más importantes y que deben ser tenidos en consideración.
Estos aspectos justifican su posible (y en ciertos casos ya real) presencia en todas las etapas de nuestro sistema educativo.
Resulta necesario hacer hincapié en que el mero uso de robots en educación no tiene por qué considerarse, por sí mismo, educativo. Si no se cumplen una serie de criterios y especificidades, que se irán viendo a continuación, existe el riesgo de que se quede en una iniciativa meramente recreativa y no se aprovechen las potencialidades que la robótica ofrece para cumplir con finalidades presentes en nuestro sistema de enseñanza.
Antes de continuar, resulta necesario poner de manifiesto que, aunque la mayoría de las familias se encuentren encantadas de que el alumnado trabaje con robots en el aula, y valoran muy positivamente este tipo de iniciativas, también hay familias (incluso algunos compañeros de profesión) que consideran que son solo juguetes y que no aportan nada a la formación del alumnado.
Dentro del mundo de la educación existen diferentes concepciones de cómo abordar el proceso educativo, y puede existir también un gran desconocimiento sobre este campo concreto por parte de las familias y del profesorado. Por ello, resulta necesario estar preparados para justificar el empleo de robots como parte de nuestra acción docente, tanto en lo tocante al trabajo de aspectos curriculares como en lo que respecta a la metodología empleada en las actividades que impliquen el uso de este tipo de recursos.
1.2 Concepto de robot
Para trabajar la robótica como docente, lo primero que se debe tener claro es qué es un robot. Además, en determinados casos, en función de la finalidad educativa, también resultará conveniente que el alumnado se encuentre en condiciones de determinar qué es y qué no es un robot.
Antes de desgranar el concepto, resulta interesante recordar cuándo se acuñó el término «robot». Fue el escritor checo Karel Capek quien, en 1920, utilizó por primera vez este vocablo en su obra teatral R.U.R. (Robots Universales Rossum) para designar a un particular tipo de máquinas; aunque parece ser que fue su hermano Josef quien ideó la palabra. Aún no está claro si es una modificación de la palabra checa «robota» (trabajo) o del eslavo «r’b» (esclavo), o una combinación de ambas que vendría a significar algo así como «esclavo trabajador»1.
Hoy en día, y basándose en una refundición de varias definiciones, se puede establecer que un robot es lo siguiente:
• Un aparato
Para las personas adultas puede parecer evidente, pero para el alumnado, dependiendo de su edad, no lo es tanto.
• Electrónico
Sin menospreciar el hecho de que cuenta con otro tipo de elementos, resulta destacable la presencia de la electrónica. Tanto el profesorado como el alumnado deben ser conscientes de que la electrónica ha revolucionado la tecnología de unos años a esta parte, y lo más probable es que continúe haciéndolo en el futuro. Los avances en potencia y fiabilidad de las placas electrónicas auguran un futuro relacionado con la robótica que se aproxima cada vez más a lo que hasta hace poco era ciencia ficción.
Figura 1.1 Ejemplo de placa electrónica.
Dado que este es probablemente el elemento más delicado de un robot, debido a la fragilidad de ciertos componentes, así como a su exposición a suciedad ambiental (como el polvo), resulta muy conveniente que cuente con algún tipo de protección en forma de tapa o carcasa.
Figura 1.2 Placa electrónica con carcasa.
• Programable
¡Se puede programar! Por lo tanto, no es una máquina «cerrada». Y gran parte de la variabilidad de programaciones para introducir viene dada precisamente por la electrónica. Por ejemplo, antes de la expansión de la electrónica, las lavadoras y los lavavajillas contaban con programadores mecánicos que permitían escoger una cantidad limitada de programas. Hoy en día, gracias a la electrónica, la cantidad de programas para introducir podría llegar a ser ilimitada (no lo es porque, si lo fuera, se marearía demasiado al usuario).
• Diseñado para satisfacer necesidades humanas
La mayor parte de los robots, al menos inicialmente, fueron diseñados para realizar una serie de tareas. Por ejemplo, aquellas de tipo tedioso:
Figura