de Protección de Alimentos y Prevención de Zoonosis y asesor en salud del área Centroamérica y el Caribe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS), nos impulsó para divulgar y discutir en el ámbito de la región parte de estas reflexiones; a Juan Garza Ramos, secretario ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Salud Pública Veterinaria (SSPVET), por sus comentarios y sugerencias; a los colegas del Proyecto Sapuvet III- Universidad de La Salle: Natalia Agudelo, Natalia Cediel, Alejandra Martínez y Jairo Forero, y del Proyecto Sapuvet III-Universidad CES: Santiago Henao, quienes fueron invitados como coautores para algunos capítulos.
Nuestra gratitud a los estudiantes de pregrado, a los de posgrado, a los colegas veterinarios y a los amigos médicos que dentro de proyectos de investigación, grupos de discusión y actividades académicas han estimulado nuestro interés por discutir temas alrededor del nuevo enfoque de la SPV. Para todos ellos están dirigidas estas notas.
Hemos comprobado la estrecha relación que existe entre la máquina humana y la máquina
animal; dicha relación es tal que la medicina humana y la medicina animal se instruirán y
perfeccionarán mutuamente el día que, libres de un prejuicio ridículo y funesto, dejemos de
pensar que nos rebajamos y envilecemos estudiando la naturaleza de los animales, como
si esa naturaleza y la verdad no fuesen en todo momento y en todo lugar dignas de ser
exploradas por cualquiera que sepa observar y pensar.
Reglamento de las Reales Escuelas de Veterinaria de Francia
Bourgelat (1777)
Introducción
La veterinaria —término nacido en el siglo I d.C., en la obra Res Rustica (Los trabajos del campo), de Lucius Julius Moderatus, “Columela"— desde sus orígenes y desarrollos, presenta diversos aspectos históricos, en los que confluyen intereses comunes desde la perspectiva del saber médico, la salud de las poblaciones animales y sus repercusiones en las colectividades humanas y en el ambiente, como una consecuencia de las actividades ganaderas y agrícolas, aspectos que constituyen temas importantes y a su vez, fundamentales en el conocimiento y en el ejercicio profesional.
Por diversos motivos, en la cultura universitaria y en el seno de la misma profesión, es poco lo que se conoce desde la perspectiva histórica, la visión de la trayectoria, la creatividad y la innovación de los mentores y pioneros. En este sentido, para comprender y proyectar eficientemente el ejercicio profesional y aportar al conocimiento y a la solución de los problemas sentidos, es importante percibir y apreciar las circunstancias y coincidencias del inicio, pero también, la herencia valiosa que representa los aportes y logros de quienes nos antecedieron, algunos cuya opción de vida era la salud humana y otros que anhelaban la vocación de servicio a la salud animal y a la protección de los alimentos, en dilemas y oportunidades que marcaron un hito, una oportunidad de trabajo conjunto para el beneficio colectivo.
La veterinaria tiene en el mundo —y también en Colombia— una fecunda y antigua trayectoria. Sintetizar algunos aspectos que representan los hechos y logros de los pioneros es el objetivo de este aparte, no con la intencionalidad de sustituir, resumir o reseñar los pocos documentos que se han escrito sobre estos asuntos, sino para estimular la reflexión acerca de nuestro pasado e historia, que constituye el cimiento del presente y del futuro. La invitación para los lectores es a entender el presente como un resultado parcial de lo acontecido, reconocer los aciertos y errores del pasado para potenciar los primeros y no repetir los últimos y para construir sin olvidar las bases de los aportes y la innovación de los pioneros. A continuación se presentan para la reflexión algunas notas rescatadas de testimonios, conferencias y publicaciones en el contexto de la historia veterinaria desde su interacción y aportes a la salud de la comunidad.
