Thupten Chophel

Reflexiones de un monje budista


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situación en la vida, intentando que esta situación no nos lleve a desarrollar nuevas emociones negativas como el odio, el apego, el orgullo, la codicia, la envidia, etc. Debemos aprender a actuar con sabiduría, y cuando se nos presenta una emoción negativa, esperar a que se disuelva poco a poco, y no actuar movidos por esta emoción negativa, lo cual generaría que cada vez esta emoción negativa aumente y esté más fuera de control.

      Una de las circunstancias que puede hacernos actuar incorrectamente, es la ansiedad o las ganas de cambiar nuestro entorno rápidamente, sin darnos cuenta que el entorno y nuestro interior están ligados y que debemos hacer un doble trabajo con el entorno y el interior, para mejorarlos y no quedarnos sólo con el cambio de lugar. En muchas ocasiones en las que se nos presenta un entorno hostil, en vez de huir de este espacio, sería más efectivo, tratar de reducir nuestras emociones negativas y procurar encontrar las personas más positivas de entre los que nos rodean, para alimentar más estas relaciones, pero sin necesidad de cambiar de lugar. No por cambiar de lugar desaparecerán las emociones negativas y los obstáculos, sino que estas emociones negativas seguirán presentes y los obstáculos se manifestarán de otra forma pero seguirán existiendo.

      Por supuesto esta no es una receta para todas las ocasiones, pues en algunas puede darse la circunstancia clara, en la que un cambio de lugar sea lo más apropiado, pero para hacer este cambio de lugar debemos tenerlo claro, y sobre todo que no sea una huida de algo, sino un paso al frente. Si es una huida de algo que está en nuestro interior, en muchos casos erraremos el camino si nos alejamos o cambiamos de ciudad, trabajo, amigos o país.

      Puede suceder otro caso y es que no nos guste nuestro entorno y que a la vez no podamos cambiarlo, ni ir a otro lugar. Entonces ha llegado el momento de aceptar los malos karmas, de controlar nuestras emociones negativas, de tener una aceptación, aunque combinada también con un interés en mejorar las cosas en el futuro, no sólo para nosotros sino también para los demás. Si no desarrollamos esta aceptación, corremos el peligro de caer en la neurosis o incluso en la esquizofrenia, y por lo tanto todo empeoraría mucho más. Tenemos que mantener siempre el sentido común y una sensación de empatía y cercanía con los demás. Si perdemos esta sensación de empatía y cercanía con los demás, la vida se vuelve muy difícil de vivir y todos los obstáculos se hacen más grandes.

      Lo Sagrado, Perfecto o Iluminado, siempre cumple los dos objetivos: Ser feliz plenamente y hacer felices a los demás, aunque no necesariamente a corto plazo, sino también a medio y largo plazo, otorgando la Iluminación plena que es lo mismo que la perfección o estado Sagrado.

      Estar cerca de un ser, o representación de un ser perfecto, o dentro del camino de la Iluminación y ya con un desarrollo elevado, puede traernos inmensos beneficios, si le valoramos y hacemos las cosas bien con Él o Ella, pero debido a lo fuerte de su perfección, también nos puede traer sufrimiento si le despreciamos y no hacemos las cosas bien con Él o Ella.

      El cuerpo, la palabra y la mente Iluminadas, son fruto de mucho trabajo en mejorar nuestros actos de cuerpo, palabra y mente impuros, y acercarlos a la pureza Iluminada. Sólo si tenemos ejemplos a seguir y referencias de Seres Sagrados, podremos mejorar al nivel máximo nuestros actos de cuerpo, palabra y mente, y lograr ese estado.

      Si nos gusta ir a un parque Nacional de Montaña, con un entorno limpio, ríos de agua cristalina y pura, es porque recargamos baterías y limpiamos nuestro interior. No se nos ocurre tirar basura en los prados, ni ensuciar con un veneno las aguas de los ríos. Tenemos respeto por el lugar tan bello y hermoso. De la misma forma hay que tener respeto por los Maestros Iluminados o ya en un estado elevado, pues sólo así se nos podrán pasar alguna de sus cualidades y parte de su felicidad.

      Los Budas o seres Iluminados no sólo se manifiestan como personas que dan enseñanzas del camino espiritual, sino que también pueden manifestarse como artistas. Por ello es positivo y bueno inspirarse en los grandes artistas, siempre y cuando hayan tenido una vida coherente y buena, ética y llena de buenos ejemplos.

