son apenas una breve recolección de sugerencias, pues cada día se añade una experiencia más que enriquece la lista y que permite brindarles a los niños y los adolescentes los cuidados que se merecen. Es importante que durante la cotidianidad del ejercicio se desarrollen distintas habilidades que permitan una mejor atención de los pacientes y un ejercicio más gratificante de la labor del médico pediatra.
Los niños, sus padres y los médicos descubrirán cuáles son las mejores maneras para realizar una consulta más humana, profesional, dinámica, social, integral y trascendente. Todo lo que se hace por los niños es poco, pues son ellos el futuro de la sociedad.
Lecturas recomendadas
Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica. Teleconsulta. Recomendaciones generales para la implementación de tele consultas para los neumólogos pediatras de la ACNP que trabajan en Colombia. 2020 abr. Disponible en: https://portal.neumopediatriacolombia.com/teleconsulta/
COVID-19: a remote assessment in primary care BMJ 2020;368:m1182 doi: 10.1136/bmj.m1182 (Publicado 2020 mzo. 25). Disponible en: https://www.bmj.com/content/368/bmj.m1182
Farnan JM, Snyder Sulmasy L, Worster BK. Online medical professionalism: patient and public relationships: policy statement from the American College of Physicians and the Federation of State Medical Boards. Ann Intern Med. 2013;158(8):620-627.
Garvi- Soler P, Villanueva- Rodríguez C, Andrés- Martínez E. Puesta en marcha de una consulta por correo electrónico, para dar soluciones y no para crear problemas. Rev Pediatr Aten Primaria. 2014;16:311-6.
Guevara-Chabacana, G. La consulta pediátrica: reflexiones en torno a un ideal. Paediatrica. 2007;9(2):89-91.
JMIR Public Health and Surveillance. Global Telemedicine Implementation and Integration Within Health Systems to Fight the COVID-19 Pandemic: A Call to Action https://publichealth.jmir.org/2020/2/e18810/
Kind T, Patel PD, Lie D. Opting in to online professionalism: social media and pediatrics. Pediatrics. 2013;132(5):792-795.
Kind T. Professional guidelines for social media use: a starting point. AMA J Ethics. 2015;17(5):441-44.
Malka ST, Kessler CS, Abraham J, Emmet TW, Wilbur L. Professional e-mail communication among health care providers: proposing evidence-based guidelines. Acad Med. 2015;90(1):25-29.
Melamud A, Otero P. Facebook y Twitter, ¿están ya en el consultorio de los pediatras? Encuesta sobre el uso de las redes sociales. Arch Argent Pediatr. 2011;109(5):437-444.
Ministerio de salud y protección social. Telesalud y telemedicina para la prestación de los servicios de salud en la pandemia por COVID-19. Colombia, 2020 abr.
Organización médica colegial de España. Ética y redes sociales. Manual de estilo para médicos y estudiantes de medicina. 2014:1-78.
Organización Panamericana de la Salud. Marco de Implementación de un Servicio de Telemedicina. Washington, DC: OPS, 2016.
Sociedad Colombiana de Pediatría y Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica. Recomendaciones de la sociedad colombiana de pediatría y la asociación colombiana de neumología pediátrica para la consulta externa ante la alerta de coronavirus. 2020 mzo. Disponible en: https://scp.com.co/covid-19/recomendaciones-para-la-consulta-externa-por-la-scp-y-la-acnp-ante-alerta-por-coronavirus/
Telemedicina en el Contexto de la Pandemia de Coronavirus Proyecto de Telemonitoreo Domiciliario. Revista de la AITT. Número 7. Publicación original 2020 mzo. 16. Disponible en: http://revista.teleiberoamerica.com/numero-7/Revista-AITT-numero.7-Telemedicina-Coronavirus-Final.pdf
Telemedicina y Telesalud durante la epidemia de COVID-19 en Chile: Guía de Buenas Prácticas y Recomendaciones. Disponible en: https://www.paho.org/ish/images/docs/covid-19-teleconsultas-es.pdf?ua=1
Lactancia materna: generalidades, técnica y dificultades frecuentes
Paola Andrea Rueda García
El consumo de leche humana debe ser el patrón normal de alimentación de todos los recién nacidos y lactantes menores de 6 meses, pues tiene todos los nutrientes que estos necesitan en las cantidades justas, se la digiere con facilidad y se la utiliza eficientemente. Tiene, además, factores bioactivos que fortalecen el sistema inmunológico, por lo que se considera como la primera vacuna del bebé, pues está demostrado que incrementa las posibilidades que tienen los niños para sobrevivir, principalmente en países en desarrollo o en familias de escasos recursos.
