aun todos los milagros hechos por nuestro Señor Jesucristo, y que muchos creerían que todas las obras poderosas que hizo el Hijo de Dios cuando estuvo en la tierra fueron hechas por este mismo poder.
“Se me recordó el tiempo de Moisés, y vi las señales y prodigios que Dios obró por su medio delante de Faraón, la mayoría de los cuales fueron imitados por los magos de Egipto; y se me mostró que, precisamente antes de la liberación final de los santos, Dios obraría poderosamente para su pueblo, y que a estos magos modernos se les permitiría que imitasen la obra de Dios”.24
Encuentro que estas pocas y para nada ambiguas palabras son asombrosas, si recordamos que fueron escritas cuando los adeptos al espiritismo eran muy pocos. Es más, Elena de White predijo aquí que llegaría el tiempo en que cualquier crítica hacia el espiritismo sería considerada una “blasfemia”.
¿Es un hecho criminal hablar en contra de los espiritistas?
Basándonos en la predicción de Elena de White, no me sorprendería que los gobiernos, comenzando por los de los países occidentales, consideraran un acto criminal el hablar en contra de los espiritistas. Después de todo, ya hay leyes, en los libros, que consideran ilegal que alguien menosprecie la raza, la orientación sexual o las creencias religiosas. Mientras escribo, los jueces canadienses ya están implementando leyes semejantes contrarias a quienes solamente están haciendo oír su derecho a la libre expresión de sus creencias religiosas. En nuestra sociedad “políticamente correcta”, tal vez nos encontramos a solo medio paso de ser encarcelados por hablar en contra del espiritismo.
Note la siguiente declaración, extraída del Centennial Book of Modern Spiritualism [Libro del centenario del espiritualismo moderno]: “Ni los sacerdotes ni la prensa deberían hablar o tocar esta santa palabra ‘Espiritismo’, solo con manos limpias y corazones puros, y los mismos espiritistas deberían honrar su bendito evangelio de inmortalidad”.
La Sra. de White predijo que los especialistas en percepción extrasensorial reconocerían que estos “poderes misteriosos” estaban muy lejos de asemejarse a los trucos humanos del mago más habilidoso. “El poder satánico se incrementará”, escribió esta autora, y algunos “de sus seguidores tendrán poder para obrar milagros”. Los experimentos de la actualidad, en numerosos incidentes de percepción extrasensorial, validan que algo está sucediendo, cuya explicación va más allá de lo humano.
En la Enciclopedia Americana, el fundador del Instituto de Paraspicología de la Universidad de Duke escribió: “La pregunta planteada por el Espiritismo debe ser confrontada como uno de los mayores problemas científicos”.
La visión que recibió Elena de White en 1850 sobre este asunto dirigió la atención sobre dos aspectos que en ese entonces parecían increíbles. Llegaría el tiempo, anunció ella, en que los teólogos y otras personas darían el crédito por los milagros de Cristo a los poderes espiritistas. ¡Cuán acertada estaba!
El segundo aspecto era que, al término del tiempo del fin, “Dios obraría poderosamente para su pueblo, y que a estos magos modernos se les permitiría que imitasen la obra de Dios”.25 (Compare con Apoc. 13:13, 14).
El máximo fraude
En 1854 la Sra. de White amplió el consejo que había dado previamente con respecto al surgimiento del espiritismo:
“Vi el engaño de los golpes, el progreso que estaba haciendo, y que si fuese posible engañaría hasta a los mismos elegidos. Satanás tendrá poder para hacer aparecer delante de nosotros formas que se den por nuestros parientes y amigos que ahora duermen en Jesús. Parecerá como que estos amigos estuviesen presentes; serán habladas las palabras que pronunciaban cuando estaban aquí, con las cuales nos hemos familiarizado, y el mismo tono de voz que tenían en vida caerá en nuestros oídos. Todo esto será destinado a engañar a los santos y seducirlos para que crean en este engaño”.26
Aquí había consejos adicionales para un movimiento adventista emergente con una tarea para los últimos días. Imagina que un “ser amado” reaparezca, hablando sobre temas que solamente conocen entre ustedes. Y luego, que ese “ser amado” contradiga verdades bíblicas tan claras como la expiación, el estado de los muertos, el sábado, etc. ¿No resultaría difícil pensar en una tentación más sutil?
