reconocimiento de los campos de estudio de una disciplina abocada al estudio del mundo con presencia del fenómeno humano. El trabajo epistemológico está por realizarse, este texto no es más que una propuesta de exploración que pudiese continuarse de forma enriquecedora con la participación y crítica de otros grupos de investigación y, desde luego, con la incorporación de los antropólogos en estas discusiones.
La propuesta de una epistemología de sustento antropológico tiene como antecedentes toda la discusión hasta aquí planteada de manera generalizada. Luego de haber discutido la epistemología a partir de un esquema binario ciencias-política, los esquemas siguen siendo limitados; sin embargo, en este estudio hemos aprendido que las relaciones son más complejas y que una vía para continuar el camino de eliminación de las fracturas y relativizaciones desenfrenadas sería contemplar las dimensiones de hominización, entre las cuales ciencia y política deberían ponerse en un debate que, relativizando las propuestas, apuntase a la discusión de consensos alcanzados, de ese modo lograríamos no sólo relativizar las propuestas sino incorporarlas en un proceso de objetivación negociada.
________NOTAS________
1 Bruno Latour, "For David Bloor... and Beyond: A Reply to David Bloor's ´Anti-Latour´", en Studies of History and Philosophy of Science, vol. 30, 1999:113-129. [Regreso]
2 Jürgen Habermas, La technique et la science comme Idéologie, París, Gallimard, 1973. [Regreso]
3 Latour, Nous n'avons jamais été modernes, París, La Découverte, 1991. [Regreso]
4 Habermas, "Nuestro breve siglo", en Nexos, agosto, 1998: 39-44. [Regreso]
5 Paul Gross y Norman Levitt, Higher Superstition: The Acadenuc Left and Its Quarrels with Science, Baltimore, Johns Hopkins University Press, 1994. [Regreso]
6 Manuel Castells, La sociedad red, Madrid, Alianza Editorial, 1996. [Regreso]
7 Alan Sokal y Jean Bricmont, Impostures Intellectuelles, París, Éditions Odile Jacob, 1997: 8. [Regreso]
8 Knorr-Cetina, "Les épistemes de la société: l'enclavement du savoir dans les structures sociales", en Sociologie et sociétés, vol. xxx, 1, Printemps, 1998: 10-21. A juicio de algunos filósofos y científicos, el gran debate entre posmodernistas y modernistas ha ocurrido en torno al tema del constructivismo. El relativismo sería una parte de aquél y se asociaría a la noción de construcción social observada por los estudiosos de la ciencia, en este sentido es emblemática esta posición en Barry Barnes en el texto "Cómo hacer sociología del conocimiento", en Política y Sociedad, 14/15, 1993-1994: 9-20; igualmente se puede ver el debate entre Regis Debray y Jean Bricmont, en A l'ombre des lumieres, Débat entre un philosophe et un scientifique, París, Odile Jacob, 2003, a propósito de este tema. Para los fines de este trabajo se evita la asociación constructivismo-relativismo por la razón que se esgrime en el cuerpo del texto. Nosotros nos referimos al relativismo como relativismo epistémico, es decir, como posiciones relativistas tomadas por los actores en un dispositivo de elaboración de conocimientos. [Regreso]
9 Latour y Steve Woolgar, La vie de laboratoire, la production des faits scientifiques, París, La Découverte, 1988. [Regreso]
10 "Introduction", en Michel Callon y Latour, en La science telle qu'elle se fait, París, La Découverte, 1991. Esta frase puede ser entendida como la práctica de describir realistamente la investigación. Puede significar que se aplica una concepción relativista de la ciencia mediante un tratamiento realista de observación empírica (Emilio Lamo de Espinosa, "El relativismo en sociología del conocimiento", en Política y Sociedad, op. cit.: 21-31). El problema de esta argumentación es que la oposición universalismo-relativismo no es fecunda en sí misma, sin la consideración de los procedimientos que permiten a los actores científicos en juego no sólo las controversias y las relativizaciones, sino, inversamente, las acuñaciones colectivas negociadas. [Regreso]
11 La estructura de las revoluciones científicas, México, FCE, 1971. [Regreso]
12 Paul Feyerabend, Contre la méthode, Esquisse d'une théorie anarchiste de la connaissance, París, Ed. du Seuil, 1979. [Regreso]
13 Retomamos el reconocimiento de Giddens respecto a que fue Schutz quien introdujo el principio de adecuación para rendir cuenta de la relación pertinente entre los conceptos teóricos de las ciencias sociales y las nociones que los actores mismos utilizan para actuar comunicativamente en el mundo de las significaciones (se puede consultar la importante contribución de este principio a la metodología de la doble hermenéutica en Las nuevas reglas del método sociológico de Anthony Giddens, Buenos Aires, Amorrortu, 1987). [Regreso]
14 Francis Fukuyama, El fin de la historia y el último hombre (The End of History and the Last Man), Nueva York, The Free Press, 1992. [Regreso]
15 Dan Sperber, Le savoir des anthropologies, París, Hermann, 1982. [Regreso]
16 El surgimiento de la antropología posmoderna, España, Gedisa, 1998. [Regreso]
17 Ver: la proliferación de trabajos que se enmarcan en lo que se conoce como movimiento Ciencia-Tecnología- Sociedad. [Regreso]
18 Michael Lynch, "La rétine extériorisée, Sélection et mathematisation des documents visuels", en Culture Technique, 14, 1985b: 108-123. [Regreso]
19 Latour, "¿por qué se ha quedado la crítica sin energía?, de los asuntos de hecho a las cuestiones de preocupación", en Convergencia, año 11, 35, mayo-agosto, 2004: 17-49. [Regreso]
20 Geertz y Clifford, op. cit. [Regreso]
21 Para familiarizarse con el escándalo y sus consecuencias epistemológicas se puede consultar: H. Antonio Arellano, "La guerra entre ciencias exactas y humanidades en el fin de siglo: el escándalo Sokal y una propuesta pacificadora", en Ciencia Ergo Sum, vol. 7, 1, marzo-junio, 2000: 56-66; igualmente se puede ver De probetas, computadoras y ratones, Pablo Kreimer, Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes, 1999. [Regreso]
22 Vid. Arellano, op.