Carolina Abadía Quintero

"Por una merced en estos reinos"


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Introducción

      En el periodo virreinal, para clérigos y religiosos, la posibilidad de una promoción en la estructura eclesiástica fue un asunto de vital importancia, en la medida en que con esto se acrecentaba su honor y prestigio dentro de la sociedad, y se fortalecía su cursus honorum. El paso por una parroquia, los estudios realizados en una universidad y la posesión de una prebenda en un cabildo catedral fueron solo unas cuantas opciones que permitieron a los eclesiásticos edificar una carrera en la Iglesia católica y, por ende, transitar en distintas posiciones en las catedrales, las universidades, los tribunales y las parroquias del mundo hispánico. Circulación, movilidad y ascenso dan cuenta, por tanto, de una práctica de poder en la que participaban los grupos clericales y civiles, ya que la promoción eclesiástica involucraba al Consejo de Indias y al rey, y en el intermedio hacían presencia variadas voces que podían llegar a oídos del monarca. Entre estas es posible encontrar a aquellos a quienes se consultaba oficialmente por un candidato como el valido, o autoridades y personajes de otra intensidad como la reina, los integrantes de otros consejos o cortesanos cercanos. Por último, pero no menos importante, se destacan gestores, agentes, procuradores y familiares del candidato que podían incidir en un nombramiento.

      Así, el estudio de los procesos de promoción eclesiástica permite comprender la lógica y tendencia de la circulación presente en los obispados y arzobispados del mundo hispánico, y, a la vez, acercarse al análisis del movimiento de los individuos, de las ideas, de las devociones y de los objetos que estos llevaban consigo, y de quienes participaban e influenciaban la selección y elección de candidatos para estos cargos. Como señala Gänger, si bien el término circulación proviene de los estudios relacionados con la biología humana, desde hace unas décadas es utilizado por los historiadores dedicados al estudio de la historia global y de la globalización para dar cuenta de múltiples significados referidos a la diseminación, transmisión y extensión en tiempos y espacios históricos de ideas, artefactos o personas.1 La circulación, por tanto, habla de una historia en permanente movimiento que es evidencia de los vínculos existentes entre los individuos y territorios que constituían la monarquía de los Austria,2 de modo que, como plantea Serge Gruzinski, es labor del historiador develar el universo de conexiones históricas que entrecruzan historias múltiples.3 En este sentido, el interés está en el estudio de la circulación a partir del movimiento y paso de capitulares y obispos de Popayán en un entorno inmediato como el obispado de Popayán; este movimiento podía ser regional, es decir, por las catedrales y los episcopados indianos, o global, espacio que comprendía las áreas de control e influencia de la monarquía hispánica.

      Como plantea Mark Burkholder, el ascenso en las corporaciones de poder hispánico imperó tanto para las audiencias como para aquellas corporaciones eclesiásticas como las universidades y los cabildos catedrales,4 a partir de un proceso que apelaba a servicios y méritos,5 y a la vez a recomendaciones y validaciones de cualidades, actitudes y calidades, recomendaciones que son una muestra a pequeña escala de las clientelas, relaciones o redes a que pertenecían aquellos que buscaban una promoción. Esta movilidad eclesiástica estuvo regida por la figura del patronato regio concedido por el papado al rey Fernando el Católico, el 28 de julio de 1508, y consignada en la Recopilación de las leyes de Indias; así, el soberano obtenía el deber de patrono y vicario de la Iglesia católica en los territorios de la monarquía, con el poder para erigir o perpetuar beneficios eclesiásticos, ordenar la recolección y distribución decimal, establecer los límites de las diócesis y elegir prelados y prebendados para Indias.6

      Pensar, por tanto, en el problema de la presentación obliga a examinar el patronato regio como marco jurídico que reguló los nombramientos eclesiásticos de la monarquía hispánica por tres siglos, y que es, además, elemento clave de interpretación y entendimiento de los enfrentamientos entre corporaciones eclesiásticas y civiles, y factor detonante de buena parte de las tensiones jurisdiccionales indianas, como se enfatizará. Hay que destacar que su espacio de aplicación no fue exclusivo de Indias, sino, en general, de la monarquía portuguesa, algunas ciudades italianas y los reinos que conformaron el Imperio hispánico, diferenciándose sus facultades según los usos y las costumbres de cada territorio. Ejemplo de esto es el Padroado portugués o el patronato siciliano ambos parecidos y cercanos al patronato indiano, o el patronato de los reinos de Castilla o Cerdeña en que se limitaba el derecho de presentación y elección de prelados determinado por el rey.7

