Carlos E. Baz Garfias

La Voz


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ya la había sentido. Sabían que me observaban. Unos con curiosidad, otros molestos, creo que la mayoría me miraba enojados. No lo podía evitar, en cierta forma estaba acostumbrado a que estos seres se mostraran en cualquier lugar que estuviera pero nunca pensé que en una iglesia me encontrara tantos.

      La gente de la oficina empezaba a llegar a las 8 de la mañana así que el lunes decidí llegar a las 5 de la mañana para poder empezar con las 4 ultimas puertas de ocho que fue el contrato. La universidad de TCU esta muy cerca y los departamentos, casas que se encuentran alrededor de la iglesia son ocupadas mayormente por estudiantes. El Viernes y Sábado también llegué temprano a trabajar y algunas personas empezaron aparecer alrededor de las 7 de la mañana paseando a sus perros. Nada fuera de lo normal. Y realmente eran muy pocas personas que cruzaban el jardín en diferentes direcciones.

      Estaba bastante oscuro todavía y empece a bajar mi material, acomodarlo cerca de las puertas con las que trabajaría ese día. Creo que había pasado unos diez minutos, estaba por empezar a trabajar. Me encontraba en la esquina del edificio a unos pasos de la avenida McPherson. La puerta principal de la oficina estaba del otro lado. Junto al otro edificio que estaba separado por un pasillo y unos arcos muy góticos. Sentí la mirada de alguien, interrumpí mi trabajo, me encontraba arriba de una escalera, baje, sabia que la mirada venia de mi lado izquierdo, donde estaba el encuentro de los dos edificios. En medio del pasillo abajo de los arcos góticos muy cerca de la puerta para entrar a la oficina. Estaba una mujer, me miraba a lo lejos, la mire y me pregunte que hace esa chica ahí. No se movía, solamente me miraba. Tenia el cabello negro hasta los hombros, de tez blanca, llevaba un vestido largo u capa blanca. Me imagino que hasta los pies ya que solamente podía ver parte de su cuerpo, enfrente hay unos matorrales que me impiden ver lo demás, solamente de la cintura hacia arriba. Parece una chica joven entre los 25 y 30 años; de estatura regular, - si - no es alta. Ella alzo su brazo derecho en señal de saludo, alcance a ver que me sonríe también. La salude a lo lejos y empezó a caminar directo a la puerta principal donde desapareció de mi vista ya que a un lado de la puerta se encuentra un árbol bastante grande y ancho. Regrese a mi trabajo ya que quería terminar lo mas difícil antes que el sol de verano empezara a quemar mi cuerpo. Por un momento pensé en esa chica pero al pasar los minutos me olvide. El Martes regrese alrededor de las 8 de la mañana para dar los toques finales a las puertas. Regrese a mi casa antes que el las temperaturas subieran a 100 Fahrenheit pero sabia que tenia que regresar para dar la ultima mano de protección a las puertas. Estando en casa decidí regresar en la noche, así daba tiempo que secara bien y se sintiera menos calor.

      Llegué alrededor de las nueve de la noche. Empece a poner la ultima mano de protección, no me iba a llevar mucho tiempo, realmente ya estaban terminadas pero me gustaba que quedara mas protegidas las puertas. El clima en Texas es muy cambiante y extremo en algunas ocaciones. Termine mas rápido de lo que pensé apenas lleva una hora así que eran casi las diez de la noche. Estaba ya oscuro en esta época del año oscurece tarde. Empece a recoger mis cosas cuando al momento sentí una mirada, voltee hacia la parte de frente y ahí estaba la mujer de blanco, en el mismo lugar y posición. Estaba vestida igual. La luz que se encuentra alrededor de los arcos la alumbraban bastante bien. Me pregunte otra vez, ¿Que hace ahí ?, ¿Quien es?. Nos miramos como la primera vez y levanto su mano derecha, me saludo, le regrese el saludo como la primera vez. En eso ella volvió a encaminar hacia la puerta principal de la oficina. Deje mis cosas sobre el suelo, decidido averiguar quien era esa mujer de blanco. En eso mi voz me susurro al oido - no vayas - me detuve, levante la mirada ya no estaba, se había esfumado. Recogí mis cosas y fui hacia mi carro. Ya adentro pensé voy a dar una vuelta con mi carro y ver hacia donde se fue pero mi voz me volví a decir - no vayas - Siempre le hago caso a mi voz.

      Ya en casa pensaba en esa mujer misteriosa … la mujer de blanco..

      Good Bye

      Adiós, es duro morir

      Cuando parece que la vida es una maravilla.