      Si seguimos Maestros espirituales, la mejor forma de evolucionar, es escuchando sus enseñanzas y por supuesto luego poniéndolas en práctica, no vale en absoluto, quedarse en ser meros teóricos, que coleccionan enseñanzas y no las ponen en práctica. Hay gente muy confundida, que cuando escuchan enseñanzas, se dicen siempre para ellos, esa enseñanza no es para mi y ese Maestro está lleno de defectos. De esta forma se crea el mal karma de abandonar la enseñanza y abandonar el Maestro, sin reconocer lo mucho que nos ha aportado. Es normal evolucionar y puede llegar un momento que dejemos físicamente a un Maestro con el que tenemos buena relación, pero ese Maestro se convierte en Maestro para toda la vida, y en nuestros recuerdos y meditaciones diarias debemos seguir valorándolo como un tesoro. Lo que nos distingue de los animales, es que podemos evolucionar como humanos hasta unos límites increíbles, y por ello debemos valorar siempre la oportunidad de evolucionar y los Maestros que nos ayudan a hacerlo. Siempre sin olvidar que para evolucionar hay que abandonar algún mal hábito, rutina, costumbre. No se puede llenar un recipiente con agua cristalina, sin antes haberlo vaciado del agua sucia que tenía.

      Me siento un afortunado por ya desde pequeño haber disfrutado de ambientes sanos en mi vida, especialmente por el contacto con mi Madre y con el club de Montaña de mi colegio. Con mi madre y en la montaña podía recuperar la armonía perdida , y mantuvieron mi ilusión de llegar a conseguir una sociedad más justa y equilibrada, más armónica y con más compasión y amor.

      Después de la etapa dedicada al Montañismo, que duró hasta casi los 27 años, vinieron mis búsquedas espirituales con el Budismo y conociendo a numerosos Maestros a lo largo de muchos años. Pude conseguir gran conocimiento y sabiduría pero me faltaba el reconectar todo lo adquirido con mis raíces familiares por parte de mi madre, y como montañero.

      Ahora con el tiempo puedo mirar atrás y decir que ya satisfecha mi búsqueda espiritual, le doy suma importancia a volver a reconectar con la línea del montañero a través de la Meditación, y de mi madre en primer lugar y anteponiéndola a otras cosas e incluso a nuevas búsquedas. Mi infancia ha tenido muchos obstáculos pero las personas con las que tuve una conexión limpia y aprendí mucho de ellos y conviví con ellos puramente, me han marcado enormemente y debo alimentar esa línea en primer lugar, y ser agradecido con ella, para no traicionarme a mi mismo y las bendiciones recibidas. El Budismo es muy amplio y dentro de Él se pueden seguir muchas líneas diferentes, y yo he elegido como principales las que me reconectan con la infancia y me llevan a volver a vivir experiencias antiguas, ahora a través de la Meditación, incluso mucho mejores y reforzadas. Y por supuesto no sólo vivirlas sino compartirlas y enseñarlas a los demás, pero no a todos, pues no todo el mundo está preparado para apreciarlas, sino a los que las aprecian y con los que tengo más conexión en primer lugar, que pueden ser muchas o pocas personas, no es eso lo más importante. A veces, si nos preocupamos del número de seguidores, de la fama, no establecemos relaciones correctas o nos alejamos de nuestra primera línea de nuestra vida. Así aunque a muchos les parezca extraño, abandonaremos opciones de fama por el sentido común que nos reconecta con nuestra búsqueda y línea principal de nuestra vida.

      Por ello os pido que no tengáis miedo a renunciar a la fama, si es que vuestra intuición os indica que os lleva por mal camino, debéis tener la conciencia tranquila en todo momento y ser fieles a vuestra línea. Podemos perder en fama pero ganaremos en amistades y conciencia tranquila. Saldremos inmensamente beneficiados.

      El camino de nuestra vida y de la de todos no es fácil, tenemos unas cualidades y bendiciones que nos permiten abarcar hasta un cierto punto para seguir haciendo las cosas bien, pero si queremos abarcar más de lo que podemos, todo puede romperse y resentirse. Además como ya dije antes, no todo el mundo está interesado y comparte nuestro camino, por ello no debemos forzar las situaciones e intentar convencer a todos cuando no ha llegado el momento.

      En nuestra sociedad estamos acostumbrados