tanks, ya que ofrece importantes perspectivas y métodos para estructurar un marco integral, representando el valor global más preciado de nuestra sociedad para lograr la transición hacia una economía verde. Dicha transformación preserva el medio ambiente, depende de energía 100 % renovable, crea empleos, asegura la justicia social, permite la innovación tecnológica y restringe el calentamiento global.
La obra concluye, de manera convincente, que la transformación hacia una economía verde es el mejor camino para el futuro de México y de la comunidad global.
Angelina M. Galiteva
Presidenta del Consejo Mundial de Energías Renovables
California, EUA
Angelina M. Galiteva
Angelina M. Galiteva es la fundadora y presidenta de la Junta Directiva de Renewables 100 Policy Institute, una organización dedicada a acelerar la transición global al 100 % de energía renovable. Es abogada de profesión, con una maestría en Derecho Internacional y un doctorado en Derecho.
En 2011, la Dra. Galiteva fue nombrada por el gobernador Jerry Brown y por la Junta de Operadores Independientes de California (CAISO), como una de las operadoras de transmisión más grandes de los Estados Unidos. Su trayectoria profesional incluye también la presidencia del Consejo Mundial de Energías Renovables (WCRE, por sus siglas en inglés) y una activa participación en el Consejo de Alianza Global de Desalinización de Energía Limpia.
La Dra. Galiteva es experta en temas estratégicos relacionados con los programas de energía renovable, ambiental, de eficiencia y de política general sostenible para entidades públicas y privadas. Fue directora ejecutiva de planificación estratégica para el Departamento de Agua y Energía de la ciudad de Los Ángeles (LADWP, por sus siglas en inglés), dependencia que se encarga de supervisar el programa de energía renovable de la empresa de servicios públicos.
Actualmente dirige NEOptions, Inc., empresa que fundó con el propósito de desarrollar proyectos y productos de energía renovable.
Llegó el momento
Llegó el momento de plantear una nueva visión para México, la visión de la economía verde. Esta visión global reúne los principios fundamentales del crecimiento económico bajo en carbono, un profundo compromiso con el desarrollo social incluyente, y la conservación del medio ambiente. Así, esta visión integral destaca el espíritu creativo, productivo y competitivo de los mexicanos, la cultura de la innovación local y regional, la ciencia y la tecnología, la cooperación, la responsabilidad intergeneracional, la libertad y la democracia, entre otros.
El complejo entorno económico, social y ambiental -y desde luego, el de justicia y Estado de derecho- que actualmente vivimos los mexicanos, nos llama a innovar para transformar el estado actual de las cosas. Son tiempos para impulsar cambios profundos de paradigmas, de actuar con profunda responsabilidad, con una visión global de corto, mediano y largo plazo, de sumar ideas innovadoras que transformen e impulsen el desarrollo nacional con certeza y de cara al futuro.
Son tiempos para atrevernos a transformar nuestra realidad apoyados en la cultura de la innovación, de coordinar esfuerzos y de reconocer las buenas prácticas y experiencias locales, regionales e internacionales, de pensar exponencialmente amparados en nuevos marcos jurídicos y de políticas públicas, así como en herramientas y avances tecnológicos. Sí, son tiempos para fortalecer la visión y misión innovadora del Estado en el ámbito público y privado.
Para materializar este proceso de transformación, es imperativo que surjan y que se impulse a líderes sociales, empresariales, académicos y gubernamentales dispuestos a innovar y a transformar la visión colectiva de México y sus regiones, para avanzar con la firme convicción de que nuestra pluralidad y nuestras diferencias nos hacen más fuertes, productivos y competitivos. Son tiempos para que todos los mexicanos vivamos los principios de la economía verde, para proyectar al país hacia nuevos estadios de desarrollo económico, social y ambiental.
Reconocidas instituciones internacionales y líderes mundiales ya impulsan y promueven el desarrollo sostenible incluyente por medio de la innovación; lo anterior como una impostergable medida ante las crisis económicas, sociales y ambientales que actualmente enfrenta el planeta y resulta urgente atender. Organizaciones internacionales como las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por mencionar algunas, reconocen la importancia de impulsar la economía verde para dar solución a estas problemáticas.
Ciudades de todos los continentes, incluso naciones enteras, están en proceso de diseñar, dirigir e implementar políticas públicas innovadoras, necesarias para adoptar este tipo de economía; en cada región o continente existe una ciudad que ha logrado convertirse en la «ciudad más verde» gracias a sus mejoras en ámbitos como la movilidad, la energía, el manejo de los residuos sólidos urbanos, la infraestructura para ciudades inteligentes y, en general, por el progreso económico de su sociedad en conjunto; lo que demuestra que sí es posible dejar atrás las prácticas del modelo de desarrollo económico marrón, vigente hasta entonces, para transitar hacia una economía verde que esté en armonía con el medio ambiente.
En esos lugares se han dado casos exitosos y tangibles de la práctica de este nuevo tipo de economía. Por ejemplo Copenhague, capital de Dinamarca, se ha posicionado como la ciudad más verde de Europa gracias a su inversión en infraestructura para transporte público, y a la incentivación del uso de la bicicleta como medio de transporte. En lo que respecta al continente americano, países como Canadá y Estados Unidos son los que cuentan con un mayor número de ciudades verdes; entre ellas destacan Vancouver (Canadá) y San Francisco (EUA) por las acciones que han tomado respecto a la gestión de los residuos sólidos urbanos. En Latinoamérica, la ciudad brasileña de Curitiba es una de las ciudades verdes más representativas, debido a su implementación de medidas de movilidad, reflejadas en el aumento de calles peatonales (Martínez, 2014).
Además de las ciudades mencionadas, existen otros casos de localidades que, desde su diseño, fueron concebidas a partir del concepto de economía verde; es decir, son ciudades pensadas por completo para que sean autosustentables, en donde la naturaleza, la sociedad y la economía conviven en armonía. Tal es el caso de Tianjin Eco-City, que busca colocar a China como líder en materia de innovación en medio ambiente a nivel internacional; se trata de una ciudad diseñada y construida para incorporar tanto la movilidad sostenible, como el aprovechamiento máximo de las energías eólica y solar por medio la infraestructura ecológica; se espera que esta ciudad sea operativa para el año 2020 y que albergue a 350 000 habitantes (Abilia, 2017).
En algunas regiones del mundo, la sociedad tiene ya un amplio interés y una genuina preocupación por las cuestiones del medio ambiente y su evidente deterioro; personajes influyentes en el ámbito económico, político, organizaciones sociales y comunidades de científicos, subrayan la necesidad y la urgencia de generar una transformación que permita vivir en armonía con el entorno natural y que, al mismo tiempo, reduzcan las desigualdades económicas y sociales. Tenemos el caso, por ejemplo, de los científicos especialistas que integran el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), los mismos que junto con Al Gore -exvicepresidente de Estados Unidos-, recibieron en 2017 el Nobel de la Paz por su trabajo para mitigar el cambio climático (IPCC, 2017).
Dado el complejo entorno global y la difícil situación económica, social y ambiental que los mexicanos vivimos, surge esta agenda de innovación como una propuesta para transformar, desde los estados, las regiones y sus municipios, el país entero. Un Estado innovador es el máximo garante para iniciar un proceso de aceleración de las acciones y de la implementación de estrategias que detonen y fortalezcan el camino hacia el crecimiento económico verde incluyente.
Durante las últimas décadas, México ha enfrentado varias crisis que han generado no solo un