Heinz Duthel

Francisco Franco


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previos al ataque artillero y al avance de las tropas.

      El 14 de junio la caza efectúa ataques rasantes sobre la carretera de Bilbao a Santander, atacando al personal nacionalista y republicano que huye de Bilbao.

      El 6 de agosto la aviación republicana pierde 12 cazas en una batalla aérea sobre Torrelavega (Cantabria).

      La Legión Cóndor deja el frente norte para apoyar a las tropas en Brunete.

      Continúa el avance de los nacionales por Santander hacia Asturias, con el apoyo de unos 250 aviones, pese a la ausencia de la Legión Cóndor.

      Ya en Asturias, reincorporados los alemanes, estos estrenan tácticas de bombardeo masivo sobre las tropas asturianas (Asturias se había proclamado independiente el 28 de agosto). No hay indicios de aviación asturiana.

      El 21 de octubre, aviones franquistas hunden al destructor Ciscar en el puerto de Gijón.

      Batalla de Brunete

      El 18 de julio de 1937, la Legión Cóndor derriba 21 aparatos republicanos, volviendo a dar a los nacionales el dominio del aire.

      Ente el 19 y el 22 de julio, la República pierde unos 100 aviones, y los nacionales 23.

      La guerra aérea en Andalucía

      En agosto de 1936, Savoia italianos hostigan a las tropas republicanas que pretenden recuperar Córdoba.

      El 29 de octubre de 1936, una escuadrilla de Katiuska rusos bombardea Sevilla.

      El 8 de febrero de 1937, aviones nacionales atacan a las tropas que se retiran de Málaga. En su última actuación, la escuadrilla de Malraux protege esa retirada.

      El 1 de abril de 1937, fue bombardeada la ciudad de Jaén por parte de la Legión Cóndor, acción considerada el Guernica andaluz.

      A primeros de abril de 1937 cae en manos republicanas el Santuario de la Virgen de la Cabeza, en la provincia de Jaén. Durante su asedio fue aprovisionado por aire, habiendo recibido unas 70 toneladas de alimentos desde Córdoba y unas 80 desde Sevilla. Los nacionales empleaban para el aprovisionamiento técnicas de bombardeo en picado y, para el material delicado (como medicinas), la «técnica del pavo», que consistía en lanzar en la vertical del santuario un pavo vivo al que se le ataba el material delicado.

      El 7 de noviembre de 1938 es bombardeada la ciudad de Cabra acción considerada el Guernica republicano.

      La guerra aérea en el Mediterráneo

      El 5 de noviembre de 1936 es bombardeada por primera vez Alicante y volvería a serlo el día 28 durante 8 horas.

      El 25 de noviembre de 1936, aviones alemanes de la Legión Cóndor efectúan un bombardeo nocturno sobre Cartagena.

      En enero de 1938 y como represalia a varios ataques republicanos, nueve Savoia 79 de la Aviación Legionaria italiana basados en Palma de Mallorca bombardean Barcelona, en un ataque masivo de unos pocos minutos de duración, que produce 150 muertos y 500 heridos, todos civiles.

      Desde el 16 hasta el 18 de marzo de 1938, durante la ofensiva sobre Cataluña y Levante, Heinkel «Zapatones» bombardean a baja altura y baja velocidad el casco urbano de Barcelona en diecisiete misiones separadas unas tres horas, dejando caer las bombas deliberadamente espaciadas. La población civil empieza a huir de Barcelona. Según Hugh Thomas, hubo unos 1.300 muertos y 2.000 heridos. Desde el primer día, García Lacalle, jefe de la caza, solicita el envío de I-16, y cuando consiguió que le enviasen tan sólo cuatro «Chatos», los bombardeos cesaron.

      En mayo de 1938 se reanudan los bombardeos sobre Barcelona y su provincia, Valencia y Alicante. Especialmente duros fueron los bombardeos de Alicante y Granollers. En Alicante, el 25 de mayo, a las 11:05, 9 aviones dejaron caer 90 bombas sobre el Mercado Central, matando a 313 personas en lo que fue calificado como «Ataque deliberado a una zona civil». En Granollers fue el 31 de mayo cuando, a las 9:05 y sin alarma previa, 5 Savoia-S 79 italianos lanzan en un minuto 30 bombas explosivas y al menos 10 incendiarias en el centro de la ciudad. Hubo un mínimo de 224 muertos, unos 200 en el acto, casi todos mujeres y niños.

