386). David Oswald señaló el Mutus Liber como un referente posible de Jung en la n. 310 (p. 335). Thomas Feitknecht llamó mi atención sobre los escritos de J. B. Lang y me asistió con ellos. Stephen Martin recuperó las cartas de Jung a J. B. Lang. Paul Bishop, Wendy Doniger y Rachel McDermott respondieron consultas.
Quisiera agradecer a Ernst Falzeder por la referencia en la n. 145, p. 214, por transcribir las cartas de Stockmayer a Jung y por corregir extensivamente la traducción de la introducción y las notas en la edición alemana.
Quisiera agradecer a la Fundación de las Obras de C. G. Jung y a la Paul and Peter Fritz Literary Agency por el permiso para citar desde los manuscritos y la correspondencia inéditos de Jung, y a Ximena Roelli de Angulo por el permiso para citar desde la correspondencia y los diarios de Cary Baynes.
La responsabilidad por la elaboración del texto, la introducción y el aparato recae en mí. Al igual que el asno en la página 238 (n. 27), me alegro de poder quitarme finalmente esta carga.
SONU SHAMDASANI
NOTA DE LOS EDITORES
He aprendido que, además del espíritu de este tiempo, aún está en obra otro espíritu, que domina la profundidad de todo lo presente. El espíritu de este tiempo sólo quiere oír acerca de la utilidad y el valor […] Pero no reparé en que el espíritu de la profundidad posee, desde antaño y en todo el futuro, más poder que el espíritu de este tiempo que cambia con las generaciones. El espíritu de la profundidad tomó mi entendimiento y todos mis conocimientos, y los puso al servicio de lo inexplicable y de lo contrario al sentido. Me robó el habla y la escritura para todo lo que no estuviera al servicio de la fusión mutua de sentido y contrasentido, que da por resultado el suprasentido.
CARL GUSTAV JUNG. El libro rojo, Liber Primus
A diez años de la publicación en alemán de El libro rojo –y a nueve de su publicación castellana– el mensaje que Carl Gustav Jung ha dejado impreso en esta obra insondable nos reclama hoy más acuciantemente. La realidad actual del mundo globalizado –el espíritu de este tiempo– se manifiesta en una fuerza centrífuga que escapa de su propio origen en la huida hacia delante, en una carrera demencial. El hecho de que este tremendo texto y sus imágenes hayan permanecido ocultos por tantos años, como una incubación que requiere un proceso, resulta actualmente muy significativo ante la presente urgencia espiritual. Tal como es significativo en alto grado que ahora este libro salga a la luz en circunstancias tan especiales. Pues ante la preponderancia del sinsentido en el horizonte civilizatorio contemporáneo, un número creciente de seres humanos está siendo convocado a la búsqueda de un significado más alto de la existencia, y a la aceptación de que esa exploración lleva necesariamente a la profundidad de nuestro ser. Pues mientras la actitud colectiva más difundida se despliega en una negación total de la esencia de la vida, al mismo tiempo cada vez se escucha más el poderoso grito del espíritu de la profundidad, para recordarnos que la condición humana sólo encuentra su sustento auténtico en la realidad de lo sagrado. Esta lucha tiene un carácter eterno y es parte misma de la vida pero necesita ser reformulada en cada época en los términos en que correspondan de la mejor manera a la sensibilidad de los seres contemporáneos.
De tal manera, no resulta inadecuado afirmar hoy que el enigmático Libro rojo de Carl Gustav Jung es sin duda la obra más reveladora publicada en el siglo XXI, en tanto constituye una expresión contemporánea del conocimiento visionario que trasciende la estrechez de miras del sentido común para abrirse al océano del Suprasentido, el único lugar en donde puede encontrarse la apertura al misterio de la vida.
El presente libro ha marcado a fuego el inicio del sello editorial El Hilo de Ariadna, que hoy cuenta con más de cincuenta títulos editados y que se ha mostrado siempre fiel al anhelo de hacer accesibles al gran público algunas perlas del tesoro simbólico de la humanidad creando una colección de textos tradicionales y comentarios de estudiosos contemporáneos, complementados con la edición de los testimonios actuales de la filosofía, la literatura, la psicología profunda, el misticismo y las prácticas espirituales. Con este emprendimiento se continúa la obra de tantos buscadores del siglo XX que lograron abrirse paso en un mundo dominado por creencias dogmáticas y convencionalismos mezquinos para lanzarse al peligro de lo desconocido. A estos buscadores está dedicado el proyecto editorial El Hilo de Ariadna, que delimita un campo en el que la emoción estética y la intuición se manifiestan como la fuente de la sabiduría, porque el conocimiento buscado no es el enciclopédico sino la necesaria autognosis, el conocimiento de sí.
