Laila Hotait Salas

Siempre nos quedará Beirut


Скачать книгу

de un líder palestino hacia Damasco matando a diez personas. Las fuerzas de izquierda acusaron a las fuerzas nacionales de seguridad de haber apoyado a la guerrilla de derechas. Desde entonces escaló la violencia; algunos de los episodios más brutales tuvieron lugar en los suburbios de Dikwane y en el campo de refugiados de Tell Ez-Zatar. A su vez, hubo una serie de explosiones con objetivos y causas dudosas que, esencialmente, servían para amenazar la estabilidad del país.

      Todos estos factores y los múltiples fenómenos y actores (los guerrilleros palestinos y los refugiados, las estrategias y actuaciones de Israel, y el día a día de la época marcado por la inestabilidad y la tensión creciente por los desequilibrios socioeconómicos y de carácter confesional) llevaron a una guerra civil larga y compleja.

      La irrealidad del cine libanés y cómo irrumpe el cine de autor: características y “películas bisagra”

      Estoy convencido de que la causa palestina constituye la vanguardia del movimiento de liberación árabe total. Para mí hacer cine es ante todo participar en la lucha contra el imperialismo.

      Hacia finales de los sesenta nació una nueva corriente de cine en el Líbano como consecuencia de la interacción de distintos elementos sociales y políticos que también se daban en toda la región; surgió un lenguaje que partía de la necesidad de ofrecer un reflejo tanto de la realidad interna como de las interacciones con el resto de países árabes y causas comunes. En el caso del país que nos ocupa, los elementos que delimitaron y dibujaron el desarrollo del nuevo cine fueron, en esencia, los fenómenos políticos y sociales que hemos perfilado en el anterior marco histórico. En esta primera época, más que las producciones en sí, lo más interesante es distinguir cómo se creaba el magma que abrió el camino a la experimentación e innovación, a la vez que se ponían de manifiesto la necesidad y la voluntad de replantear la escena local cinematográfica. Así, a lo largo de este epígrafe se dibuja cómo este país encontró su espacio entre las nuevas corrientes de cine árabe para crear una cartografía audiovisual del Líbano de la preguerra que parte de las publicaciones locales especializadas, la constatación de la presencia de los nuevos cines tanto internacionales como árabes en las pantallas locales y, finalmente, vemos cómo en la escena audiovisual emergente aparecieron “títulos bisagra” entre un periodo y otro. Todo esto para exponer tanto la importancia como el enraizamiento de la nueva tendencia de esta filmografía que se estaba cimentando justo antes del arranque del conflicto civil armado.

      Los cineclubes