que ocurren a nuestro alrededor. Dependiendo de como este el nivel de odio o felicidad en nuestra mente, se gestionará nuestra vida terrenal.
“Lo que somos proviene de nuestros pensamientos de ayer, y nuestros pensamientos actuales construyen nuestra vida de mañana: nuestra vida es la creación de nuestra mente”. Sidharta Gautama Buda.
Emprender el viaje
El universo es amor. Procrear, es la puesta en marcha del acto puro y simbólico de supervivencia de la especie, el deseo de poseer un cuerpo a otro cuerpo, es meramente un capricho, sin embargo, su propósito espiritual permite recordar la felicidad y paz que produce el éxtasis de estar en integridad. Cuando solo se satisface el capricho se convierte en una droga, toxica y destructiva se convierte la relación, no observamos que es nuestro interior lo que rebosa de felicidad, cuando el sexo se ha hecho sin juicios o culpa, se ha experimentado el placer de la experiencia y se ha dejado fluir la situación. Se encuentren dos seres humanos, estallan sus feromonas, la libido aumenta, es pasión, deseo, intercambian energía, traspasan energía e información.
La historia de cada uno de nosotros es similar. Estamos vivos disfrutando la experiencia física debido a que nuestros padres se conocieron, copularon, nos gestaron, permitiéndonos nacer, emprender y evolucionar como individuos humanos, sin distinciones de estratos sociales, razas, colores, sociedades, países o limitaciones físicas. El proceso es continuo, cuando dos seres se encuentran y emprenden el camino del amor y toman la decisión de intimar ocurrirá el acto de apertura, el acto de la procreación.
La procreación, el crear algo nuevo de ahora en adelante. Vivirá experiencias físicas a corto, mediano y largo plazo, con un solo propósito, reparar, corregir y sanar, para transcender la información percibida por los ancestros.
Así mismo, todo este proceso depende de nuestros padres. Es justo en el instante de procreación, donde se nos extiende la información heredada. Todo es energía, la energía es información, es esta información la que proyecta desde nuestra mente, el mundo que observamos cada día, creando así una perspectiva base para fabricar el mundo que nuestra información heredada sugiere a través del subconsciente. Sin este acto no se emprende un nuevo proceso de vida, corrigiendo errores y mejorando. Emprender y vida están íntimamente relacionados, pues somos de naturaleza holística.
Emprender es una oportunidad de sanar, de corregir errores, mejorar, hacer bien y santificar lo que sus ancestros no lograron. Este es el primer acto de emprendimiento de nuestras vidas. El acto del amor que nos lleva a emprender una relación con seres similares, de esta manera estaremos al servicio los unos de los otros y así liberarnos de cada situación de odio. Asesinato y culpa oculta que se guarda en nuestro inconsciente.
Desde el primer momento de nuestras vidas estamos emprendiendo. El ovulo emprende una transformación y proceso evolutivo para estar apto a la llegada del espermatozoide. El espermatozoide emprende un viaje desde el momento en que es disparado por el conducto seminal al conducto vaginal para llegar al útero femenino. Es parte del viaje, un camino, adaptación, corrección, mejoramiento y crecimiento de nuestras vidas, con el propósito de ser felices y volver a casa.
Estamos preparados para emprender el viaje por la vida, una lucha entre millones con un solo propósito, fecundar el huevo que podría gestar una nueva vida. Nuestro viaje estará determinado por la información entregada. Esta rige cada uno de los eventos y experiencias que se vivirán. Cada una de estas situaciones desaparecerá o se repetirán a medida que se corrige cada error y se transciende la información. A esto se le llama atracción por naturaleza, es la forma en que atraemos cada uno de los sucesos, eventos, personas y situaciones cotidianas, para liberarnos de la repetición de errores del pasado, transcenderlos y avanzar hacia otras nuevas situaciones de felicidad y dicha. Estas suceden de acuerdo al tiempo cronológico, cada momento y suceso, ocurre en el lugar e instante adecuado, por lo que no hay que preocuparse por lo que ha de ocurrir, esto se vivió en el pasado, y ahora solo ocurre para sanar el error y armonizar la información para ser entregada al universo.
