la imagen,
en paz con la vida, en paz su reflejo.
El caminaba sin tiempo, sin destino, sin frontera,
el paso lento cansino, de quien perdió primaveras,
quedó preso del pasado, entre sombras y tinieblas,
pensó que nada quedaba, un corazón lastimado,
su fuego se había apagado, quedando fría su hoguera,
ya nunca más utopías, no más sueños, más quimeras,
pero un milagro nació, una mañana cualquiera,
cuando a sus ojos miró, niña bella, mujer primera,
que cautivó sus sentidos, que lo alejó de las penas,
ella habló suave a su oído, con amor dijo su nombre,
disipando las tinieblas, que envolvían a ese hombre,
un hechizo, un conjuro, el encanto de su voz,
lo hizo sentir seguro, lo rescató del olvido,
devolvió su voluntad, para volver a intentar
un sendero compartido, para volver a ser dos,
para sanar las heridas, para creer en la vida,
la magia de una palabra, abriendo puertas al alma,
despertando sentimientos, para volver a soñar,
recuperando su tiempo, sus alas para volar.
Esperanza
Pobre pajarillo herido,
su imagen luce tan triste,
él necesita refugio,
vive añorando su nido,
la fuerte lluvia lo moja,
azotado por el viento,
su canto, como un recuerdo,
un eco que dejó el tiempo,
varios días de tormenta
lo dejaron sin aliento,
pero no cesa en su afán,
sigue buscando sustento,
su vuelo luce cansino,
las circunstancias peor,
su voluntad prevalece,
no lo detiene el temor,
una esperanza de calma,
un horizonte mejor,
descansar entre las ramas,
secar sus alas al sol,
corta vida, corto el vuelo,
pequeñez en las acciones,
gigante en las decisiones,
tenacidad y consuelo,
y así comenzar de nuevo,
el eco vive en su canto,
un ejemplo de valor,
sin lamentos y sin llanto.
Decisiones
Dejar pasar los momentos, sin despertar los sentidos,
es correr detrás del tiempo, alimento del olvido,
días sin emociones, tal vez, carrera sin rumbo,
sin colores, ni aventuras, pasar sin haber vivido,
no atesorar los recuerdos, no abrirse a las sensaciones,
no hacer perder lo bello, una piel sin escritura,
niebla en los corazones, sueños que se perdieron,
el placer de lo logrado, amor y grises del alma,
horizonte de lo amado, vale un segundo de gozo,
una caricia, un deseo, un dulce beso robado,
un camino compartido, amar y sentirse amado,
más que mil años seguros, al resguardo de temores,
encerrando fantasías, escondidos tras los muros,
para evitar sinsabores, de instantes solo se trata,
audacia en las decisiones, arriesgarse a las heridas,
abrirse a la emociones, alentar las ilusiones,
pasiones que nos han dado, ocultas por las corazas,
que nosotros construimos, que de a poco hemos creado,
que acumulan telarañas, censurándonos los pasos,
encerradas por candados, por dolores o fracasos,
quitarlo es tu decisión, para sentir un abrazo,
calidez del corazón, la llave siempre en tus manos,
quizás, cuestión de valor, de límites o prejuicios,
de desafiar al destino, de caminar a su lado,
después de todo es la vida, existencia del presente,
efímera y vulnerable, un corto tiempo prestado.
Camino la playa, en días de marzo, ya llegan los fríos, el viento presente, silencios profundos, movimiento ausente, termina el verano, la deja la gente, el mar, compañero, la acaricia siempre, consolando ausencias, abrazando penas, me gusta observarlos, eternos, perennes, jugando en la orilla, un amor sin tiempo, que nada cuestiona, libre y generoso, que nunca termina, transitando siglos, compartiendo vida.
Humanos
Será la tarde, el cielo gris, una tenue llovizna,
que provoca sensaciones, se abren las emociones,
dejándome el alma expuesta, cierta melancolía,
no le diría tristeza, tal vez, vulnerable al tiempo,
quizás buscando respuestas o tan solo un ser humano,
en un mundo que da vueltas, que continúa su marcha,
que se ha transformado en frío,
donde todo es material, contemplando con dolor,
que se ha perdido el valor de aquello que es importante,
una sonrisa, una flor, para seguir adelante,
una caricia, un abrazo, una palabra al oído,
una mano generosa, acompañar al caído,
cortesía y buenos tratos, charlas amenas, encuentros,
tal vez unos buenos ratos, un romance, besos de enamorados,
una pradera en verano, plazas, niños jugando,
travesuras de los sueños, caminar imaginando,
senderos de fantasía, recuperar alegrías y reír abierto y franco,
no sé si melancolía, de momentos olvidados,
tal vez intentos profundos, de rescatar los recuerdos,
de renovar este mundo, donde se tomen las manos,
donde los vínculos sanen, considerarnos hermanos,
sin clasificaciones, raza, credos o colores,
porque todos somos uno, tan solo seres humanos.
Pasión
Sensual mujer, visión pagana,
tu figura me cautiva,
me acelera, me hipnotiza,
visión, tu cabello salvaje,
arden tus labios urgentes,
nacen deseos pendientes,
tienen prisa por tenerte,
tu cuerpo es mi desvelo,
dueña de mis anhelos,
de