      El 6 de octubre de 1938 se produjo en Alicante el «bombardeo del pan», mediante el cual se arrojaron panecillos blancos envueltos en la famosa soflama «Ni un hogar sin lumbre, ni un español sin pan. Franco».

      Bombardeos sobre poblaciones

      El 18 de julio de 1936, los republicanos bombardean el barrio moro y la Mezquita de Tetuán, provocando una manifestación de marroquíes contra los españoles, que se disuelve al presentarse el Gran Visir y explicarles que los culpables no habían sido los sublevados, sino sus enemigos. Franco concedió al Gran Visir la Cruz Laureada de San Fernando por esta intervención.

      El 23 de agosto de 1936 despega del aeródromo del Prat de Llobregat un Fokker, y después de dar varias pasadas, lanza cuatro bombas en las proximidades de la Basílica del Pilar de Zaragoza. Dos impactan en el templo, pero ninguna hace explosión. Los zaragozanos se lo atribuyen a un milagro de la Virgen del Pilar, si bien parece que fueron saboteadas por personal de tierra afecto a los rebeldes, o lanzadas por debajo de la altura mínima de armado de las espoletas.

      El 8 de febrero de 1937 se produce la Masacre de la carretera Málaga-Almería, donde una columna de civiles que huían de Málaga tras haber sido ocupada por las tropas franquistas e italianas fue masacrada por aire y por mar. La aviación alemana y franquista mató entre 3 mil y 5 mil civiles de las decenas de miles que huían.

      El 26 de abril de 1937 se produce por parte de la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana el intenso bombardeo de la ciudad vasca de Guernica. Aunque prioritariamente se iba a llevar a cabo para cortar el suministro y la retirada de las tropas del Frente Popular, finalmente se llevó a cabo íntegramente sobre objetivos civiles —de hecho, el puente de salida de la ciudad quedó intacto— resultando entre 120 y 300 muertos (aunque estudios más recientes y exhaustivos cifran en 126 las víctimas), y causando la destrucción prácticamente total de la ciudad.

      A finales de enero de 1938, aviones republicanos bombardean Sevilla y Valladolid.

      El 7 de noviembre de 1938, tres aviones de la aviación republicana llevaron a cabo el Bombardeo de Cabra, localidad de la provincia de Córdoba, en la zona nacional, muy distante de las líneas del frente, en la que produjeron una mortandad de 108 personas y unos 200 heridos heridos.

      Participación extranjera

      Las principales potencias democráticas de Europa, Francia (salvo un período inicial en el que vendió aviones y proporcionó pilotos a la República) y Gran Bretaña se mantuvieron oficialmente neutrales, pero dicha neutralidad era engañosa, ya que impusieron un embargo de armas y un bloqueo naval (poco efectivo, puesto que los dos bandos recibieron armamento y municiones por vía marítima) a España, además de intentar desalentar a la participación anti-fascista de sus ciudadanos en apoyo de la causa republicana. Pero pese a estos intentos, muchos franceses e ingleses (Malraux, Orwell, etc.) participaron individualmente como voluntarios en la lucha. Dos temores alimentaban esta política: el triunfo de la revolución en España y una confrontación total en el ámbito europeo.

      La neutralidad de las democracias occidentales tuvo su justificación oficial a través de su participación en el denominado Comité de No Intervención, del cual formaban parte, además de Francia e Inglaterra, Italia, Alemania, la URSS y otros países menores. Si la misión del comité era impedir el suministro de armas a cualquiera de los dos bandos enfrentados, es fácil suponer, viendo su composición, que su gestión necesariamente habría de ser un completo fracaso, como así ocurrió.

      A pesar de todo, el hecho cierto es que mientras los nacionales recibieron armamento, equipo y efectivos de las potencias fascistas, la República solo recibió ayuda importante desde la lejana URSS y, en menor medida, de México. Las principales democracias occidentales (Gran Bretaña, Francia o los Estados Unidos), no le prestaron ayuda, temerosas de su carácter revolucionario y de un enfrentamiento abierto con Alemania e Italia.

      Las potencias democráticas, concentradas en su política de apaciguamiento de los regímenes fascistas,