Acerca de nuestra época, tan rica en transformaciones vertiginosas, se han dado variados diagnósticos y profecías: Carl Gustav Jung señaló “la tremenda pobreza simbólica de nuestra civilización”; René Guénon marcó “el total oscurecimiento espiritual del Occidente”; Friedrich Nietzsche vaticinó “dos siglos de nihilismo”; Martin Heidegger previno del advenimiento del “último dios”, otros han hablado simplemente de “una Nueva Era”, utilizando una antigua expresión, o han anunciado un desenlace apocalíptico. La realidad actual del mundo presenta una complejidad tan rica que resulta imposible encerrarla en ninguna formulación unilateral. Pues existe una paradoja extraordinaria en las circunstancias presentes: nunca se dio de manera tan tajante un hipnotismo mayor de los medios de difusión y de una cultura tecnocrática, pero es igualmente cierto que hoy estamos en condiciones de realizar –como lo ha marcado Coomaraswamy– una Summa de la Philosophia Perennis, una reunión de los testimonios de la Sabiduría Primordial de todas las latitudes y de todas las épocas. Las condiciones actuales permiten una difusión del conocimiento a gran escala. Las ediciones de los textos sagrados de las diversas tradiciones son asequibles en todas las lenguas modernas. La interpretación de los símbolos, la difusión de prácticas espirituales y los estudios históricos se han enriquecido enormemente gracias al aporte de tantos investigadores en las últimas décadas. Ciertamente ante tal profusión de información se requiere de la serenidad del lector que indague en su propio ser para que el conocimiento llegue al lugar correspondiente y alimente el alma.
Después de la edición de El libro rojo, y ante la posible perplejidad de encontrarse inmerso en la lectura de pasajes inescrutables, hemos publicado para beneficio del lector El libro rojo de Carl Gustav Jung. Claves para la comprensión de un libro inexplicable, de Bernardo Nante (El Hilo de Ariadna, 2010). En esta obra –como el título mismo lo anuncia– no se da la solución racional y causal de lo que precisamente no tiene explicación, sino ciertas claves que pueden servir como la guía de unas huellas marcadas en el sendero ancestral de las tradiciones espirituales, y que vuelven a aparecer en el texto de Jung, surgidas de lo hondo del alma.
Como una contribución a esta tarea que otras editoriales en el mundo ya han iniciado, El Hilo de Ariadna abre un camino hacia esta dimensión invisible para los ojos de carne: el Suprasentido, que es el auténtico lugar al que se dirigen todos los anhelos humanos.
Quisiéramos agradecer al fundador del Malba-Fundación Costantini, Eduardo Francisco Costantini, por su gran apoyo a este proyecto. A Francisco García Bazán por acompañarnos con su sabiduría, a Bernardo Nante por su constante participación y el aporte de su conocimiento en todo este proyecto y a nuestras familias por su constante apoyo.
LEANDRO PINKLER Y MARÍA SOLEDAD COSTANTINI
LIBER NOVUS
EL LIBRO ROJO DE C. G. JUNG
POR SONU SHAMDASANI
LIBER NOVUS
EL LIBRO ROJO DE C. G. JUNG
SONU SHAMDASANI
C. G. JUNG es ampliamente reconocido como una de las principales figuras en el pensamiento occidental moderno, y su trabajo continúa dando lugar a controversias. Jugó un papel crítico en la formación de la psicología, la psicoterapia y la psiquiatría modernas; una enorme cantidad de psicólogos analíticos en todo el mundo trabaja bajo su ala. Su obra ha impactado más intensamente, sin embargo, fuera de los círculos profesionales: Jung y Freud son los nombres en los que la mayoría de la personas piensa primero en relación con la psicología; sus ideas se han visto ampliamente diseminadas en las artes, las humanidades, el cine y la cultura popular. Jung es también ampliamente recordado