que la tortuga verde, la carey muestra reflejos marrones, negros y amarillos.
Peces
En el lecho marino de las Maldivas habitan más de mil especies de peces, de los cuales se pueden ver más de la mitad cada vez que se sumerge en el arrecife. Durante la primera inmersión, se sorprenderá por la abundancia y la variedad de colores y formas. En las siguientes inmersiones podrá prestar más atención, observar las diferencias entre las especies y, quizá, identificarlas. Luego viene el inevitable encuentro con tiburones, morenas y, los más afortunados, podrán ver a la magnífica mantarraya.
Los Plectorhinchus vittatus abrirán sin duda el balet acuático. Su cuerpo negro está atravesado por rayas longitudinales blancas y sus aletas, caudal y dorsal, están decoradas con puntos negros sobre fondo amarillo. Estos peces, de unos cincuenta centímetros de largo, viven en pequeños grupos, entre los 2 y 40 metros de profundidad.
Los meros son más solitarios y les gusta vivir al abrigo de una cueva o arrecife. Se reconocen por sus labios carnosos y su aspecto invariablemente manchado, muy independiente de su color, que va desde el rojo vivo hasta el beige claro con todos sus matices. Engullen las presas con la boca abierta.
Las morenas viven alrededor de las cuevas y a lo largo del talud. La más común en las Maldivas es la morena gigante (Gymnothorax javanicus) de color marrón. Suele alcanzar una longitud de tres metros. La morena leopardo (Gymnothorax favagineus) es más elegante, vestida con un panal blanco sobre fondo negro.
El pez trompeta china (Aulostomus chinensis) es uno de los más notables por su tamaño (30 centímetros de largo), su color amarillo o marrón y su boca alargada, cuyo tamaño representa un tercio del pez. Cambia de color cuando tiene miedo: se vuelve completamente blanco. Vive en parejas o en grupos, en porciones de arrecife de varios metros de largo que defienden con ferocidad ante la invasión por parte de otros peces de la misma especie.
El pez ángel real (Diacanthus pygoplites), entre los peces de arrecife más comunes, se identifica con facilidad por sus colores vivos. A sus lados se extienden rayas verticales amarillas, negras y blancas, mientras que sus aletas ventrales y dorsales son de color rosa y púrpura. Los peces ángel viven en parejas, inseparables durante el día, se dividen al llegar la noche para ir a dormir. Existen muchas otras especies de peces ángel, pero no las mencionamos todas aquí. Pueden identificarse por su característica forma rectangular; la ubicación de sus aletas dorsales y ventrales, muy cerca de la aleta caudal; sus colores, entre el azul y el amarillo, y su comportamiento solo o en pareja.
El pez emperador (pomacanthus imperato), al alcanzar la edad adulta muestra finas franjas amarillas longitudinales sobre un fondo azul turquesa, mientras que los juveniles tienen un color azul oscuro con anillos blancos concéntricos. Durante mucho tiempo se creyó que eran dos especies distintas.
El pez coral (Heniochus acuminatus) vive solo o en pareja y raras veces, en grupos. Es de color blanco, con dos anchas franjas verticales negras, una aleta dorsal blanca muy alargada, parecida a una antena, y una aleta caudal de un brillante color amarillo.
El pez mariposa hocicona (Forcipiger flavissimus) es un depredador de coral que caza pólipos e invertebrados. Es de forma triangular, tiene una cabeza de colores neutros, blanco y negro, mientras que su cuerpo destaca en amarillo, adornado con un ojo falso cerca de la cola, con el objetivo de engañar a sus depredadores y presas.
El pez loro es, en su mayoría, de color azul tirando hacia el turquesa. Existen varias especies, entre las que destacan, sin duda, los loros bicolores (Cetoscarus bicolor) con un fondo turquesa manchado de rosa brillante. Para alimentarse, clavan sus dientes en corales vivos y los mastican para extraer los pólipos antes de escupir el esqueleto en una fina lluvia de restos calcáreos.
Los lábridos son una familia de peces muy variada, tanto en color como en tamaño. El napoleón (Cheilinus undulatus) es uno de los peces más grandes del arrecife (puede alcanzar los 2,30 metros y los 200 kilos) y se alimenta de invertebrados. Los lábridos de limpieza rara vez superan los 10 centímetros de longitud, de cuerpo alargado y hocico delgado, pueden penetrar en la boca y las branquias de los peces que acuden a ellos para deshacerse de sus parásitos.
Los peces cirujanos pasan entre las ramas de coral a una velocidad increíble, a pesar de su tamaño relativamente grande —unos 25 centímetros—. Su evocador nombre proviene de la presencia de espolones laterales y afilados como bisturíes, a cada lado de la cola. Pueden llegar a ser peligrosos, sobre todo si los buzos los asustan. Para perder al presunto depredador, realizan movimientos erráticos que pueden acabar por causar cortes profundos con los espolones retráctiles.
El pez ballesta de las Maldivas (Balistoides viridescens) es el representante más imponente de la familia Balistidae y puede alcanzar los 75 centímetros. Los buzos lo conocen por su comportamiento, ya que puede ser territorial y agresivo durante la época de puesta. Dispone de unos enormes incisivos con los que puede romper fácilmente cualquier marisco, aunque no dudan en usarlos contra los buzos temerarios que se acercan demasiado: se arrojan a ellos con agilidad y muerden uno que otro dedo.
El gallo gris es un pez que se alimenta de moluscos e invertebrados. Muy celoso de su espacio, caza a todos los peces que se atreven a aventurarse allí. Incluso, llega a salir disparado hacia las aletas de cualquier buzo que se acerque para advertirle que está invadiendo su territorio.
El pez payaso es un bonito pececillo de unos diez centímetros de largo, principalmente de color naranja a marrón anaranjado. Las aletas ventral y anal son de color marrón oscuro con un matiz negro. Es una de esas especies que vive en armonía con una variedad de anémonas de mar, cuando, según el orden natural de las cosas, tendrían que ser los peores enemigos. Ellos comparten su hogar y sus alimentos. Se sabe que las anémonas secretan sustancias pegajosas y urticantes que pueden matar a los peces que entran en contacto con sus tentáculos, pero a los peces payaso no les afecta en absoluto este entorno letal. Por lo tanto, le protege de los depredadores y, a cambio, el pez payaso defiende ferozmente a su anémona contra las agresiones externas.
Tiburones
En casi todas las inmersiones es posible encontrar tiburones de arrecife, acostumbrados a vivir en la laguna o cerca de la costa. El tiburón de punta negra (Carcharhinus melanopterus) es el más común. Los más jóvenes visitan a menudo la meseta del arrecife, por lo que es posible observar su aleta dorsal sobresaliendo del agua desde la playa. Su cuerpo es alargado, alcanza 1,80 metros de longitud, y sus aletas destacan por las puntas teñidas de negro, al igual que las del tiburón gris de arrecife y el tiburón limón.
El tiburón de