      Muchas muchachas bonitas estuvieron a mi lado

      Y algunas me recordaran.

      Adiós, es duro morir

      Tenia felicidad, tenia diversión,

      Pero fue todo imaginario,

      Los bosques que explore eran puertas fuera de tiempo.

      Adiós, familia y amistades

      Recen por mi,

      Yo soy el espíritu andante de la familia,

      Intentaron ayudarme,

      Pero demasiadas almas a mi alrededor.

      Me preguntaban como conseguía seguir adelante

      Los seres del mas allá están por todos lados,

      Me dieron soporte y me ayudaron encontrar el camino.

      Adiós, es duro morir

      Ellos siempre estarán a mi lado

      Ellos me llevaran

      De regreso al lugar de donde soy.

      Tres y Media De La Madrugada

      Dormía como un bebe, como hace tiempo no lo hacia, alrededor de las 10 de la noche me fui a mi cama y caí en segundos en un sueño profundo. Soñaba que me encontraba en un lugar mágico, que no reconocía, pero corría, corría a través de un bosque lleno de arboles gigantes.. En eso sentí una sensación biológica ... mmm .. me dije.. no quiero ir. no hoy... pero la sensación crecía. Abrí mis ojos, mi celular marcaba las tres y media de la madrugada. Mi ritual de todas las madrugadas no había fallado, aunque estaba durmiendo profundamente, desperté. Fui al baño hacer mi necesidad biológica. Me fije que mi cuarto estaba mas oscuro que otras veces, la luz de la luna no era lo suficiente para alumbrar mi camino hacia al baño. Moví el interruptor de la luz del baño y no paso nada. Me senté en el toilet para no fallar y hacer mi necesidad. - se fue la luz - me dije a mi mismo. Lo bueno que es de madrugada. Todo estaba en silencio como todas las madrugadas pero hubo algo que mi oido escucho. Detuve un poco la respiración para oír mejor, lo escuche mas claro ahora, un ruido muy ligero que venia de la sala. Otra vez lo escuche y esta vez fue un poco mas fuerte. Termine mi necesidad, me lave las manos. Mi cuerpo empezó a generar una sensación que nunca he podido explicar. Al momento fue muy ligera la sensación, así que no lo tome mucho en cuenta. Sabia que todas las noches tenia visitas de seres que no son de este mundo. No me preocupe. Volví a oír movimientos mas fuertes en mi sala. Salí del baño, entrando a mi cuarto, mi cuerpo empezó a generar esas sensación de alarma, esa sensación que me dice que hay algo diferente a lo que conozco.

      La energía provenía de la sala, la sentí fuerte. Busque mi celular para obtener un poco de luz por medio de este. Aunque mis ojos estaban acostumbrados a la oscuridad, mi apartamento estaba bastante oscuro. Tome mi celular y camine hacia la sala, la sensación era mas fuerte, cuando estaba cruzando a la sala desde mi cuarto. Mi cuerpo sintió una energía que me regreso a mi cuarto, mi espalda golpeo con la pared, mi celular se me cayo de la fuerza que recibí. La sensación estaba al 100 por ciento en mi cuerpo. Nunca antes había sentido algo así. Empece a escuchar mas ruidos en la sala así como en la cocina. En ese momento supe que tenia visitas de seres mas fuertes que yo. Levante mi celular. Dude en regresar a la sala o si ir al encuentro con estos seres. En ese momento los ruidos pararon, mi cuerpo bajo la intensidad que estaba. Me senté en mi cama, mi cuerpo todavía sentía esa energía que me había regresado a mi cuarto. Los ruidos volvieron ahora mas violentos, la alarma a mi cuerpo regreso al instante. - No les tengo miedo - dije desde mi cuarto - no les tengo miedo - seguí gritando . Salí de mi cuarto gritando palabrotas que llegaban a mi cabeza y salían de mi boca fácilmente. Todo estaba oscuro, no se veía nada. Sentí una presión muy fuerte sobre mi, pero mi cuerpo la soporto, en un momento di un paso hacia atrás pero seguía firme en mi enfrentamiento contra estos seres. Los ruidos se detuvieron. En eso una luz empezó a crecer en la puerta de la sala. Era redonda, algunas cosas cayeron al piso, seguí hablándoles fuerte, la luz se fue haciendo cada vez mas pequeña pero seguía ahí. Alumbraba parte de la sala. En eso apareció a un lado de la ventana, una sombra oscura, negra, estaba enfrente de mi, no tenia forma, era grande, muy grande y fuerte. No pare de gritarle, exigiéndole que