Son muchos y bien conocidos los riesgos de no amamantar, pero estos han sido poco divulgados, debido a presiones económicas, sociales y culturales. Los lactantes que no reciben leche materna tienen mayor probabilidad de sufrir infecciones respiratorias y gastrointestinales, así como de morir por cualquier causa, incluso por muerte súbita. Se ha descrito un aumento en la prevalencia de alergias respiratorias, alimentarias y cutáneas, así como en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, metabólicas e incluso leucemia y linfomas. Además, se ha observado que la actividad corporal y el desarrollo neurológico es más demorado y menos eficiente en los niños que son alimentados con sucedáneos, comparados con aquellos que sí han recibido leche materna. Cabe destacar que la protección que brinda la leche humana ante estas situaciones depende de la dosis.
En la madre también es muy claro el aumento de los riesgos para su salud cuando no amamanta a su hijo; puede presentar involución uterina más lenta, lo cual incrementa el riesgo de sangrado; demora en el retorno al peso previo; periodo intergenésico más corto, lo que lleva a mayor morbimortalidad materna y perinatal por complicaciones en embarazos subsecuentes, así como un aumento en la probabilidad de presentar patologías cardiacas, metabólicas y oncológicas durante su vida. Cuando la mujer no amamanta, aumenta el riesgo de presentar depresión posparto y de abandonar o maltratar a sus hijos, pues la lactancia favorece el vínculo entre la mamá y el bebé, debido al aumento en los niveles de oxitocina liberada y al mayor tiempo de contacto piel con piel. Este último, además, mejora la termorregulación del recién nacido, ahorrándole energía, disminuyendo la probabilidad de hipoglicemia neonatal y el estrés biológico y emocional en la mamá y en el bebé. De otro lado, los niños que son amamantados presentan mayor interacción social, y también las madres se aíslan menos, dado que pueden regresar más rápido a algunas de sus actividades cotidianas. Además, el bebé comparte con la madre el control de su alimentación, de modo que disminuye la probabilidad de sobrealimentación y la obesidad resultante; además, las madres están más seguras y contentas consigo mismas y con su papel maternal, pues pueden cumplirlo a cabalidad.
A pesar de la divulgación de este tema, sobre todo en los años recientes, las tasas de lactancia total y lactancia materna exclusiva (LME) se han mantenido por debajo de las metas propuestas por la Organización Mundial de la Salud: menos de la mitad de los menores de 6 meses en el mundo reciben LME, y, aunque los niveles globales de lactancia materna son relativamente altos durante el primer año de vida, solo la mitad de los niños todavía son amamantados a los 2 años.
En Colombia, la última Encuesta Nacional de la Situación Nutricional, ENSIN 2015 [1], de la cual se tienen resultados, conocida como Ensin 2010, generó una alarma respecto a la duración de la lactancia exclusiva y total: mostró una tendencia a la disminución en la LME, pasando de 2,2 meses en 2005 a 1,8 meses, con una duración total de 15 meses. Con esto es evidente la responsabilidad que los trabajadores de la salud tenemos en la promoción de este patrón normal de alimentación para el recién nacido. Es obligación del médico conocer en detalle la fisiología de la lactancia, la técnica de amamantamiento y las contraindicaciones reales y con sustento científico. El médico, y en particular el pediatra, debe estar capacitado para explicar cómo continuar la lactancia cuando la madre regresa al trabajo, y, sobre todo, debe conocer y divulgar los riesgos que corre un niño cuando no es alimentado al pecho, así como los beneficios económicos de la lactancia materna para la sociedad y las técnicas para la gestión y el apoyo a la díada.
Los obstáculos más frecuentes para el inicio y el mantenimiento de la lactancia