casual).
Estampados muy grandes, ya que romperán las proporciones de tu figura y lucirás gordo.
Vestir pantalones pitillo, pues harán que tus piernas luzcan frágiles y desproporcionadas.
Hacerle dobladillo externo a tus pantalones. Eso hace que tus tobillos se vean delgados y endebles.
Utilizar charreteras u hombreras en sacos o chamarras porque darás un mensaje de agresividad.
Vestir jeans muy pegados al cuerpo (los skinny o slim), porque deslucen la parte inferior. Ni tampoco los muy relajados (baggy y loose), porque te harán ver grueso.
Comprar ropa que no sea de tu talla. Si eliges prendas muy ajustadas, parecerás anuncio de complemento alimentario: tus músculos superiores serán el foco de tu imagen. Por el contrario, si usas ropa demasiado holgada, no le harás ningún favor a tu estructura. Por lo tanto, que sea de tu talla, ¡por favor!
A tu cuerpo le va casi todo, sólo cuida las proporciones y ya estás, ¡vámonos, Capitán América!
2. Cuerpo tipo H o ectoformo
El cuerpo tipo H se distingue por una figura clásica, pero a la vez muy contemporánea. Los hombros y caderas lucen proporcionales, haciendo lucir a los hombres delgados y definidos, o simplemente con una complexión regular. Podemos decir que es la fisionomía más común entre hombres (¡siempre serán los delgados de la casa!).
Los hombres con estas características nunca llegan a ser muy robustos, sin embargo, en algunas ocasiones pueden aparentar un abdomen más voluminoso. Pero no se preocupen, lo ideal para este cuerpo es definir la cintura para lograr un equilibrio visual masculino.
Temperamento que suele acompañar a estas características físicas: reflexivo, retraído, frío, serio, sensible, detallista, minucioso.
Telas y texturas recomendadas para corbatas: con estampados pequeños: flores, figuras geométricas, líneas, rayas. Y, una vez más, en seda.
Prendas que te hacen lucir bien:
Playeras con estampados lineales, florales o a cuadros.
Camisas desabrochadas, texturizadas y hasta con charreteras.
Suéteres con cuello en V, desde lisos, con texturas y cárdigan de mediano a largo.
Chamarras cazadoras o con resorte a la cintura.
Sacos clásicos con dos o tres botones, sacos con ribete en las solapas (¡júntate conmigo!), sacos corte italiano (si eres delgado), sacos cruzados.
Los sacos texturizados son lo tuyo: tweed, lana, etcétera.
Un traje con chaleco te hará ver muy bien… ¡¿a qué hora sales por el pan?!
Texturas y colores claros.
Parte inferior
Pantalones slim fit, rectos o de corte bota.
Pantalones con bolsillos sobre la costura o hasta de doble ribete.
Cinturón angosto.
Shorts o bermudas arriba de la rodilla o hasta el muslo.
Evita:
Llevar chamarras y abrigos sin acinturar.
Usar ropa de tallas más grandes, eso hace que te veas más delgado. Parecerá que llevas un gancho de ropa en lugar de espalda…
Vestir jeans skinny, loose o relaxed porque pueden hacerte ver descuidado, y muy delgado o muy grueso, según sea el caso…
Usar prendas muy cortas y ombligueras. Por más delgado y trabajado que esté tu cuerpo, ¡te verás un poco corriente… tsss!
Hay algo que a ti te queda increíble: los sacos con ribete en las solapas. ¡Júntate conmigo, vaquero!
3. Cuerpo tipo O o endoformo
Figura robusta y grande; con hombros, abdomen y piernas torneadas y gruesas. Ésta es una estructura más suave y con ciertas curvas tanto en brazos, pecho, abdomen, caderas y nalgas.
Un hombre con este tipo de cuerpo debe, precisamente, romper con las redondeces, llevando prendas de telas suaves, nada rígidas. No se trata de esconder nada, sino de exaltar tus formas, para que el cuerpo luzca armonioso y natural a su “anchura”.
Temperamento que suele acompañar a estas características físicas: calidez, generosidad, cariñoso, perezoso, tolerante, alegre, cordial.
Telas y texturas recomendadas para corbatas: seda y tejidas, con estampados de medianos a grandes coordinados con el tono de su traje, para ganar armonía en su figura, ya que la corbata reduce el volumen de la parte superior del cuerpo.
Prendas que te hacen lucir bien:
Parte superior
Camisas sin abrochar el botón cercano al cuello y sin ajustar al pantalón, ¡esa panza!
Playeras a juego con un cárdigan, dejando ver un poco la playera.
Suéteres cuello en V o con cuello tipo polo sin abrochar.
Chalecos del mismo tono de la camisa o playera.
Sacos de uno, dos y hasta tres botones.
Las gabardinas son lo tuyo, ¡inspector!, digo lector…
Prefiere tonos oscuros en la parte superior y prendas de telas delgadas.
Parte inferior
Los jeans clásicos o regulares son lo tuyo.
Pantalones relaxed o baggy.
Pantalones con textura suave o con estampados sutiles (rayas de gis o cuadros).
Evita:
Playeras con cuello redondo o suéteres con cuello ruso.
Prendas de nailon o de telas muy pegadas a tu cuerpo.
Chamarras con resorte a la cintura.
Sacos cruzados.
Telas gruesas.
Jeans con demasiada tela, como los loose, porque te harán ver muy grueso; ni los skinny o pitillo, ya que se pegan en las piernas haciendo que la parte superior luzca muy grande mientras la parte posterior luce muy pequeña, ¡desproporción total!
Estampados muy grandes te hacen ver más corpulento.
Sacos con hombreras, pues sólo te verás incómodo y fuera de dimensión con tu propio cuerpo…
¡Vámonos, míster Hitchcock!
Como puedes ver, es más fácil trabajar la imagen de un hombre si lo dividimos en dos: área superior e inferior. El secreto siempre es equilibrar ambas partes del cuerpo y hacer del conjunto algo armónico. De este modo, nos podemos concentrar potenciando lo mejor de cada una y, al mismo tiempo, favoreciendo la figura completa. Es como armar un rompecabezas en el que cada pieza es importante y embona perfectamente con las demás. El resultado es algo así como “la parte por el todo”.
TAMAÑOS, MEDIDAS Y ESCALAS, ¡CHECK LIST!
Vamos