Rui Pacheco

La enseñanza y el entrenamiento del fútbol 7


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un campeonato provincial

       Objetivos y principales alternativas de las reglas

       ¿Qué alternativas de competición existen para las categorías de formación?

       ¿Qué filosofía se debe desarrollar en las competiciones en las categorías de formación?

       6.¿Cuál es el mejor método de enseñanza del fútbol?

       7.¿Qué etapas hay que recorrer en la enseñanza del fútbol 7?

       1a etapa. Relación del jugador con el balón: el balón y yo

       2a etapa. Relación del jugador con el balón y con la portería: yo, el balón y la portería

       3a etapa. Relación del jugador con el balón, con la portería y con el adversario: el duelo (1x1)

       4a etapa. Relación del jugador con el balón, con la portería, con el compañero y con el adversario: el juego a 2

       5a etapa. Relación del jugador con el balón, con la portería, con los compañeros y con los adversarios: el juego a 3

       6a etapa. Relación del jugador con el balón, con la portería, con los adversarios y con el equipo: el juego a 7

       8.¿Por dónde comenzar la enseñanza?

       9.¿Cómo organizar una sesión de enseñanza/entrenamiento?

       Planificación

       Realización

       Evaluación

       10.¿Qué tipo de sesión de enseñanza/entrenamiento utilizar?

       Ficha de sesión de enseñanza

       Mensaje final

       Bibliografía

       PREFACIO

      El fútbol reclama, a todos los agentes que en él gravitan, cada vez mayor responsabilidad y competencia, considerando sus respectivas esferas de intervención. A los entrenadores se les exige que fundamenten su práctica en ideas propias. También es esto lo que hace de ellos especialistas en la materia.

      En este libro, Rui Pacheco, un partidario del fútbol jugado y pensado, nos da a conocer un posicionamiento conceptual y metodológico acerca de la enseñanza y el entrenamiento de esta modalidad deportiva, comparando las variantes del fútbol 7 con las del fútbol 11, en lo que se refiere a la pertinencia de su utilización, en la formación de futbolistas.

      Al hacerlo, llenó un espacio que estaba vacío desde hace tiempo, en un país donde muchos escriben a propósito del “fútbol”, pero pocos lo hacen en relación con sus facetas recreativas y formativas.

      El autor es un entrenador de fútbol con experiencia, que aquí afirma también su cualidad de pedagogo y de pensador, en aquello que es más genuino: el juego y sus formas de enseñanza y entrenamiento que alimentan su evolución.

      Este libro nos invita a participar en el análisis de asuntos interesantes, teniendo como idea base la importancia de estructurar la metodología del entrenamiento en relación con el ritmo de evolución de los jóvenes y que permita la promoción y especialización de una forma responsable y eficaz.

      Estamos, pues, en presencia de una obra que nos ayuda a reubicar el juego en su territorio sagrado y a poner en perspectiva el entrenamiento como proceso imprescindible para alcanzar niveles de rendimiento progresivamente más elevados, promoviendo y desarrollando a los practicantes en vez de comprometerlos.

      Julio Garganta

       INTRODUCCIÓN

      La evolución de la sociedad y las recientes transformaciones operadas en los hábitos deportivos de los ciudadanos ha provocado que cada vez se inicie más temprano se inicie la práctica deportiva de niños y jóvenes.

      En el caso específico del fútbol portugués, no será necesario retroceder muchos años para constatar que la práctica deportiva formal se iniciaba solamente alrededor de los 18 años de edad, en la denominada categoría de juniors.

      Posteriormente, bajó a los 16 años, con la creación de la categoría de juveniles, y ha disminuido hasta los actuales 8-10 años con las categorías de iniciación, asistiendo en el presente, en muchos países europeos, al inicio de la práctica del fútbol a los 6-8 años de edad.

      La evolución ha sido muy rápida y no parece que haya existido por parte de los agentes del fútbol, fundamentalmente por parte de los entrenadores y de los dirigentes deportivos, una adecuada adaptación a esas transformaciones. Por esto, uno de los grandes frenos a la evolución del fútbol es la denominada “fuerza de la costumbre”, que hace mostrar entre los agentes deportivos un gran inmovilismo y alguna indisponibilidad para discutir los problemas del fútbol portugués, o también para encontrarles soluciones.

      Sin embargo, cuando surgen propuestas como la que presentamos nosotros junto con el profesor José María de Carvalho en 1987, las estructuras del fútbol, en el sentido de la obligatoriedad de la implementación del fútbol 7 en la categoría de edad de 8/10 años, o la presentada por el departamento técnico de la federación portuguesa de fútbol dirigida por el profesor Carlos Queiroz al inicio de la década de los noventa, que presentaba el tema “anticipar y dirigir el fútbol para un futuro de calidad”, donde se proponían medidas a corto plazo como el objetivo de redefinir todo el fútbol nacional, surge “la fuerza de la costumbre” para impedir que los problemas se discutan, para que se pospongan las propuestas “en espera de mejores vías”, manteniendo los problemas.

      Curiosamente, esas mismas propuestas acabaron posteriormente impuestas por decreto, en el caso de la reciente deliberación de la UEFA (Unión Europea de Fútbol Asociación), que introduce el fútbol 7 como obligatorio para las categorías de edad sub10 y sub12 a partir del año 2000.

      Estando el mundo compuesto de cambios, y siendo éstos esenciales para el progreso, el fútbol, entendido como fenómeno deportivo social y económico es también sensible a estas alteraciones.

      La “ley Bosman”, la transformación de los grupos en sociedades anónimas, la creación de un nuevo agente social –los agentes deportivos (empresarios, representantes)–, la influencia y poder económico de las cadenas de televisión, la nueva liga de campeones europea, así como una probable creación de una liga de fútbol europea, han venido a agitar la pacífica existencia y al mismo tiempo conservadora del “mundo del fútbol”.

      El poder de adaptación de los agentes deportivos a este nuevo orden dictará la progresión de esta modalidad, que cada vez menos se compadece con el estado de “paz podrida” y reclama cambios positivos.

      Sabemos que los mercados periféricos del “mundo del fútbol”, como es el caso de Portugal, que no posee poder económico para poder competir de igual a igual con sus restantes compañeros europeos, se tendrá que adaptar a esta nueva realidad y reestructurar su plan interno de desarrollo del fútbol.

      Por lo tanto, la apuesta recaería en la formación de jugadores, que parece ser una de las vías a seguir para asegurar una posición importante