pueda ser útil. Se le dará importancia cada vez que exponga algo provechoso y se le plantearán preguntas difíciles para que las resuelva o las reflexione. No se debe dar más tiempo que a los demás, ni mostrase impresionado por sus conocimientos. Nunca hay que dar por hecho que lo que dice es siempre razonable.
8 Pasota. Es otra de las tipologías fáciles de detectar. No participa en actividades ni muestra interés por ninguna de ellas. Contesta con monosílabos y se mantiene alejado del resto, incluso tiende a parecer deprimido. Hay que intentar animarle continuamente para que participe, pidiéndole su colaboración directa y reforzando sus aciertos delante de los demás. Una vía es encargarle tareas sencillas de fácil resolución, aumentando paulatinamente el nivel de exigencia. Nunca hay que devolverle desinterés, quitarle atención a favor de los demás o mostrase impaciente porque no participe o no alcance resultados.
9 Chistoso. Su comportamiento puede rayar la fanfarronería, aunque en realidad solo es una forma de llamar la atención sobre sí mismo, tratando de atraerse a un grupo que lo siga, y que en ocasiones consigue. Algunos de ellos pueden incluso utilizar chistes sin ninguna gracia y aún así conseguir que su grupo de seguidores se divierta. En este caso sí se puede intentar alguna forma de castigo delante del grupo, como hacerle ver que rompe la dinámica de este, o reforzar el comportamiento positivo del resto de integrantes. Se puede intentar también hacerle colaborar en tareas no muy destacadas (esto no lo puede relacionar con un castigo). Por supuesto, no se le puede seguir el juego, ni hacerle creer que hace gracia. Cuando se le asigne una tarea, nunca será de responsabilidad hacia el resto de integrantes para que no pueda influir en los más débiles del grupo.
10 Agresivo. Intenta establecer su relación con los demás a través del miedo (gracias a su físico o falta de modales y/o control de sus acciones). Manipula, se aprovecha de situaciones que se producen para intentar disminuir la influencia del coordinador y tiene un comportamiento desvergonzado. Puede utilizar cierto sentido de humor negro para hacer daño a los más débiles o provocar situaciones de conflicto. El coordinador debe hacerle frente sin perder la calma, pero demostrándole que él es quien toma las decisiones. Necesita líderes firmes, pero que reconozcan su valía en aquello que es capaz de hacer. Habrá que intentar reconocer cuáles son sus virtudes y aprovecharlas al máximo. Nunca se le debe permitir que cohíba o que presione a los demás integrantes del grupo y por supuesto no hay que dejarse intimidar ni cederle una parcela de control del grupo o parte de él.
3. Función de los integrantes de un grupo de trabajo. Actitud del líder
Cuando un grupo de trabajo termina todas las tareas asignadas, que a su vez puede dividirse en subtareas (dependiendo de la naturaleza del grupo y de las tareas en sí), volverá al responsable que lo formó para esperar instrucciones. Este grupo puede volver a recibir tareas o puede disgregarse y sus profesionales formar parte de otros grupos, recibiendo otro conjunto de faenas.
Igualmente, la actitud con la que debe abordar el trabajo cada miembro del grupo debe estar acorde con este trabajo en grupo. Actitud o actitudes que deben inculcar en sus trabajadores los jefes de cada grupo. Destacamos las siguientes:
1 Crear un clima agradable de trabajo. La mejor forma de hacerlo es intentar que todos los miembros del grupo se involucren pensando que su esfuerzo individual redunda en el resultado colectivo. Para ello habrá que dedicar cierto tiempo para que los componentes se conozcan.
2 Buena planificación del trabajo. A cada trabajador se le asignará una serie de tareas concretas, y se le pedirá que las planifique en el tiempo con sus compañeros del grupo. Para que funcione habrá que dar cierta libertad en dicha planificación, informando previamente de todos los aspectos del mismo a cada miembro del grupo.
3 Desterrar la negatividad y los comportamientos egoístas en el grupo. Tratar de aislar esos comportamientos e incluso separar a las personas que no sean capaces de controlarlos. Habrá que tenerlo en cuenta tanto para la creación de los grupos como para establecer medidas de control durante los procesos de trabajo.
4 Buscar personal perseverante y tratar de motivarlos para realizar su trabajo.
5 Involucrar a los miembros del grupo para que se sientan parte tanto de dicho grupo como del conjunto.
6 Dejar muy claramente expuestos todos los objetivos a cumplir.
Un clima agradable entre los miembros de un grupo de trabajo es esencial para cumplir los objetivos establecidos.
4. Funcionamiento de los grupos de trabajo
Los expertos en psicología social hablan de un tipo de inteligencia emocional “grupal”, como la capacidad de un grupo de generar o compartir normas que regulen el proceso emocional de manera que cree confianza, identidad grupal y eficacia de grupo.
Esta definición reúne los tres aspectos más importantes que un jefe de grupo debe fomentar entre sus integrantes: confianza, identidad y eficacia. La experiencia en este tipo de situaciones deber ser vital para establecer los grupos, presentarles su trabajo y asignarles las tareas.
Una vez están formados los grupos de trabajo, asignadas sus tareas y previstos los sucesivos cambios empezará el desglose de tareas en subtareas y la organización interna del grupo, que se dejará en manos de uno de sus integrantes o se supervisará de vez en cuando por los jefes de grupos. Si se siguen las pautas que ofrecen los expertos, se puede llegar a crear esa complicidad entre todos los integrantes del grupo, favoreciendo los procesos efectivos de concentración en las tareas, cooperación y colaboración.
Muchas de las tareas suelen ser bastante complicadas y necesitan la cooperación y complicidad de todos los integrantes del grupo.
Para cada subtarea deberán realizar un proceso de operaciones determinado. Haciendo referencia de una forma global al conjunto de tareas a realizar en un montaje, la secuencia de operaciones que deberá seguir el departamento de montaje generalmente y según los casos es la siguiente:
1 Montaje de las instalaciones (para personal y clientela).
2 Montaje e instalación de maquinaria y aparataje.
3 Montaje de mobiliario.
4 Preparación de todas las superficies (salas, offices, cocinas, etc.).
5 Supervisión de todos los aspectos de seguridad e higiene en las salas montadas.
6 Supervisión del funcionamiento de todos los aparatos.
7 Supervisión de temperatura, del sonido ambiental (megafonía), de la decoración, etc.
Una vez todo está montado y supervisado, se ponen los espacios a disposición de los profesionales, que los usarán o prepararán para el desarrollo del servicio y los eventos que en ellos vayan a tener lugar.
4.1. Aplicación práctica
A continuación se describen las características de una serie de profesionales que van a formar parte de un grupo. Después, a cada uno de ellos se ha encuadrado en la tipología más adecuada.
Manuel
Persona muy extrovertida y dicharachera, que saca una anécdota graciosa de cada situación que se presenta. En ocasiones no sigue las instrucciones de las tareas encomendadas, pero intenta que todo el mundo se lo pase bien. Tiene siempre alrededor un pequeño grupo de personas que se divierten con sus ocurrencias.
Tipología: Chistoso
Patricia
Es una mujer muy corpulenta, con un maquillaje muy marcado, pelo teñido de color muy vivo y piel decorada con tatuajes y piercings. Tiene la voz muy grave y habla muy alto, usualmente en tono inquisitorial y seco. Trata de hacer ver que hay una alternativa