en C1 para el mareo por rotación del cuello
DANS en C2 para el mareo por extensión del cuello
AutoDANS en C2 para el mareo por extensión del cuello
DANS en C2 para náuseas, aturdimiento o trastornos visuales (maniobra de rescate)
AutoDANS en C2 para la maniobra de rescate
*Véase la tabla de abreviaturas en la página xvi.
Diagrama 2.1
Guía de razonamiento clínico para cuadros de mareo.
INTRODUCCIÓN
El mareo de origen cervical se caracteriza por un desequilibrio asociado con dolor o rigidez de cuello y cefaleas (Wrisley, Sparto, Whitney y Furman, 2000).
La hipótesis es que la génesis de esta sensación inespecífica de orientación alterada tiene origen en una actividad aferente anormal de los mecanorreceptores del raquis cervical superior, lo cual origina un desajuste sensorial con los sistemas visual y vestibular a nivel de los núcleos vestibulares y el cerebelo (Gargano, Hing y Cross, 2012; Huijbregts y Vidal, 2004; Reid y Rivett, 2005; Reid, Rivett, Katekar y Callister, 2008).
A nivel clínico, las observaciones sobre la inmediata supresión de estos síntomas durante la aplicación de una técnica de DANS cervical se utilizan para deducir que los segmentos móviles de la columna cervical probablemente fueron el origen de la actividad aferente anormal y, por tanto, los responsables de los síntomas. La inmediata supresión de los síntomas coincidente con la aplicación de un DANS también ha sido la base de la hipótesis de Mulligan sobre los defectos posicionales (Wrisley y cols., 2000), hipótesis que aboga por deslizamientos manuales y por el movimiento concurrente de la extremidad tratada con el fin de corregir defectos posicionales como mecanismo supresor de los síntomas (Gargano y cols., 2012). No existe en la actualidad una prueba clínica estándar que sirva específicamente para confirmar o refutar el diagnóstico de mareo de origen cervical. Así, este se establece mediante un diagnóstico de exclusión, especialmente habitual cuando hay antecedentes de traumatismo y cuando el mareo se correlaciona con dolor de cuello (Huijbregts y Vidal, 2004).
La gran variedad de enfermedades benignas y serias que pueden causar mareos no hace sino agravar las dificultades a las que se enfrentan los practicantes al establecer un diagnóstico (Sloane, Coeytaux, Beck y Dallara, 2001). Para determinar la adecuación de la terapia manual es importante establecer una exhaustiva anamnesis con interrogatorio al paciente que incluya preguntas específicas sobre los antecedentes personales fisiológicos y sobre factores de riesgo vasculares como hipertensión, traumatismos cervicales previos y patrones de distribución del dolor (Kerry y Taylor, 2009).
En algunos casos, se procede a realizar pruebas de función vestibular y a una exploración neurológica exhaustiva que descarte una disfunción vestibular o una patología del sistema nervioso central (Wrisley y cols., 2000). Esta sección describe en detalle las técnicas de DANS habitualmente usadas para tratar mareos de origen cervical para los cuales existen evidencias de nivel 2 (para más detalles, véase «Pruebas e indicios» al final del capítulo).
Se debe estudiar cuidadosamente el orden de aplicación de las siguientes técnicas, orden que se detalla en el diagrama de flujo de la página previa (diagrama 2.1). La selección de las técnicas se basa en el movimiento causante de los síntomas. Una vez determinado, se aplica el orden sugerido para las pruebas y para el tratamiento. Si las técnicas aplicadas no alivian el mareo, el practicante se replanteará el diagnóstico provisional de mareo de origen cervical.
DANS EN C1 PARA EL MAREO POR ROTACIÓN DEL CUELLO
LA TÉCNICA DE UN VISTAZO
Figura 2.1
Mareo de origen cervical; DANS rotación derecha en C1 con sobrepresión.
Figura 2.2
Mareo de origen cervical; deslizamiento PA en C1 (en modedo anatómico).
Figura 2.3
Mareo de origen cervical; deslizamiento PA en C1.
• El paciente se sienta bien apoyado en una silla.
• La cabeza y la columna cervical adoptan una postura neutra.
• Se aplica un deslizamiento PA pasivo e indoloro sobre la apófisis transversa de C1 en el lado sintomático.
• Mientras se practica el deslizamiento, el paciente gira activamente la cabeza en la dirección que previamente provocó los mareos.
• Si no aparece ningún síntoma, el paciente aplica sobrepresión en el arco cigomático para aumentar el deslizamiento en rotación.
• Véanse las figuras 2.1 a 2.5.
Figura 2.4
Mareo de origen cervical; deslizamiento PA en C1.
Figura 2.5
Mareo de origen cervical; punto final del DANS rotación derecha en C1.
INDICACIONES
Sensación de mareo, aturdimiento, náuseas y/o desequilibrio al girar la cabeza.
POSICIONAMIENTOS
Paciente | Sentado y con la espalda bien apoyada. |
Parte del cuerpo tratada | Cabeza y cuello alineados en una postura neutra. |
Terapeuta | En pie y detrás del paciente. |
Manos/puntos de contacto | El pulpejo del pulgar derecho (pulgar de contacto) descansa sobre la cara posterolateral de la apófisis transversa de C1. El pulpejo del pulgar izquierdo (pulgar motriz) se apoya sobre la uña del pulgar derecho. |
PAUTAS DE LA APLICACIÓN
• Primero asegúrate de que la actividad agravante provoque habitualmente los síntomas antes de aplicar el deslizamiento (es decir, en este caso la rotación cervical). Asegúrate de que los síntomas se manifiesten con la rotación cervical a la derecha (signo comparable).
• Aplica un deslizamiento PA pasivo sobre la apófisis transversa derecha de C1 usando el pulgar izquierdo (pulgar motriz) a través del pulgar derecho (pulgar de contacto). Interroga al paciente para estar seguro de que el deslizamiento es asintomático antes de introducir el movimiento activo.
• El deslizamiento PA continúa mientras se pide al paciente que gire activamente la cabeza en la dirección sintomática hasta el rango final del movimiento activo.
• Si el paciente es asintomático, se le pide que aplique sobrepresión para aumentar la rotación a la derecha usando el dorso de la