Presidente de la Fundación Indalecio Prieto
PRESENTACIÓN
Indalecio Prieto Tuero (Oviedo, 1883-México, 1962) y José Antonio Aguirre Lekube (Bilbao, 1904-París, 1960) fueron no solo los principales líderes del socialismo y del nacionalismo vascos, respectivamente, sino también los políticos más relevantes de la Euskadi del siglo XX, a cuyo autogobierno contribuyeron de forma decisiva. Aun siendo de generaciones distintas (Aguirre nació el mismo año que el hijo mayor de Prieto), sus vidas se cruzaron continuamente a lo largo de tres decenios: desde el advenimiento de la Segunda República española el 14 de abril de 1931 hasta su muerte en el exilio, primero en su querido Bilbao (la ciudad natal de Aguirre y de adopción de Prieto) y Madrid, donde fueron diputados a Cortes, y después en los países a los que les llevó su derrota en la Guerra Civil: México (Prieto), Estados Unidos y Francia (Aguirre). Durante ese tiempo pasaron de ser enemigos en 1931 a ser amigos desde 1936, de estar enfrentados en la República y la Segunda Guerra Mundial a ser aliados en la Guerra Civil y la posguerra mundial contra el franquismo. No lograron su objetivo común de derribar la dictadura de Franco y, por eso, fallecieron en el exilio con apenas dos años de diferencia. Pero sus restos mortales descansan para siempre en tierra vasca: Aguirre, en el cementerio de San Juan de Luz; Prieto, en el de Bilbao.
Además de Vidas cruzadas, hemos titulado este libro dedicado a la relación entre ellos así: Los padres fundadores de Euskadi, denominación que merece una breve explicación. La expresión padres fundadores puede referirse a un país (tal es el caso de los Founding Fathers de Estados Unidos), a una ideología o a un movimiento político, pudiendo ser varias personas o una sola. Así, Sabino Arana fue el padre fundador del nacionalismo vasco y también de una idea de nación vasca, a la que dio el nombre de Euzkadi. Ahora bien, si entendemos Euskadi no como un mero proyecto ideológico, sino como una realidad jurídico-política o una entidad institucional, es obvio que no existió hasta octubre de 1936 gracias al Estatuto aprobado en la Guerra Civil. Y los padres indiscutibles de dicho Estatuto fueron Prieto y Aguirre, no solo por ser el presidente y el secretario, respectivamente, de la Comisión parlamentaria de Estatutos, sino sobre todo porque ellos fueron quienes consensuaron su texto definitivo en vísperas del golpe militar que provocó la Guerra Civil. El buen entendimiento personal entre ambos líderes fue imprescindible para la entrada en vigor del Estatuto y, fruto de ella, la formación del primer Gobierno vasco de la historia, conocido como el Gobierno de Euzkadi.
Indalecio Prieto y José Antonio Aguirre han sido muy estudiados por la historiografía, como se puede comprobar en la bibliografía que incluimos al final. Pero hasta ahora no existía una obra específica centrada en ambos durante la República, la Guerra Civil y el exilio. Tal es objeto de este libro, que consta de dos partes. La primera es el análisis de sus relaciones desde 1931 hasta 1960, tanto sus disputas y divergencias como sus acuerdos y pactos a lo largo de esos treinta años. La segunda es la documentación de aquellas y de estos mediante la transcripción total o parcial de cerca de doscientos documentos, que abarcan esas tres etapas de su trayectoria política, inéditos muchos de ellos, en especial la abundante correspondencia.
