en el golfo de Urabá, tras las noticias del hijo del cacique Comogre no esperó a que llegaran los refuerzos. El 1 de septiembre de 1513 partió de Santa María de la Antigua con 800 hombres, en un galeón y nueve canoas, los cuales llegaron al puerto de “Acla” el 4 de septiembre. Desde allí viajaron tierra adentro. El 6 de septiembre llegaron al poblado de Careta, desde donde siguieron ascendiendo la cordillera. Una vez en la cima, los indios que llevaba de guías le dieron cuenta de una superficie de agua, que él mismo denominó “Mar del Sur”, y que, más tarde, sería llamado océano Pacífico. Tras este evento, decidieron hacer caso a los indígenas, quienes les guiaron hasta el poblado del cacique Chiapes. Tras el recibimiento, siguieron su ruta y, el 29 de septiembre, Vasco Núñez de Balboa tomó posesión en nombre de Castilla en la orilla,3 a la cual denominó San Miguel.
Regresaron a Chiapes y desde allí fueron al poblado de Coquera, a donde llegaron el 9 de octubre de 1513. Regresaron al Darién por un camino distinto, en el que descubrió la provincia de Todos los Santos el 3 de noviembre, mientras recorría con canoas los ríos en busca de Pacra. Salió de esa provincia del 1 de diciembre y llegó el 5 del mismo mes al poblado de Bocheriboca y más tarde al de Pocorosa. El 18 alcanzó el bohío de Tubanama y, tras pasar unos días, en el de Pocorosa y en el de Ponca (entre el 1 y el 14 de enero), les dieron noticia de una nao llegada de La Española. Rumbo a la costa, llegó al puerto de Careta el 17 de enero, y el 19, a Santa María la Antigua, cuatro meses y nueve días después de partir.
El 20 de enero de 1514 dio noticias de su expedición a la Corona, la máxima interesada en saber si se había encontrado el deseado paso (De Altoaguirre y Duvale, 1914, p. 96; Ramos Pérez, 1984, pp. 281-282). Primero dio cuenta a Pasamonte para que lo dejaran como gobernador de Tierra Firme, cuya recomendación, junto con la relación de la expedición, se envió desde La Española el 12 de marzo y recibió contestación del Rey el 19 de agosto.4
En la carta del 20 de enero decía así:
Cristianisimo i mui poderoso Señor. = Los dias pasados escrivi a Vuestra Real Magestad en una caravela que a esta Villa vino haciendo saber a vuestra mui real Alteza todas las cosas acaecidas en estas partes (…) como \’uestra Real Majestad vera en otra carta que a vuestra mui Real Alteza escrivo, haciendo relación de todas las cosas que acá han pasado (…) Mui poderoso Señor lo que yo con buena industria i mucho trabajo con la buena bentura he descobierto es esto. En esta i)ri)vincia del Darien hai descobiertas muchas i mui ricas minas, hai oro en mucha cantidad: están descubiertos veinte rios, i treinta que tienen oro salen de una sierra que esta fasta dos leguas de esta Villa, va su via acia la parte de medio dia : los rios que llevan el oro….()… estas son en una tierra que hai una sierra la mas alta del mundo a parescer i creo que nunca se ha visto otra de tan gran altura, nace de acia la parte de brava de este golfo algo la tierra dentro, que podia ser de la mar veinte leguas, va su via de esta sierra metiéndose a la parte de medio dia, es tierra Uaná do comienza, desde el nacimiento della va cresiendo en mucha cantidad, es tan alta que se cubre con las nubes, dos años ha que estamos de que nunca se ha visto lo alto de Ua sino dos vezes porque a la contina esta cobierta con los cielos, des que llega en la mas altura torna a decaer, fasta alli va montosa de grand arboleda, i desde allí van cayendo unas cordilleras de sierras sin monte ninguno, va a fenescer en la mas hermosa tierra del mundo i mas llana junto con este Cacique de Daive (…) dicen que es mui buena gente de buena conversación la de la otra costa, dicenme que la otra mar es mui buena para navegar en canoas porque esta mui mansa a la contina, que nunca anda braba como la mar de esta vanda segund los Yndios dicen : yo creo que en aquella mar hai muchas islas, dicen que hai muchas perlas en mucha cantidad mui gordas i que tienen cestas dellas los Caciques, i que tan bien las tienen todos los Yndios e Yndias generalmente, este rio que va deste Cacique Comogre (…) entra por si en la otra mar: dicen que por el brazo que entra acia Poniente vienen las perlas a rescatar en canoas a casa del Cacique Comogre: dicen que por el brazo que entra acia el Levante entran las canoas con oro por todas partes que es cosa increíble i sin ninguna conparacion, i pues que de tan gran tierra a donde tanto bien ai Nuestro Señor. (De Altoaguirre y Duvale, 1914, pp. 13-25; Fernández de Navarrete, 1825)
