Dominique Sellier

España Verde. País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia


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de la antigua Lugo. En el corazón de Galicia, esta ciudad fortificada forma parte de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño. Por la mañana, recorra sus calles medievales y almuerce en uno de los buenos restaurantes de la calle Cruz. Paseo reparador a lo largo de la muralla, catalogada como Patrimonio de la Humanidad. Visite la catedral y el museo provincial, y diríjase las termas romanas, emplazadas en el hotel Balneario. Descanso en su cafetería, a la sombra de una glicinia con vistas al Miño. Regreso al centro y breve visita a la Casa de los Mosaicos o de Batitales. Al lado, puede finalizar el día en la plaza Mayor disfrutando de sus terrazas, para tomar una copa y cenar.

       Día 4: Ribeira Sacra. Una maravilla natural que le llevará al corazón de las provincias de Ourense y Lugo. Salida a primera hora de la mañana para visitar los numerosos monasterios y testimonios de arte románico, y disfrutar después de los paisajes remontando en barco el río Sil. También es una oportunidad para probar los excelentes vinos de la denominación de origen Ribeira Sacra, principalmente tintos.

       Día 5: Allariz. Continúe su inmersión por la bella provincia de Ourense visitando uno de los más fascinantes pueblos gallegos, Allariz, junto al río Arnoia, donde el tiempo parece haberse detenido en la Edad Media. También se encuentra dentro de la zona de Reserva de la Biosfera. Descubra los talleres de artesanía y deguste platos típicos en lugares antiguos.

       Día 6: Pontevedra. Por la mañana, visita del casco antiguo y pausa para unas tapas en la deliciosa plaza de la Verdura. Comida en uno de los restaurantes de las calles que dan a la plaza. Por la tarde, visita de los monumentos de la ciudad: iglesias de Santo Domingo y Santa María la Mayor y convento de Santa Clara. A continuación, diríjase a la isla de las Esculturas, en la ría, para conocer este espacio de Art land y tener contacto con la naturaleza en las orillas del río Lérez. Cena y regreso a la plaza de Leña, en el núcleo medieval de la ciudad. Y, por fin, una copa en la cafetería-jardín del Parador.

       Día 7: Regreso.

      Visita larga

       Estancia de exploración (dos semanas)

      Puede elegir entre visitar dos comunidades autónomas o bien solo una pero adentrándose un poco más hacia el interior y deteniéndose en más sitios; en una palabra, tomándose su tiempo.

       Estancia larga: un mes y diez días de inmersión cultural

      Nuestra propuesta comienza en el País Vasco, para ir luego hacia Cantabria, atravesar Asturias y llegar a Galicia, el punto final del Camino. Por supuesto, puede hacerlo en el sentido contrario, según desde donde llegue a la zona. Si va en coche, podrá acceder más fácilmente a algunos lugares inolvidables. De todas formas, debe saber que en estas cuatro regiones el transporte público está muy desarrollado, en particular el autobús, y funciona muy bien. De hecho, es muy utilizado por los habitantes de la zona. Recuerde también que puede caminar o alquilar bicicletas y taxis para ir un poco más lejos de lo que permiten el autobús o el tren. En resumen, todo el mundo tiene acceso a todo.

       Días 1 al 10: País Vasco. Requiere tiempo. Las tres capitales merecen, como mínimo, un día de estancia en cada una de ellas; también Vitoria, la más desconocida pero no menos interesante. Recorrer la costa tampoco puede hacerse a la ligera: si comienza en Gipuzkoa, el recorrido es bastante intenso: Mutriku, Deba, Zumaia, Getaria, Zarautz, Orio... para acabar en la bellísima Hondarribia. Quizás quiera dedicar aquí media jornada a practicar surf o vela porque la ocasión es difícilmente mejorable... Haga también un breve desvío hacia el interior para visitar los santuarios de Loiola y Aránzazu. Siguiendo por el litoral vizcaíno, una estrecha y entretenida carretera le permitirá conectar Sopelana, Plentzia, Bermeo y San Juan de Gaztelugatxe hasta Mundaka y Gernika. A partir de allí, la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, que puede recorrer en barco. Por último, el interior. Hay muchas opciones. Si lo suyo es la naturaleza, adéntrese en tierras vizcaínas para recorrer los parques naturales de Urkiola y Gorbeia, que le ofrecerán un resumen muy completo de los paisajes del País Vasco más rural, de sus pueblos, sus costumbres y, desde luego, de su gastronomía. Si no, tiene la opción de la Rioja Alavesa, que apetecerá más a los amantes de los paisajes plácidos... y de los vinos.

