estandarización de los diferentes competidores que aceptan sus productos para poder competir o al menos compatibilizarse con ellos, acaban por convertirse con el tiempo en estándares de facto o incluso de jure al acabar por adoptarse su sistema o tipo de soporte por un organismo oficial.
La diferencia primordial entre los distintos estándares, será según cómo estén generados o gracias a su propia concepción. Así, los estándares de jure, como hemos comprobado, suelen ser establecidos gracias a grupos técnicos de personas de diferentes áreas del conocimiento con clara búsqueda y estudio para la mejora de un estándar específico, mientras que los estándares de facto y propietarios suelen ser promulgados por entidades con claro ánimo de lucro que quieren sacar al mercado un producto o servicio con el único fin de obtener ganancias propias y, con suerte, lograr que alguna organización oficial acabe por acatarlo e incluirlo en el estándar y lo defina como estándar de jure.
4.2. Flujo de trabajo
Conocemos como flujo de trabajo al perfecto funcionamiento de las diferentes actividades empresariales y la compenetración entre las distintas secciones de la misma, desde que un trabajo ha sido encargado por un cliente hasta su finalización.
Una vez confirmado el pedido por el departamento de administración, el encargado o el jefe de producción se dirigirá al departamento de creatividad,o, en su defecto, directamente al de diseño o preimpresión, para comenzar a concebir el trabajo final.
Nota |
Es en este departamento desde donde se recibe por parte del cliente, o se concibe, el archivo original que habrá que adaptar al periférico encargado de su acabado final.
Este encargado, que accede a un listado completo de los pedidos y trabajos confirmados, ya sea mediante el uso de un programa informático que agilice el proceso o a través de archivos impresos en papel y convenientemente renovados y actualizados a cada instante, será quien, gracias a este listado, organizará la actividad empresarial, lo que conocemos como flujo de trabajo.
Este empleado accede a cada una de las órdenes de trabajo y, según orden de prioridad, determina ciertos criterios en los diferentes partes de trabajo, que deberá entregar a cada empleado involucrado en la cadena de producción.
De este modo, el encargado de producción podrá establecer la carga laboral de cada operario, estimar los tiempos y plazos para poder finalizar el trabajo en su fecha estimada, indicar las herramientas que van a ser necesarias para su concepción, la impresora o impresoras que van a ser necesarias y número de operarios que estarán al cargo de ellas, así como el tipo de soporte a usar en cada una de las partes del proceso productivo.
El conocido como parte de trabajo puede tener diferentes características, ya que cada empresa tiene un sistema diferente de asignación y redacción de partes.
Como ya hemos indicado antes, los más comunes son los partes escritos o sobre papel, algunos completamente manuscritos por el encargado o jefe de sección y otros en forma de plantilla impresa con campos vacíos para ser rellenados por los citados superiores inmediatos encargados de distribuir el trabajo.
Pero existen también los partes de trabajo informatizados y, por tanto, instaurados en un programa de ordenador, donde estos irán apareciendo por orden de prioridad, y que se abrirán o no en nuestro equipo cuando la tarea se nos asigne a nosotros como operarios de la cadena.
Sea como fuere, y ya se trate de papel o en pantalla, los partes de trabajo tienen en común una serie de campos que siempre han de aparecer para que la consecución del trabajo, y por tanto la verificación del soporte y maquinaria donde se va a ejecutar, se realice sin problemas mayores. A continuación, vamos a enumerar los campos que deben aparecer en un parte de trabajo.
Importante |
Cada vez son más comunes los partes de trabajo mediante programas y equipos informáticos. Un sistema cada vez más implantado es, por ejemplo, el ERP, sistema de control de trabajo e incidencias muy utilizado hoy día en las empresas.
Importante |
No confundir un informe de no conformidad con una manera de señalar un error propio como amenaza. Estas observaciones servirán como experiencias para que en un futuro no se repitan o puedan ser solucionadas.