La célula sexual en su memoria sabe que debe desarrollar un proceso de emprendimiento. El emprendimiento de duplicación y replicación, crear copias de sí misma. Todo este proceso se genera dentro del cuerpo del ser vivo, en un espacio no mayor a un cm cuadrado, luchando contra un sistema inmunitario y policial que es parte del cuerpo. El ego considera este proceso como una amenaza, no acepta cambios ni mejoras y cualquier corrección es una amenaza para su existencia.
Esta información de lucha y supervivencia, se imprime en nuestra memoria celular y nos fortalece en cada momento de la vida luego de nacer. Es en esta resiliencia donde nuestra voluntad se encuentra. A medida que aprendemos y corregimos los errores del pasado, evitando la repetición de estos en el futuro no lejano, nos fortalecemos y el emprender nos libera de cada culpa imaginaria que navega en nuestras mentes divagantes entre el pasado y futuro, acercándonos a vivir en la única realidad y vida, el instante presente.
Nos preparamos en el vientre materno. La gestación nos permite escuchar e imaginar nuestra proyección externa al momento de nacer. El nacimiento y las experiencias físicas de un ambiente desconocido y nuevo, totalmente diferente a los procesos que se han desarrollado en un ambiente cálido y dentro de un ser viviente. Algunos no llegan a nacer, se liberan de la experiencia física y comprenden que el perdón es mental, transcienden el error y liberan su información. Están sanando, reemplazan el sacrificio egomaniaco y culposo, por amor y felicidad.
Este acto genera un proceso de ansiedad. Temor a lo desconocido el salir de nuestra zona de confort y avanzar a un nuevo lugar. Nuestra mente de ego y primitiva, inicia su fase de defensa y lucha. Su justificación es que los cambios son perniciosos, nos hace creer frágiles, débiles, infelices, sin propósito ni razón para nacer y vivir. Es el ataque psicológico del ego y es la forma de expresión de la información egoísta entregada por nuestros ancestros. Esta es la información a corregir, mejorar y santificar, siendo el acto de liberación cada etapa de emprendimiento que realizamos.
Relaciones humanas
“2. El ego entabla relaciones con el solo propósito de obtener algo. 2 Y mantiene al dador aferrado a él mediante la culpa. 3 Al ego le es imposible entablar ninguna relación sin ira, pues cree que la ira le gana amigos. 4 No es eso lo que afirma, aunque ése es su propósito. 5 Pues el ego cree realmente que puede obtener algo y conservarlo haciendo que otros se sientan culpables. 6 Ésta es la única atracción que ejerce, pero es una atracción tan débil que no podría subsistir si no fuese porque nadie se percata de ello. 7 Pues el ego siempre parece atraer mediante el amor, pero no ejerce atracción alguna sobre aquellos que perciben que atrae mediante la culpabilidad”. Un curso de milagros (T-15.VII.2:1-7).
El ser humano nace y es acogido por su madre, brindando seguridad, protección y cuidado, iniciando el primer instante de especialísmo, dependencia y condicionamiento emocional. La madre, se siente especial, dependiente de su hijo, sufre al estar a su cuidado, alerta evitando que le suceda algún evento catastrófico a su progenie, ahora duda de toda decisión que toma para si misma, y valora lo que dicen terceros, referente su labor de madre, sintiéndose desamparada ante esta nueva responsabilidad, que no puede evadir como en tiempo de antaño lo había hecho con otras.
Esta es la función primordial de las relaciones humanas, las madres siempre han criado, educado y cuidado a los hijos, por lo tanto, en su interior reside el poder para guiar a todo hijo y compañero masculino a la integridad, sanar su mente, para vivir en el amor y con paz mental.
Nacemos con o sin padres, con o sin problemas, con miedos o sin miedos, con hambre o sin hambre, ciegos o videntes, atónitos o aturdidos, felices o iracundos, con odio u amor, simplemente hemos nacido en el sueño terrenal, para vivir las experiencias físicas, ser felices, y aceptar cada evento como lo es, una experiencia y nada más, fue feliz mientras duro, hay un camino por continuar y avanzar.
En ningún momento dejamos de emprender, evoluciona el desarrollo psico mental del Ser, la evolución biológica del cuerpo, el desarrollo emocional, cognitivo, sexual y de madurez su apego al Ser que lo sustenta.