Elena de White nos dio claras instrucciones en cuanto a cómo repeler el plan maestro de Satanás para engañar al mundo en el tiempo del fin:
“Vi que los santos deben obtener una comprensión cabal de la verdad presente, que deberán sostener por las Escrituras. Necesitan comprender lo referente a la condición de los muertos; porque aun les aparecerán espíritus de demonios que se darán por sus seres queridos y parientes, y les enseñarán que el día de reposo ha sido cambiado, y otras doctrinas ajenas a la Biblia. Harán cuanto esté en su poder para despertar simpatía y realizarán milagros delante de ellos para confirmar lo que declaren. El pueblo de Dios debe estar preparado para resistir a estos espíritus con la verdad bíblica de que los muertos nada saben, y que los que se les aparecen son espíritus de demonios. Nuestro ánimo no debe ser embargado por las cosas que nos rodean, sino ocuparse con la verdad presente y la preparación que necesitamos para dar razón de nuestra esperanza con mansedumbre y temor”.27
El tren y su conductor
Entonces Elena de White describió una parábola que nunca se ha ido de mi mente, desde que la leí hace más de sesenta años. Creo que tampoco la olvidará:
“Vi con qué rapidez este engaño se estaba difundiendo. Me fue mostrado un tren de coches de ferrocarril que iba con la rapidez del rayo. El ángel me invitó a mirar cuidadosamente. Fijé los ojos en el tren. Parecía que el mundo entero iba a bordo de él, y que no quedaba nadie sin subir. Dijo el ángel: ‘Se los está atando en gavillas listas para ser quemadas’. Luego me mostró al conductor, que parecía una persona de porte noble y hermoso aspecto, a quien todos los pasajeros admiraban y reverenciaban. Yo estaba perpleja y pregunté a mi ángel acompañante quién era. Dijo: ‘Es Satanás. Es el conductor que asume la forma de un ángel de luz. Ha tomado cautivo al mundo. Se han entregado a poderosos engaños, para creer una mentira, y ser condenados. Este agente, el que le sigue en orden, es el maquinista, y otros de sus agentes están empleados en diferentes cargos según los necesite, y todos se dirigen hacia la perdición con la rapidez del rayo’ ”.
Elena de White continúa relatando:
“Pregunté al ángel si no quedaba nadie. Me invitó a mirar en la dirección opuesta, y vi una compañía pequeña que viajaba por una senda angosta. Todos parecían estar firmemente unidos, vinculados por la verdad, en agrupaciones o compañías. Dijo el ángel: ‘El tercer ángel está atándolos o sellándolos en gavillas para el granero celestial’. Esa pequeña compañía parecía agobiada, como si hubieses pasado por severas pruebas y conflictos. Parecía como que el sol acabara de salir detrás de una nube y resplandecía sobre sus rostros, dándoles aspecto triunfante, como si sus victorias estuviesen casi ganadas”.28
El resto de estas páginas de Primeros escritos (pp. 87 a 91) contiene consejos adicionales que no podrá leer en ninguna otra parte.
Inundados hoy en espiritismo
Por dondequiera que miremos, estamos inundados de distintas formas de espiritismo: desde las revistas en el mostrador de comercios pequeños hasta programas televisivos, como el programa de enero de 1987, de cinco horas de duración, en el que la compañía estadounidense de televisión presentó “la travesía personal por el mundo psíquico” de la actriz Shirley Mac Laine. ¡Asombroso! Y, sin embargo, es otro ejemplo de la exactitud de las predicciones de Elena de White basadas en sus visiones.
Por donde miremos, podemos encontrar más ejemplos de esas predicciones. Al escribir esto, Allison