Además, en septiembre, por Real Cédula, se lo nombró adelantado del Mar del Sur y gobernador de las Islas de Panamá y Coiba (De Altoaguirre y Duvale, 1914, pp. 13-25; Fernández de Navarrete, 1825). Su hallazgo fue de vital importancia para las expediciones que se realizaron a partir de ese momento, debido a que por fin se había encontrado un paso para llegar hasta Asia, aunque no existen pruebas de que se haya conservado mapa alguno realizado durante ese viaje (García Montón, 2017, pp. 20-22). Se sabe que envió uno con la información de su descubrimiento, “ya que el (mapa) remitido por Vasco Núñez resulta de difícil interpretación”. El envío de este mapa, que hasta ahora no se ha encontrado, respondió a la Real Cédula que se emitió una vez que recibieron las cartas de 1 de agosto y 23 de noviembre de 1514, con las noticias del descubrimiento del Mar del Sur.
LA REPRESENTACIÓN TARDÍA EN LA CARTOGRAFÍA OFICIAL DEL VIAJE DE NÚÑEZ DE BALBOA
La pregunta principal que nos debemos hacer sería ¿por qué los cartógrafos castellanos no celebraron el ‘descubrimiento’ de Núñez de Balboa del océano Pacífico o del Mar del Sur? Un hecho interesante es que a pesar de que se recibieron las noticias del descubrimiento del Mar del Sur, este no aparece reflejado en la cartografía castellana de manera inmediata. Más inquietante es el hecho de que con la política cartográfica del momento, dirigida por Juan Rodríguez de Fonseca,5 y con la Casa del Contratación activa (Sagarra Gamazo, 2005), no haya quedado referencia alguna. Sorprende esta ausencia porque se sabe que en febrero del mismo año, 1514, llegó la noticia del descubrimiento de la Florida por Juan Ponce de León y, posteriormente, apareció el hallazgo en otros mapas, como el que dispuso hacer el obispo de Burgos (Juan Rodríguez de Fonseca), impulsor de la política de viajes al Nuevo Mundo, a Mártir de Anglería (Figura 1).
Figura 1. Opera. Legatio bauilonica. Occeani decas. Poemata Epigrammata, Pedro Mártir de Anglería, 1511. Cortesía de Biblioteca Capitular de Palencia
En carta se plasmó la evolución de los descubrimientos en 1514, es decir, reunía todos los apuntes de pilotos que habían viajado a aquella región hasta el momento. La fecha de realización no es segura, pero se puede suponer que fue posterior al nombramiento de Juan Rodríguez de Fonseca como obispo de Burgos, hasta el 5 de julio de 1514 (Sagarra Gamazo, 2009). En ese momento ya habían llegado las noticias de Vasco Núñez de Balboa sobre el descubrimiento del Mar del Sur. La versión más completa, la de Palencia, contiene los perfiles de las costas reunidos, pero no la parte de Vasco Núñez (Varela Marcos, 2005).6
En este momento surgen dos interrogantes: ¿por qué no aparece la información del Mar del Sur en el Padrón Real de finales de 1514 si fue un descubrimiento primordial en la política que perseguía España desde 1492? e ¿influyó en este silencio la expedición de Elcano y Magallanes en 1519 en busca de una ruta por el sur?
La primera referencia cartográfica que se tiene sobre este descubrimiento se encuentra en un mapa atribuido a Jorge Reinel y datado en 1519. Es un mapa manuscrito en portugués, donde se puede apreciar que la denominación otorgada al descubrimiento de Vasco Núñez de Balboa es “Mar visto pe los castelhanos” y no Mar del Sur. Este portulano es interesante, ya que aparece en 1519, cuando tuvo lugar la expedición de Magallanes y Elcano, y porque la fuente es portuguesa. Esta