Como las tres etapas son muy diferentes, también lo son las fuentes históricas que aportamos de ellas. Así, en la Segunda República (1931-1936) predominan los textos extraídos de la prensa, sobre todo de dos diarios bilbaínos: el nacionalista Euzkadi, órgano oficial del PNV, y el republicano-socialista El Liberal (adquirido por Prieto y su familia en 1932), que publicaban sus artículos, declaraciones, entrevistas y discursos. Al ser muy numerosos, nos hemos centrado en la cuestión autonómica, que fue la más importante de la vida política vasca en el quinquenio republicano. Para sus debates parlamentarios, que les enfrentaron varias veces, hemos recurrido a los Diarios de Sesiones de las Cortes. Durante esos años, en los que fueron rivales políticos, Prieto y Aguirre no se escribieron cartas ni telegramas. Todo lo contrario sucedió en la Guerra Civil (1936-1939): se cruzaron bastantes cartas y multitud de telegramas desde que Aguirre fue elegido lehendakari en Guernica el 7 de octubre de 1936 y mientras Prieto fue ministro de los Gobiernos de Largo Caballero y de Negrín entre septiembre de 1936 y abril de 1938. Por eso, en esta etapa bélica reproducimos sobre todo sus cartas y una amplia selección de sus telegramas. Por último, la mayor parte de la documentación del exilio (1939-1962) es correspondencia, no solo las numerosas cartas entre ellos, sino también muchas que escribieron a sus respectivos correligionarios: en estas plasmaban más las críticas y reproches que se hacían, mientras que en aquellas dejaban patente el respeto con que se trataban y la amistad que les unió desde 1936 por encima de sus frecuentes discrepancias políticas. Publicamos 45 cartas que se intercambiaron: 17 en la guerra y 28 en el exilio, además del informe confidencial que redactó Aguirre de su entrevista con Prieto en su casa de París el 22 de marzo de 1948 y de los artículos elogiosos que escribió Prieto sobre Aguirre, en especial su necrología a raíz del fallecimiento de su amigo. Asimismo, hemos localizado el artículo manuscrito que dedicó el lehendakari Jesús María Leizaola a la muerte de Prieto, publicado sin firma en Euzko Deya de París, que sirve de colofón a este libro.
Toda esta documentación, tan variada como dispersa, procede de una veintena de publicaciones periódicas de esas tres etapas y de otros tantos archivos, bibliotecas y centros documentales, cuya relación figura al final. Destacamos la riqueza de los fondos de la Fundación Indalecio Prieto (Alcalá de Henares) y del Euskadiko Artxibo Historikoa-Archivo Histórico de Euskadi (Bilbao), en donde se encuentra casi toda la correspondencia Aguirre-Prieto. Para aclarar algunas cosas hemos incluido varias notas a pie de página y numerosas palabras entre corchetes en el texto, sobre todo los nombres de pila y los cargos políticos de los mencionados en los documentos, además de añadir [sic] cuando hay erratas o faltas de ortografía para respetar su literalidad.
Esta obra se completa con 80 fotografías de los dos protagonistas, distribuidas entre los tres períodos históricos. Llama la atención que, pese a su estrecha relación desde 1931, apenas contamos con tres fotografías en las que aparecen juntos y tan solo una en la que están ellos dos solos: el 1 de octubre de 1936, en las Cortes, reunidas en Madrid, para la aprobación del Estatuto de autonomía del País Vasco, del que fueron sus principales artífices.
El libro se cierra con una amplia bibliografía, dividida en varias partes: todos los libros y folletos publicados por ambos políticos, las obras centradas en su vida y su pensamiento, así como otros libros y artículos que han sido útiles para nuestro estudio introductorio, en especial todos los que citamos.
En el apartado de agradecimientos, tenemos que resaltar sobre todo a las Fundaciones Juan de los Toyos e Indalecio Prieto por su confianza al proponernos la elaboración de esta obra, en particular a sus presidentes, Raúl Arza y Alonso Puerta, que han escrito el Prólogo. Además, agradecemos la ayuda prestada por Mario Bueno, de la Fundación Indalecio Prieto; Aurelio Martín Nájera, de la Fundación Pablo Iglesias; Faustino Ruiz, del Archivo Histórico de Euskadi; Rubén Belandia y Juan Carlos Pérez, de la Universidad del País Vasco; Inés Irurita, de la Universidad de Navarra; y Virginia López de Maturana, por su labor de documentación en la Fundación Sancho el Sabio.
Este libro tiene relación con el Grupo de investigación de la Universidad del País Vasco (GIU 17/005), que dirige Santiago de Pablo, y con el proyecto de investigación subvencionado por el Ministerio de Economía y Competitividad (ref. HAR2015-64920-P, MINECO/FEDER), cuyo investigador principal es Ludger Mees. A estos dos catedráticos de Historia Contemporánea agradecemos que nos hayan proporcionado valiosos documentos.
Asimismo, nos satisface que Editorial Biblioteca Nueva haya aceptado publicar este libro en su prestigiosa colección de Historia, cuyo director es el académico Juan Pablo Fusi, catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid. Él, precisamente, ha dirigido la tesis doctoral de Luis Sala y ha prologado el libro resultado de ella: Indalecio Prieto. República y socialismo (1930-1936); también colaboró en el libro Indalecio Prieto. Socialismo, democracia y autonomía, coordinado por José Luis de la Granja y editado por Biblioteca Nueva. El actual es en cierta medida continuación de dichas obras, así como de la biografía de José Antonio Aguirre titulada La política como pasión y escrita por Ludger Mees, José Luis de la Granja,