como un tormento,
que despierta mi pasión,
y que me quema por dentro,
mujer que vistes de seda,
tan sutil y transparente,
como una diosa pagana,
que se adueñó de mi mente,
que despertó mis sentidos,
tan audaz y sugerente,
bruja que me ha hechizado,
encantamiento perenne,
aquelarre de emociones,
encadenado por siempre,
por esos ojos profundos,
por tus labios tan turgentes,
fantasías de placeres,
ambrosía,
tu sabor tan diferente,
tu aroma lo llevo en mí,
mareado, perdido como demente,
delirios, juegos prohibidos,
tu calor y mi presente.
Letargo
Cada mujer es misterio, sueños y fantasías, su piel guarda la memoria, su alma, lágrimas, alegrías. Delicada y femenina, un placer de los sentidos, un todo, la suma de su experiencia, de los momentos vividos, difícil para el poeta llegar a sus sensaciones, más provocar sus suspiros, despertar sus emociones, quizás heridas del tiempo, pérdidas, sinsabores, un letargo adormecido, las sombras en ilusiones, tal vez olvidos cansinos o frío en sus corazones, la falta de una caricia, de detalles, de atenciones. Cuando escribo poesía, cada una es diferente, yo la imagino en mi mente, con sus cabellos al viento, con su imagen tan presente, es un instante mi musa, atrevida, sugerente, tímida en ocasiones, a veces indiferente, un desafío a las letras, tan hermoso, tan candente, el capullo de una flor o una hoguera tan ardiente. Desvelo de noches largas, inspiración de los bardos, dulces amores profundos, pasiones desenfrenadas, compañera de nostalgias, abrazos de madrugada. Intuitiva, inteligente, sus manos siempre construyen, es semilla, brotes de maravillas, una simiente preciosa, capaz de albergar la vida, fértil y generosa. Música es su sonrisa, melodía de colores, sus ojos interrogantes, audaces insinuaciones, embriagadores sentidos, un universo perfecto, un oasis de favores, única en su sentir, aligerando las penas, alejando los temores. Sus brazos son un descanso, sus labios son un refugio, una magia poderosa, un mareo, un embrujo, regalo que nos fue dado, para vivir plenamente, para morir a su lado. Dichoso el mortal que pueda entenderlas, comprenderlas, saber llegar a su alma, protegerlas, ser compañeros de viaje, compartir juntos la senda, un tesoro muy preciado, un paraíso en la tierra, un secreto revelado. Cuando escribo poesía desnudo mis sensaciones, ellas saben de verdades, sin mentiras, sin disfraces, tal vez mis humildes letras, sin velos, sin antifaces, formen palabra en sus labios, que al leerlas sean sentidas, como notas musicales, un pentagrama del alma, vibraciones de emoción, una difícil misión, que los sueños cobren vida, que nada pase de largo, que rescaten fantasías, que despierten del letargo, telarañas en su ser, cicatrices, una herida, luz disipando tinieblas, carceleras de este tiempo, que las mantuvo dormidas, si logran llegar a ellas, su misión está cumplida.
Corazón y tinta
Silencio, sublime, necesidad fugaz del momento,
la mente, quieta, libre, puede viajar con el viento,
desnudando sensaciones, desnudando sentimientos,
sencillo instante, expectante, todo sucediendo,
el sol quemándome el rostro, cautivo del firmamento,
la brisa fresca en la piel, los sentidos muy atentos,
aves surcando los cielos, las nubes formando sueños,
lienzos que se dibujan, sin marco, en colores, en deseos,
aromas de mil perfumes, embriagador pensamiento,
saturado de emoción, ansiedad, plenitud apareciendo,
las musas que inspiran letras, alborotadas, naciendo,
tal vez, horizonte audaz, de lo que llevo por dentro,
sin timidez de mostrarme, de contarte cómo siento,
mi corazón sin pudores, entregado sin lamento,
premura por compartirlo, la tarde va obscureciendo,
que no se asuste al partir, temeroso del momento,
las sombras no lo devoren, no se disipe sufriendo,
quiero que brille en la luz, siento prisa por hacerlo,
por escribirlo en papel, perdurando y existiendo,
eterno como la vida, un pasajero sin tiempo,
caminante sin frontera, que no se apague latiendo,
prefiero dejarlo ir, tal vez, en tinta siga creciendo,
en senderos ignorados, sin tutelas, presintiendo,
mis letras en libertad, que han volado junto al viento.
Embrujo
Embrujan tus ojos,
de fruta temprana,
me asusta quemarme,
tu manos inflaman,
hechizo impiadoso,
tormenta pagana,
tu mirar es fuego,
tus labios mis ganas,
tu cuerpo, tu pelo,
salvaje me llaman,
tu nombre, mujer,
escrito en la piel,
con flamas, con ansia,
pecado, condena,
lujuria que clama,
entrego mi calma,
me rindo al placer,
desnudo sentidos,
desnudo mi alma.
Compañera
Mirarse a los ojos, tomarse las manos,
silencios profundos, caricias, abrazos,
idioma de amor, caminar despacio,
dibujando pasos, las sombras unidas,
reforzando lazos, senderos, caminos,
compartir destino, compartir fracasos,
disfrutar momentos, paz y sentimientos,
enojos que pasan, un beso casual,
las risas al viento, cómplices y amigos,
por siempre presentes, por siempre testigos,
raíces del tiempo, brotes que han nacido,
paseos y juegos, recuerdos furtivos,
mil cosas sencillas, detalles del día,
tal vez una lágrima, quizás alegrías,
aliento y presencia, constancia de vida,
te escribo, te siento, a pesar de todo,
más allá del tiempo, compañera mía.
Huellas
Susurrar a tu oído, un temblor en tu espalda, ya no importan los años, ya no pesan las canas, timidez que se pierde, se aceleran las ganas, los prejuicios caídos, olvidarse del mundo, sucumbir en tu cama, despojarse de miedos, de pudores, de fallas, solo cuerpos que llaman, que se buscan, se inflaman, solo importa el momento, tu calor, nuestras ansias, recorrernos sin prisa, descubriendo horizontes, explorando placeres, pronunciando tu nombre, abriendo cerrojos, liberar fantasías, una danza sin fin, de las tuyas, las mías, un encuentro sin tiempo, sin velos, sin bruma, solo juego de dos, aventura prohibida, sombras de la noche, luz tenue de luna, amantes, ardor, sensaciones dormidas, el instante perfecto, de la piel que no olvida,