Juan Miguel Pascual Cortés

Aplicación de otros acabados decorativos. MAMR0208


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alternativas para cada operación o fase.

      5 Hacen el trabajo más claro y sencillo de ejecutar.

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       Ejemplo

      Un ejemplo de una hoja de ruta manual que se puede emplear en un proceso de acabado decorativo en madera podría ser el siguiente:

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       Sabía que...

      Existen programas informáticos de hojas de rutas de fabricación especialmente diseñados y adaptados a los requerimientos de cada empresa. Este tipo de programas facilita la gestión del trabajo y son fáciles de manejar permitiendo realizar simulaciones y consultas muy fiables.

      El acabado decorativo de la madera es un proceso que se aplica en la superficie para protegerla y preservarla del ambiente y agresiones externas con el objetivo principal de que perdure el máximo tiempo posible y, al mismo tiempo, dotar a los objetos y muebles de madera de una apariencia estética concreta y decorativa, realzándolos y confiriéndoles un valor extra añadido, que en la mayoría de los casos incrementa su precio.

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      Mueble cuyo acabado decorativo le da un valor añadido mucho mayor, llegando incluso a considerarse una obra de arte

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       Nota

      En muchas ocasiones se valora más el mueble por el acabado decorativo que posee, que por el valor de la propia madera en sí o su diseño.

      Es necesario conocer de antemano las exigencias en el proceso del acabado decorativo (calidad final, uso interior/exterior, precio, etc.) pues de ello depende en gran medida el sistema de proceso que se debe seguir.

      Para seleccionar un proceso de barnizado correcto es necesario tener en cuenta los puntos siguientes:

      1 La naturaleza del soporte que se quiere barnizar (especie de madera, tablero aglomerado, etc.).

      2 El sistema de aplicación (brocha, pistola, etc.).

      3 El tipo de acabado que se quiere conseguir (calidad final).

      4 El proceso de secado (en cabinas, secaderos, etc.).

      5 Sistema de lijado (manual o con uso de maquinaria).

      6 La posibilidad de que el acabado requiera algún tipo de pulido.

      7 El destino del trabajo (interior/exterior).

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      Efecto de marmolado sobre soporte de madera idóneo

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       Sabía que...

      Un mismo proceso de barnizado puede dar resultados en el acabado diferentes dependiendo de la especie de madera que se utilice. Esto se debe en gran medida a las diferentes características en cuanto a la estructura de la madera (porosidad) y a su capacidad de absorción de humedad.

      Con un correcto proceso de aplicación de acabados decorativos, se consiguen aplicar los diferentes productos y dotar a la madera del aspecto deseado. Este proceso está constituido por diferentes fases claramente diferenciadas entre sí, y dependiendo del tipo de superficie y del estado en que se encuentra, habrá que seguir unos pasos u otros. No es lo mismo la aplicación de acabados en maderas nuevas que la aplicación de acabados en superficies con algún tipo de producto o barniz ya aplicado.

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      Cómoda en crudo lista para recibir los productos decorativos

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      Escritorio antiguo que tiene que ser decapado para aplicarle acabados decorativos

      4.1. Aplicación de acabados en maderas nuevas

      En la aplicación de productos de acabados decorativos en este tipo de superficies se tendrá que seguir el siguiente orden de ejecución:

      1 Lijado y preparación del soporte.

      2 Fondeado.

      3 Lijado del fondo.

      4 Aplicación del acabado decorativo

      5 Aplicación del acabado final.

      6 Pulido del acabado.

       Lijado y preparación del soporte

      La madera debe estar lisa, limpia y libre de imperfecciones e impurezas antes de aplicarle el producto de acabado. El barniz puede cubrir pequeños defectos de la madera, pero con la aplicación de los acabados se pueden resaltar los rasguños y pequeños arañazos que la madera puede tener. Una buena preparación inicial de la superficie resulta fundamental para lograr un acabado satisfactorio y de calidad, evitando posibles fallos e imperfecciones en las fases siguientes del proceso de acabado, con el consiguiente coste económico y pérdidas de tiempo.

      Para ello, es conveniente seguir una serie de pautas al preparar las superficies de madera, que son:

      1 Antes de aplicar cualquier acabado, la superficie debe quedar bien preparada con el cepillado, rascado y lijado.

      2 Eliminar completamente el polvo, suciedad y demás partículas de la superficie. Para ello se usará un trapo o bayeta.

      3 A menudo será conveniente rellenar los poros y otros defectos, con una masilla del color de la madera que se quiere reparar. Esta masilla se aplica con una espátula metálica. En el mercado existen de dos tipos: masillas al agua y al disolvente.

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      Masillado del soporte

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      Las superficies deben estar perfectamente lijadas antes de comenzar a aplicarles los productos de acabado.

       Lijado

      El lijado es un proceso esencial para dejar las superficies de las maderas finas y listas para recibir el producto de acabado. Para ello se utilizan los papeles de lija, que son unos papeles o entelados al que se les encolan unas partículas abrasivas. Estos pueden tener distintos grados según sea el tamaño de las partículas abrasivas, y se clasifican en:

      1 Grano muy grueso.

      2 Medio.

      3 Fino.

      4 Muy fino.

      Es conveniente ir aplicando a la superficie de la madera lijas de grano cada vez más finos para que quede lo más pulida posible. El proceso de lijado se puede realizar a mano o con la ayuda de maquinaria diseñada para tal fin.

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      Lijado de las superficies con máquina orbital