="u4cf929df-f808-55a3-932d-cc942e8783ac">
JOHN H. NEWMAN
DISCURSOS SOBRE LA FE
Introducción, notas y traducción
de JOSÉ MORALES
Cuarta edición
EDICIONES RIALP
MADRID
Título original: Discourses to mixed congregations
© 2021 de la versión española, realizada por JOSÉ MORALES, para todos los países de habla castellana,
by Ediciones Rialp, S. A.,
Manuel Uribe 13-15, 28033 Madrid
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita reproducir, fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
Realización ePub: produccioneditorial.com
ISBN (versión impresa): 978-84-321-5348-8
ISBN (versión digital): 978-84-321-5349-5
Fotografía de cubierta: La natividad con Dios Padre y el Espíritu Santo (c. 1740), G. B. Pittoni, National Gallery. © Photoaisa
ÍNDICE
I. LA SALVACIÓN DEL OYENTE, INTENCIÓN DEL PREDICADOR
II. DESCUIDO DE LAS LLAMADASY ADVERTENCIAS DIVINAS
III. LOS SACERDOTES DEL EVANGELIO, HOMBRES
V. LA SANTIDAD, CRITERIO DE CONDUCTA CRISTIANA
VI. LA VOLUNTAD DE DIOS, FIN DE LA VIDA
VII. PERSEVERANCIA EN LA GRACIA
XII. PERSPECTIVAS DEL PREDICADOR CATÓLICO
XIII. MISTERIOS DE LA NATURALEZA Y DE LA GRACIA
XIV. EL MISTERIO DE LA CONDESCENDENCIA DIVINA
XV. LA INFINITUD DE LOS ATRIBUTOS DIVINOS
XVI. LOS SUFRIMIENTOS MENTALES DE NUESTRO SEÑOR EN SU PASIÓN
XVII. LOS PRIVILEGIOS DE MARÍA
XVIII. LA CONVENIENCIA DE LOS PRIVILEGIOS DE MARÍA
INTRODUCCIÓN
LOS DIECIOCHO DISCURSOS a grupos de católicos y protestantes que se ofrecen en este volumen desarrollan, según un plan de conjunto, asuntos principales de la fe cristiana. Estos discursos fueron compuestos y publicados por Newman en 1849. En la intención de su autor iban dirigidos a la conversión de los lectores: conversión al catolicismo, si eran anglicanos, o a una vida cristiana intensa y consecuente con la fe, si se trataba de católicos. Constituyen por lo tanto una especie de misión escrita, de la que solamente dos o tres conferencias fueron pronunciadas ante el público: la primera y la duodécima, y probablemente la segunda1.
La redacción debió comenzar al poco tiempo de instalarse los oratorianos en Birmingham, con Newman como superior, a finales de enero de 1849. Sabemos por el diario de Newman que el 21 de octubre, terminada finalmente la composición del texto, enviaba el manuscrito a la imprenta. La correspondencia de los meses anteriores contiene referencias a la elaboración y publicación próxima de los Discursos, en cuyos frutos religiosos un autor nada inclinado a fomentar ilusiones parecía depositar largas esperanzas2.
El libro apareció en noviembre. Iba dedicado en la fiesta de san Carlos a Nicolás Wiseman, que era entonces obispo titular de Melipotamus y vicario apostólico del distrito de Londres. Después de la novela Loss and Gain (1848), que narraba «la historia de un converso» y tenía carácter autobiográfico, los Discursos eran el primer volumen de contenido propiamente espiritual que Newman escribía y publicaba como católico. El interés y la curiosidad provocaron una gran venta inicial. El autor se hace eco, con serena y no disimulada alegría, de la rápida difusión de la obra. «Mi libro se vende», escribe a una antigua conocida, Mrs. Bowden, en enero de 18503, y menciona a continuación el hecho de que es leído por numerosos anglicanos que estuvieron vinculados de algún modo con el Movimiento de Oxford.
La recepción de los Discursos fue muy favorable entre los católicos. The Tablet —dirigido entonces por Frederick Lucas— publicó en enero una reseña altamente elogiosa, y otro tanto hizo el Rambler, cuyo director era el converso John Capes. Hombres de diferente personalidad se felicitaban por la oportuna aparición de un libro que contribuiría sin duda al enriquecimiento espiritual de quienes lo leyesen con intención recta, a la vez que señalaba con nitidez dónde se hallaba la única y verdadera Iglesia de Cristo.
La noticia del libro traspasó pronto los límites de Inglaterra, y el semanario católico L’Univers —publicado en París, y muy al corriente de la información en torno a personas y temas religiosos ingleses— incluyó una sustanciosa recensión de Jules Gondon en el número de 3-XII-49.
El mundo protestante británico experimentó igualmente el impacto de los Discursos, si bien las reacciones inmediatas fueron escasas. Contrasta en todo caso el relativo silencio de los medios anglicanos,