       Días 11 al 16: Cantabria. Al este de Santander, siguiendo la costa, hay que llegar hasta Castro Urdiales, una ciudad con un rico pasado medieval que merece una parada. Luego ya viene Santander, la capital de la comunidad, donde disfrutará del encanto de su bahía. Vaya a la Magdalena, camine por el paseo marítimo, acérquese al cabo Mayor o tome el funicular, que le permitirá obtener una fabulosa vista de la bahía. Sin olvidarse de nadar en la playa del Sardinero. En el centro, compras, restaurantes y vida nocturna. Luego diríjase a Santillana del Mar, una visita obligada en Cantabria. Este pueblo medieval es uno de los más bellos de España y conserva todo el encanto de sus calles empedradas y casas señoriales. Eso sí: si puede, mejor visítela fuera de temporada. A pocos kilómetros, la cueva de Altamira ya no se visita, pero sí el museo, que incluye el acceso a una reconstitución milimétrica del lugar. Puede practicar senderismo en los Picos de Europa, que se extienden a caballo entre Asturias y Cantabria.

       Días 17 al 26: Asturias. Aquí hay que recorrer todo el litoral, la Costa Verde, que es una pura maravilla. Debe su nombre al color del océano y a sus costas tapizadas por prados, eucaliptos y pinos. Salpicada por pequeños pueblos de pescadores, a menudo emplazados junto a algún río, la costa asturiana le encantará. Desde Cantabria, nuestra primera parada puede ser Ribadesella, famosa por la cueva de Tito Bustillo, decorada con pinturas paleolíticas. Próxima etapa: el pueblo de Lastres, al final de la ría de Villaviciosa, para volver a apreciar un típico pueblo de pescadores. Villaviciosa es un pueblo de calles estrechas, con la magnífica iglesia de Santa María, a unos veinticinco kilómetros de Gijón. Un breve desvío hacia el interior (unos cuarenta kilómetros) y estará en Oviedo, la capital del Principado. Visite su casco antiguo y suba al monte Naranco para conocer los mejores ejemplos del arte prerrománico asturiano. Vuelva a la costa para detenerse en Cudillero. Es un pueblo que le seducirá por sus playas y su vitalidad. Dirigiéndose al valle del Navia y siguiendo el curso del río homónimo descubrirá muchos emplazamientos celtas en medio de magníficos paisajes. Dejamos la costa asturiana en Ribadeo, ya casi en tierras gallegas.

       Días 27 al 40: Galicia. En primer lugar, Santiago de Compostela, la ciudad de los peregrinos, conocida por sus pintorescas calles y por el cálido ambiente de sus tabernas. Si dedica algunos días, no solo podrá visitar el casco antiguo y descubrir el encanto del barrio de San Pedro, sino también partir en dirección al cabo Fisterra para reseguir el litoral hacia el norte y recorrer la Costa da Morte. De puerto en puerto, llegará a la «ciudad del cristal», A Coruña. Desde allí se llega a Lugo, con su muralla catalogada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. A continuación, hay que ir a la Ribeira Sacra y visitar las gargantas del Sil. Además de la visita a los muchos monasterios acostados junto al río Sil, podremos degustar los vinos de la D.O. Ribeira Sacra y conocer los paisajes de una de las más bellas comarcas de Galicia, a caballo entre las provincias de Lugo y Ourense. Ya en Ourense, siga hasta el precioso pueblo medieval de Allariz. Al llegar a la costa de Vigo, visite las islas Cíes y resiga el litoral de las Rías Bajas. Llegará de nuevo al cabo Fisterra y a Santiago de Compostela.

      Visitas temáticas