objetivos significativos e importantes sean ilimitadas. Mediante el coaching global, los individuos aumentan su sentido de poder y descubren nuevas maneras de enfrentar sus desafíos. Se vuelven más responsables, haciéndose cargo y aportando su colaboración en lugar de culpabilizar a otros. A través del coaching global todos podemos ser partícipes, por más modesta que sea nuestra contribución, en la promoción del progreso en nuestras organizaciones, nuestras sociedades y en el mundo.
El coaching global es un enfoque revolucionario que trasciende el impacto limitado del coaching tradicional. Vivimos en un mundo complejo, dinámico e interconectado. El coaching tradicional plantea un enfoque binario, estático y fragmentario. El coaching global promueve la unidad en lugar de la fragmentación, tanto a nivel individual como colectivo.
¿Quiénes pueden beneficiarse con el coaching global?
El coaching global puede beneficiar a todos. Nos da los recursos para hacer una diferencia, en nosotros mismos y en los otros.
Como ciudadanos nuestras voces son importantes y es necesario que sean escuchadas. Como lo plantearé más adelante, los gobiernos deberían tomar decisiones valientes en favor del interés colectivo. Necesitamos reglas sensatas para proteger a los consumidores de los alimentos y otros productos dañinos: asegurar condiciones adecuadas educativas, sanitarias y de vivienda para todos. Si bien las grandes empresas deben participar, no podemos esperar que sustituyan la acción gubernamental; sus intereses financieros no necesariamente están alineados con la satisfacción de necesidades públicas genuinas. También deberíamos alentar a las naciones a trascender sus intereses nacionales egoístas para reforzar la gobernabilidad mundial. Los desafíos globales se enfrentarán con mayor efectividad en un nivel global. Sin embargo, esto no significa que nos volvamos más uniformes. Necesitamos forjar la unidad en la diversidad.3
Como profesionales, gerentes y líderes en nuestras organizaciones podemos ayudar a asegurar que nuestras empresas persigan fines constructivos y relevantes, al servicio de los múltiples participantes y con un objetivo de desarrollo sustentable. Podemos ayudar a asegurar que el logro personal se vea acompañado con la efectividad en el rendimiento. El liderazgo de excelencia debería llegar a ser la norma.
Como seres humanos podemos llegar a ser más felices aprendiendo a apreciar lo que ya tenemos, abriéndonos a la belleza natural y a las creaciones artísticas y no vernos atrapados en un consumismo debilitante. Nuestras acciones sencillas pueden hacer una diferencia también en el mundo en general: ahorrando energía en el hogar, reparando objetos en lugar de desecharlos, usando medios de transporte amigables con el ambiente, comiendo menos carne, comprando productos locales. Logramos una mayor satisfacción cuando aprendemos a saborear la vida de una manera más natural.
Todo está conectado. El coaching global nos ayuda a convertirnos en protagonistas dando forma a un círculo virtuoso de progreso en lugar de un círculo vicioso de destrucción. El coaching global ofrece un proceso para promover la unidad en la diversidad, el progreso sustentable y el éxito significativo.
Preferimos delegar en los políticos, los altos ejecutivos y las corporaciones multinacionales la responsabilidad de producir el cambio, exonerándonos de nuestro deber. Pero los políticos dudan en tomar decisiones correctas, difíciles, sin el apoyo de la opinión pública. Después de todo, suelen desear la reelección. Asimismo, las corporaciones están presionadas para obtener ganancias satisfaciendo las demandas del mercado. Podemos desear que líderes corporativos visionarios construyeran automóviles más respetuosos del ambiente y producir alimentos más saludables, pero como consumidores debemos alentarlos, rechazando opciones inferiores.
El coaching global no solo está dirigido a los coaches profesionales. Es para todos los profesionales, gerentes y líderes cuyo rol (entre otros) es desarrollar el potencial de los individuos para lograr objetivos importantes, significativos. Esto se aplica tanto al mundo corporativo como al sector público. El coaching global debería extenderse a toda la sociedad. Idealmente, debería ser una travesía de desarrollo continuo que comience con la educación primaria. Médicos, abogados y otros profesionales podrían beneficiarse con la práctica del coaching global y, como resultado, sus clientes también se verían beneficiados.
Me desempeño como coach de ejecutivos desde hace casi veinte años. Cada vez más formo y coacheo a profesionales y ejecutivos para que se conviertan en coaches globales, en particular en los seminarios internacionales avanzados de coaching intercultural4 que realizo con colegas en nuestra red mundial Rosinski & Company, y en cursos de maestría y de postgrado. Soy profesor en la Kenichi Ohmae Graduate School of Business en Japón, donde participo como docente en el programa de maestría sobre globalización.
Cada vez más, las personas reconocen el poder y la necesidad del coaching global. Cuando alguien pone en práctica este enfoque se produce un efecto dominó positivo: relaciones laborales más satisfactorias, mayor rendimiento, confianza y serenidad en lugar de inseguridad y estrés (lo que a su vez beneficia a los clientes, la familia y la vida social), una creciente creatividad lograda mediante el apalancamiento de perspectivas culturales alternativas.
El coaching empezó con la práctica más que en círculos académicos: solo más tarde las universidades comenzaron a integrarlo en sus programas curriculares y en investigaciones. Aún le falta mucho para que penetre profundamente en la sociedad y falta todavía más para que se adopte un enfoque global. Espero que el presente libro contribuya a promover este nuevo cambio.
Adoptar el paradigma de la complejidad
Esto requiere nada menos que un cambio de paradigma. Como lo plantearé más adelante, el modelo de realidad newtoniano-cartesiano es insuficiente para hacer frente a las complejidades que hoy se nos presentan. Esto no significa que debamos descartar el paradigma de simplicidad. En lugar de eso, debería incorporarse en un nuevo paradigma de complejidad. En este libro descubrirás cómo este paradigma puede ayudarte a ser un coach más efectivo. Presentaré el modelo holográfico para analizar esta nueva realidad y plantear las fructíferas implicaciones para el coaching y los coaches. Veremos a través de algunos ejemplos cómo puede ponerse en práctica este estilo de coaching, y cómo lo ha hecho.
Por ahora, adelantaré que el modelo holográfico incluye varias nociones entrelazadas:
Todas las cosas están dinámicamente interconectadas.
Todas las cosas forman un todo indivisible.
La unidad y el infinito están vinculados.
Todas las partes están en el todo y el todo está en cada parte.
El orden puede ser manifiesto (explícito, desplegado) u oculto (implícito, replegado). Se produce un intercambio constante y fluido entre estos dos órdenes/niveles de la existencia.
La manera en que el coach interactúa con el coacheado y el conjunto que conforman determina cuáles aspectos se manifiestan y cuáles permanecen ocultos.
Nuestros despliegues y repliegues dinámicos y activos (holomovimiento) crean, momento a momento, nuestro universo.
Las perspectivas múltiples favorecen la resonancia: “de manera similar al modo en que un láser de cierta frecuencia produce una imagen que surge de un holograma múltiple hecha con un láser de la misma frecuencia” (Talbot, 1991, 73).
Dicho sea de paso, el modelo holográfico explica una amplia variedad de fenómenos sorprendentes: la no localidad (física), la gran amplitud y la distribución de la memoria en el cerebro (biología) y la sincronicidad, los arquetipos y el inconsciente colectivo de Jung (por mencionar solo algunos).
Se hará evidente que el modelo holográfico es un descriptor útil de nuestra realidad compleja. El coaching holográfico (equivalente al coaching global), con su mirada holística y múltiple, constituye una modalidad más