mucho que lo modifiques una y otra vez, nunca consigues la calidad que estás buscando.
Te da miedo o vergüenza enseñar tus escritos porque crees que se burlarán de ellos.
Te encantaría escribir como un profesional, pero no conoces las técnicas que utilizan otros autores para lograr que sus obras sean adictivas.
Si te sientes identificado con alguna de estas afirmaciones, no te quepa duda de que este libro te ayudará a conseguir todos tus objetivos.
Tengo que confesarte que, cuando empecé a escribir, yo también sufrí todos estos miedos: no me gustaban mis escritos; me pasaba horas corrigiéndolos; nunca los enseñaba por temor a las críticas; leía a mis autores favoritos y, cuando comparaba sus textos con los míos, sentía una profunda decepción al comprobar que la calidad de mi escritura tenía muchas carencias… Fue una etapa de mi vida realmente frustrante.
En aquel momento, tenía dos alternativas: abandonar mi pasión y dedicarme a otra profesión o poner toda la carne en el asador y formarme hasta convertirme en escritor.
Como ves, tomé la segunda opción. Pasé años formándome, realizando todos los cursos de escritura que encontraba, estudiando las diferentes técnicas de redacción que utilizaban los mejores autores y practicando diariamente hasta conseguir, muy poco a poco, que mis textos fueran adquiriendo brillo y me sintiera orgulloso de ellos.
Muchos años después de aquella decisión que cambió mi vida y de haber escrito y publicado cientos de libros con mis editoriales, mi único propósito en la vida es que tú escribas el tuyo.
Por esa razón, aparte de crear la Vanir Academy, una escuela internacional donde cualquier persona puede estudiar todos los campos relacionados con la escritura, he querido lanzar este libro que estás leyendo. En él, he recopilado los consejos y técnicas de escritura que más me han ayudado en mi carrera. Herramientas que utilizan todos los autores profesionales y que me permitieron pasar de teclear textos que escondía en un cajón para que nadie los leyera a escribir obras que han sido superventas internacionales y han dado la vuelta al mundo.
En este libro quiero mostrarte cómo:
Crear unos hábitos que te permitan finalizar cualquier obra que te propongas.
Mejorar la calidad de tus textos para que te sientas orgulloso de ellos.
Trabajar las técnicas que utilizan los mejores escritores del mundo para conseguir que tus textos sean adictivos para el lector.
Transformar textos sencillos y sin fuerza en obras exitosas que puedan interesar a cualquier editorial.
Convertirte en un autor profesional y poder vivir de lo que te apasiona.
Mi intención es traspasarte estos conocimientos para que seas tú quien escriba el próximo best seller. Que puedas dedicarte a la escritura o, simplemente, seas capaz de trasladar al papel esa historia que tienes en la cabeza y que está pidiendo a gritos ser convertida en un libro.
No te voy a engañar, no quiero venderte humo. Ser escritor y vivir de la escritura no es fácil. Se requiere formación, práctica y perseverancia. Como en cualquier profesión artística, tendrás que estar preparado para recibir los halagos, pero también para aceptar las críticas, que pueden ser feroces.
Sin embargo, te aseguro que si te esfuerzas y lo consigues, no volverás a trabajar nunca. Disfrutarás de cada proceso y sentirás una realización personal que solo pueden experimentar las personas que viven de su pasión.
Llegados a este punto, te toca a ti tomar tu propia decisión: ¿Quieres abandonar o luchar con todas tus fuerzas por conseguir tu sueño?
Si tu respuesta es luchar, sigue leyendo. Hoy empieza la aventura que puede cambiar tu vida...
Parte 1
Hábitos del escritor
Capítulo 1
Créate tu propio templo
Estoy seguro de que, cuando hablamos de ponernos a escribir, nos suele venir a la mente esa imagen bucólica que hemos visto en tantas películas del típico escritor sentado en el interior de una cabaña de madera, con la chimenea encendida, contemplando la nieve a través de la ventana con una taza humeante de café en la mano. O el polo opuesto: en una isla paradisíaca, rodeado de palmeras y aguas cristalinas que dejan ver la vida que habita en el fondo del mar.
A cualquiera le gusta la idea de escribir en parajes de ensueño como estos y ojalá te lo puedas permitir en algún momento, pero —siendo realistas— tengo que decirte que no es lo habitual. Las películas nos venden esa imagen cuando lo normal es que un escritor trabaje en lugares que poco tienen que ver con estos escenarios…
Con nieve, sin nieve, con cocoteros o sin ellos, lo importante es que encuentres un sitio en el que te sientas cómodo. Un lugar alejado de distracciones, de ruidos, de personas, de la televisión y de ese maldito smartphone que no deja de enviarte notificaciones haciendo que pierdas la concentración constantemente. En definitiva, un rincón en el que te sientas tranquilo y en paz.
Quizá ya has intentando crear ese espacio en casa y no lo has conseguido. Bien porque vives en un piso pequeño junto a familiares o amigos que ven la televisión y hacen ruido mientras tú intentas concentrarte, o bien porque entorpecen tu momento de soledad continuamente para leer lo que estás escribiendo. O, lo que es peor, se acercan para decirte las típicas frases de: «¿Para qué escribes?», «Esto es una pérdida de tiempo», «Escribir no sirve para nada» o «No vas a llegar a ninguna parte así».
Te suenan, ¿verdad? No te preocupes, que todos las hemos escuchado alguna vez en nuestros inicios.
La mejor forma de evitar esas distracciones que te restan energía es buscar un sitio en el que realmente te sientas en calma y sereno para poder disfrutar de verdad de la escritura. Y ese lugar puede estar en cualquier parte.
Recuerdo que una vez un alumno me explicó que era incapaz de escribir en su casa porque vivía en un piso muy pequeño y su hermano, que era un bebé, no paraba de llorar, su abuela se pasaba el día con la televisión encendida… Y ahí, como puedes imaginar, le era imposible concentrarse. Así que se iba al coche porque ese era el único sitio en el que sentía paz.
La verdad es que yo tampoco suelo escribir en casa, y mira que tengo una sala llena de libros en la que sería fácil inspirarse. Sin embargo, me atrae más la idea de salir fuera para impregnarme de la magia de otros espacios.
¿Mis rincones preferidos? Cafeterías y bibliotecas que tienen un encanto especial.
De hecho, una de mis biografías más vendidas, Sobrevivir a la Modelo, —en la que cuento la historia de Dani el Rojo, uno de los exatracadores más famosos de España— la escribí entera en una cafetería de mi barrio, en Sant Andreu (Barcelona). No sé por qué, pero estar allí me inspiraba profundamente. Iba casi a diario y me tiraba allí tres o cuatro horas. Eso sí, con mi taza de café siempre llena para que los dueños no me miraran mal y me echaran por ocupar una mesa sin consumir…
Otras personas, en cambio, no pueden escribir en lugares tan concurridos por el ruido constante y el trasiego de personas. Está claro que no todos encontramos la concentración en un mismo sitio porque, al final, cada cual tiene unas necesidades y unos gustos concretos.
Por eso se trata de que encuentres tu propio espacio, sin dejarte llevar por lo que les funciona a otros. Porque las rutinas de los demás —como verás en los próximos capítulos— no necesariamente tienen que ser beneficiosas para ti.
Te aseguro que cuando lo encuentres y empieces a escribir, la creatividad fluirá de manera natural. Y así, sin darte cuenta, el entorno desaparecerá y te meterás de lleno en tu libro, en tu mundo, en tu historia.
Búscalo,