Sonia Núñez Fernández

Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis. SANT0108


Скачать книгу

Capítulo 4 Apoyo psicológico a los intervinientes en una situación de catástrofe

       1. Introducción

       2. Reacciones psicológicas de los intervinientes

       3. Apoyo psicológico. Objetivos del apoyo psicológico

       4. El Estrés

       5. Trastorno por estrés postraumático

       6. Resiliencia

       7. Síndrome del quemado

       8. Traumatización vicaria

       9. Técnicas de ayuda Psicológica para los intervinientes

       10. Resumen

       Bibliografía

      Capítulo 1

       Principios de la psicología general aplicada a situaciones de emergencias sanitarias

      1. Introducción

      El término psicología procede del griego, de la conjunción entre «psyche» (alma) y «logos» (estudio), por tanto, la Psicología es la disciplina que se dedica al estudio del «alma». Se entiende, pues, que el objeto de estudio de esta ciencia es el hombre y sus procesos mentales: cognición, emoción y conducta humanas.

      Cualquiera que haya vivido una situación de crisis o emergencia habrá podido observar cómo las emociones se disparan, se distorsiona el pensamiento «normal» (se aceleran, frenan o distorsionan los pensamientos y creencias) y aparecen conductas concretas. Obviamente, no es lo mismo el comportamiento y el estado anímico de una persona en su rutina diaria, que en aquellos momentos en los que la cotidianidad se ve alterada por una situación de emergencia.

      Así mismo, no solo son distintas las situaciones que pueden provocar estas distorsiones sino que también existen grandes diferencias individuales en la actuación, sensación y cognición ante un mismo suceso. Dos personas que se enfrentan a una misma situación en un mismo momento, pueden reaccionar de formas muy diferentes.

      El personal encargado del transporte sanitario debe poseer ciertos conocimientos psicológicos que faciliten tanto el desarrollo de su trabajo diario como el bienestar de aquellos con los que interacciona, ya sean pacientes o profesionales.

      En el presente capítulo se define qué se entiende por personalidad, se exponen las diferentes etapas evolutivas por las que pasa el ser humano y las necesidades psicológicas de este, así como las diferencias y semejanzas que manifiesta ante la enfermedad.

      En el lenguaje coloquial es común escuchar comentarios del tipo «tiene mucha personalidad», «tiene una personalidad fuerte», «tiene el mismo carácter que su padre, con mucha personalidad», etc. Todas estas frases hacen referencia a la manera de ser de una persona. Sin embargo, aún siendo el término personalidad una de las expresiones de la ciencia psicológica más utilizada popularmente, no siempre existe coherencia entre la idea a la que se refiere cuando se utiliza en la calle o en un ámbito académico.

      Siguiendo a Pelechano (1996):

      La psicología de la personalidad estudia las características psicológicas que identifican a un individuo o a un colectivo de individuos, según su génesis, estructura y funcionalidad, desde su origen hasta su desaparición.

      El mismo autor apunta que, cuando se habla de características psicológicas se refiere a aquellas que ocupan fundamentalmente un lugar en la acción intencional y planificada, las capacidades humanas, los sentimientos, actitudes, creencias y estilos de vida.

      No existe una definición unánime de personalidad, ya que existen multitud de líneas, seguidas por distintos autores, que reflejan su consideración del término. Aún así, sí que se pueden extraer características comunes de la mayoría de las definiciones de personalidad. Estas son:

       La personalidad es un constructo hipotético.

       No implica connotaciones de valor sobre la persona que se habla, es decir, no se le supone mejor ni peor por manifestar ciertas características de personalidad.

       Los rasgos de personalidad se manifiestan relativamente estables a lo largo del tiempo y consistentes de una situación a otra. Los rasgos se definen como una disposición de conducta que caracteriza la manera de ser de las personas.

       La variabilidad de la conducta en diferentes circunstancias se debe a las cogniciones, motivaciones y estados afectivos.

       La personalidad está determinada por influencias personales, sociales o culturales.

       La personalidad es distintiva y propia de cada individuo.

       Las personas buscan adaptar su conducta a las características del entorno. Las características personales influyen tanto en el tipo de adaptación escogido como en la percepción que se haga del medio.Sabía que...En Psicología de la personalidad se diferencia entre carácter y temperamento.El carácter son aquellas características adquiridas durante nuestro desarrollo, en el proceso de socialización, y se encuentra relacionado con la interiorización de las normas sociales en nuestra conducta.El temperamento, a diferencia del carácter, se relaciona con una disposición biológica hacia ciertos comportamientos.

      Aunque, como se ha expuesto, no existe una única definición de personalidad totalmente aceptada por todos los teóricos, se tomará como referente la definición de Bermúdez (1985), ya que integra las características estudiadas anteriormente. Según esta:

      La personalidad es la organización relativamente estable de aquellas características estructurales y funcionales, innatas y adquiridas bajo las especiales condiciones de su desarrollo, que conforman el equipo peculiar y definitorio de conducta, con que cada individuo afronta las distintas situaciones.

      Desarrollo de la personalidad. Teorías

      Siguiendo de nuevo a Bermúdez, las distintas teorías de la personalidad se clasifican en tres grupos o paradigmas, cuya diferencia principal radica en el elemento considerado como determinante de la conducta. Estos tipos son:

      1 Internalista u organicista: la conducta está determinada principalmente por factores personales individuales, es decir, se relaciona con factores internos.

      2 Situacionista: el ambiente o situación en el que se desenvuelve la persona es lo que determina la conducta. Se asocia, por tanto, a factores externos.

      3 Interaccionista: la conducta está determinada por la interacción de variables personales y variables situacionales. Es decir, se unen elementos de las dos anteriores corrientes.

      Al comenzar a hablar sobre las etapas evolutivas del ser humano podría parecer que estas dependen únicamente del factor biológico, es decir, según la edad de cada persona se encontrará en una u otra etapa. Sin embargo, al adentrarnos en el tema