Los inicios
Desde que comenzó el actual siglo se trabaja por un esfuerzo colaborativo de múltiples disciplinas, trabajando local, nacional y globalmente para alcanzar una óptima salud de humanos, animales domésticos y silvestres y su ambiente, siendo una aproximación holística para la prevención de enfermedades epidémicas-epizoóticas y el mantenimiento de la integridad de los ecosistemas.
Como una coincidencia, desde los inicios de los saberes médicos, las relaciones entre los estudiosos de diferentes profesiones y las responsabilidades frente a la salud comunitaria se establecieron en forma natural; existía un solo saber médico y un terreno común entre la medicina humana y la animal, mediante el reconocimiento de enfermedades que comparten el hombre y los animales y viceversa (zoonosis), campo común de quienes se ocupan de la sanidad y la salud de la comunidad (Schwabe, 1968).
Tal vez de allí vendría una reflexión sobre la conceptualización y los alcances de la veterinaria y no como a veces se entiende médico veterinario, con un enfoque clínico individual que, siendo valioso, nos ha distanciado tanto de lo colectivo y comunitario que clama desde su origen y presente a la veterinaria.
La aproximación al estudio de la salud de los humanos y los animales comenzó como un solo tema, es decir, la salud como un solo concepto. Curiosamente, es este concepto inicial al que en el presente se clama en el contexto de Un mundo, Una Salud, aunque ya en el escenario mitológico griego aparece la relación entre la salud humana y animal, no solo evidenciando el carácter plural y abierto y el origen común desde la salud para la medicina y la veterinaria, sino señalando la confluencia de intereses de la misma: el conocimiento de la salud y la enfermedad y la protección de la salud comunitaria.
En este sentido, Schwabe (1968) —para señalar la existencia del concepto de Una Salud y la participación de la veterinaria en este— utilizó la figura mitológica del centauro Quirón, mitad hombre y mitad animal, ser justo y hospitalario, educador de héroes, médicos y cirujanos y que contribuyó con la formación de los dioses del ministerio divino de la salubridad pública establecido en el Epidauro y consagrado a Esculapio.{2} Siendo inmortal, Quirón, en un acto de solidaridad con los humanos, decidió morir en lugar de Prometeo (a su vez, amigo y protector de los humanos), quien solo podía ser liberado de su castigo (permanecer encadenado para que los buitres devoraran sus entrañas) si un inmortal moría por él. En Quirón se refleja, entonces, el saber médico, el saber veterinario, la salud comunitaria, pero también la vocación docente, la generosidad, la humanidad, la piedad por el enfermo crónico, que quiere morir y no muere.
Con este aparte de la mitología griega, los historiadores de la veterinaria —como Schwabe, profesor emérito de la Universidad de California, en Davis, y denominado el padre de la epidemiología veterinaria— representan el origen mítico de la profesión con Quirón como fundador legendario, desde dos ángulos: el clínico individual con Esculapio y el poblacional o colectivo con Higía. Asimismo, en este escenario mitológico sobresalen dos elementos importantes: la enseñanza del arte de curar y la transmisión del conocimiento con una proyección hacia la salud comunitaria. No es coincidencia que también desde la mitología, la veterinaria se identifique con los aportes a la clínica individual y a la salud colectiva (Reyes et ál., 2004). El caduceo de Esculapio es el emblema mundial de la profesión médica y la veterinaria.
La práctica veterinaria y la Salud Pública (SP) la tienen como base idénticos conceptos respecto de las poblaciones; el rebaño, el hato y el plantel avícola constituyen una prioridad, frente a los problemas individuales; en lo referente a la SP, la comunidad constituye el centro de atención. Para el veterinario ubicar la especie humana en la cadena epidemiológica de una enfermedad determinada es un proceso lógico desde la epidemiología y las relaciones agentes bióticos, ambiente, poblaciones y salud (Thrusfield, 2007).
Desde 1761 en Francia, cuando se fundaron los primeros estudios de veterinaria (Lyon), hasta la actualidad, la formación de profesionales en ciencias veterinarias ha obedecido a las