voz y un incremento en la cantidad de llamadas que podían establecerse simultáneamente. Así surgió la tecnología RDI, con la que se obtienen los beneficios de la tecnología digital, pero de forma más económica, ya que la introducción de la tecnología digital en el bucle del abonado suponía unos costes demasiado elevados.
Digitalización de la conmutación
Con la digitalización del bucle del abonado se llega a la Red Digital de Servicios Integrados (RDSI), que proporciona conexión digital, de extremo a extremo de la línea y da soporte a un amplio rango de servicios. Entre las ventajas que proporciona el uso de tecnología RDSI destacan la mayor velocidad de transferencia de datos, menor tiempo para establecer la comunicación que en una red con señal analógica, posibilidad de transmitir simultáneamente datos digitales de diferentes fuentes y hacer que lleguen cada uno a su destino, etc. Así, la red RDSI no solo permite establecer comunicaciones de voz, sino que permite servicios como la transmisión de datos informáticos, videoconferencia, conexión a Internet, y otros como gestión de llamadas, identificación del origen, etc.
Digitalización del bucle del abonado
A pesar de las múltiples ventajas que para la comunicación supuso la tecnología de red RDSI, el ADSL la relegó rápidamente, ya que el ADSL transformaba las líneas telefónicas del abonado en líneas de alta velocidad, facilitando el acceso a todos los servicios de Internet de alta velocidad (hasta 2 Mbps), así como: el acceso a redes corporativas para aplicaciones como teletrabajo, aplicaciones multimedia, videoconferencias, juegos on-line, además de los servicios de voz, ya que el ADSL puede coincidir con el servicio telefónico en el mismo bucle de abonado.
Las redes interiores PDS son empleadas en hospitales, edificios industriales, red de metro, etc., siendo el cableado estructurado utilizado no solo para redes de telefonía privada sino que es extensible a sistemas de transmisión de datos y control. Son numerosas las empresas que recurren al cableado estructurado como sistema de administración de los servicios que implican información y control en una edificación. Así se emplea:
1 En todos aquellos edificios donde el número de teléfonos y puestos informáticos es muy alto.
2 En aquellos edificios en los que se requiere una conexión de elevada calidad y rápida transmisión de datos.
3 En aquellas instalaciones donde la flexibilidad sea un factor a tener en cuenta.
4. Unidades y parámetros característicos
Lo que hace que la información se transmita a través de los sistemas de transmisión de las redes es la variación en el tiempo de propiedades físicas como el voltaje y la corriente, lo que permite analizar el comportamiento de las señales de forma matemática.
Se define señal como la variación en el tiempo de una magnitud de la onda electromagnética, como puede ser la intensidad, frecuencia, etc., que se utiliza para transmitir información.
Nota
Las ondas electromagnéticas se pueden definir como una perturbación de energía que se propaga en un medio.
Una señal analógica es una magnitud física variable en el tiempo. Dentro de un mismo rango puede tomar valores infinitos de amplitud; por tanto se trata de una señal continua.
Una señal digital es una magnitud física variable en el tiempo. Dentro de un mismo rango puede tomar un conjunto finito de valores de amplitud. Las señales digitales suelen representar sus valores mediante el sistema binario de ‘0’ y ‘1’ lógicos. Se trata de señales discretas, ya que solo pueden tomar determinado número de valores.
Señal analógica y señal digital
Las magnitudes que determinan las características de las ondas electromagnéticas en los equipos de telecomunicaciones son:
1 Amplitud (A). Es el valor que presenta la señal en un instante determinado. Se mide en voltios (V).
2 Periodo (T). Es el tiempo que tarda la onda en completar un ciclo. En una onda senoidal el periodo es un ciclo, 360° o 2 p radianes. La unidad de medida es el segundo (s).
3 La frecuencia (f) y pulsación (ω). La frecuencia es el número de ciclos que completa la onda en un intervalo de tiempo. Depende del periodo de la señal (tiempo que la señal comienza a repetirse de nuevo) según la siguiente expresión:
La unidad de medida es el hercio (Hz) que es el número de ciclos o periodos en un segundo.
Otras unidades de frecuencias muy utilizadas (en otros ámbitos) son las ‘revoluciones por minuto’ (rpm) y los ‘radianes por segundo’ (rad/s).
La pulsación viene expresada como:
ω = 2 π f
La unidad de medida de la pulsación viene dada en (rad/s).
Nota: La unidad de medida de la frecuencia de las ondas electromagnéticas es el hercio (Hz).
1 Longitud de onda (λ). La longitud de onda se define como la mínima distancia entre dos puntos de una onda que están en fase, es decir, es la longitud de un periodo de la señal. Su símbolo es ‘λ’ y está relacionada con la velocidad de transmisión de la onda ‘V’ y la frecuencia de la misma ‘f’ de acuerdo con la siguiente expresión:
λ = V / f
La unidad de medida es el metro (m). En el vacío:
V = c = 300.000 km/s
1 La fase (θ). Es el ángulo de adelanto o retraso de una señal respecto a otra; se considera el periodo 360°. La unidad de medida es el grado (°).
En los sistemas de comunicación analógicos, la información de la señal transmitida está contenida en la forma de onda, mientras que en los sistemas de comunicación digitales la información se transporta en la codificación de los estados permitidos para la señal que se transmite.
5. Instalaciones tipo
Desde la entrada en vigor del Reglamento Regulador de Infraestructuras Comunes de Telecomunicación, todos los edificios deben de estar equipados con una instalación que permita distribuir los circuitos de telefonía a los diferentes usuarios.
La característica principal que condiciona el tipo de instalación es el número de líneas a instalar y si estas son individuales o agrupadas en sistemas multilíneas.
5.1. Instalaciones unilíneas
Se caracteriza por ser un sistema en donde el abonado se enlaza directamente a la central pública mediante el bucle de abonado. Para efectuar esta instalación se prolonga desde el repartidor de entrada del edificio (RITI inferior) o caja terminal, en caso de edificios que carezcan de RITI, hasta el punto terminal de red (PTR); el PAU o punto de acceso al usuario supone el comienzo de la instalación propiedad del usuario, siendo responsable del correcto uso, así como de cualquier avería que se produzca desde ese punto. Viene equipado con un punto de prueba y desconexión de la red interior para verificar si una deficiencia está localizada antes o después del PTR.
Importante