      De acuerdo con Alberto de la Hera, abordar el patronato hispánico, es hacerlo desde dos frentes: uno que se encarga del análisis del sustento legislativo y otro que se centre en la praxis.8 Respecto de este último, es necesario pensar que el patronazgo del rey sirvió como mecanismo de vinculación entre las élites indianas y la monarquía, con lo cual se reguló el acceso a cargos y la posibilidad de recibir una merced de parte del rey. Ya John H. Elliot ha demostrado cómo las relaciones de España e Indias en los siglos XVI y XVII se caracterizaron por el equilibrio y la tensión expresados tanto en los sistemas de representación política, social y religiosa que posibilitaron el fortalecimiento de las élites criollas americanas como en el poder patronal, elemento decisivo en el impulso de las carreras y cursus honorum de muchos oficiales reales y clérigos. Elliot asegura que este equilibrio fue la clave de la supervivencia de la monarquía hispánica en el mundo, al lograr, independiente de sus problemas internos, ser una potencia a la que se mantenían leales múltiples pueblos y sociedades alrededor del mundo.

      A las posibilidades de promoción y ascenso regidas por el patronato hay que adicionar que la articulación de personas, amistades, compadrazgos y autoridades en la carrera de un eclesiástico va configurando una red amplia de personas, que, según el nivel de reciprocidad y cercanía, apoya y valida las aspiraciones de ascenso, pero también cumple roles determinantes en las confrontaciones y negociaciones surgidas en las cotidianidades episcopales, coyunturas que podrían tener una vinculación con corporaciones y agentes de poder hispánico de mayor trascendencia, como el virrey del Perú, el Consejo de Indias, el embajador de España ante la Santa Sede y los propios monarcas. A la vez, en estas redes eclesiásticas, se van articulando integrantes de las élites locales, con lo que podría plantearse que es este uno de los dispositivos que utilizan las familias prestantes de obispados y provincias para vincularse de manera paulatina durante los siglos XVI y XVII a las corporaciones eclesiásticas, y así ampliar su dominio sobre las esferas del poder y del gobierno indiano.

      Tomando como punto de partida el patronato regio, se abordará el estudio de la promoción eclesiástica para identificar las características del proceso de ascenso, tránsito y circulación de prebendados y prelados del obispado de Popayán, para determinar las redes y tramas de movimiento de los capitulares y prelados en un obispado de bajo perfil en la red de catedrales indianas,9 comprender sus aspiraciones, conexiones con otras corporaciones indianas y trasatlánticas de poder, relaciones y clientelas, así como las posibilidades de movilidad eclesiástica que existieron durante la monarquía de los Austria,10 y los conflictos y negociaciones en que fueron protagonistas. No sobra decir que la importancia de estudiar las relaciones de poder construidas por los obispos y los cabildos catedrales en el periodo virreinal remite a observar las conexiones tanto locales como trasatlánticas, conexiones y redes que muestran que las élites eclesiásticas estaban en permanente contacto, conflicto y diálogo con una variedad de sujetos históricos, como los oficiales de las audiencias, los ayuntamientos y las gobernaciones, y con los comerciantes, las familias y las élites locales de otras ciudades en Indias y en la península.

      Esta propuesta estructura y estudia las redes complejas de los obispos y prebendados del obispado de Popayán a partir del seguimiento de sus movilidades, en la medida en que sus cursus honorum revelan las complejas relaciones que se entretejen a lo largo de la carrera eclesiástica para acceder a una promoción en las corporaciones de poder hispánico y para administrar un episcopado. A partir de este problema de análisis, se ha podido redefinir el proceso de elección establecido por el patronato regio al identificarse la participación de otros agentes vinculados a las redes de capitulares y obispos, con lo que puede establecer otro tipo de explicaciones sobre esta figura jurídica, y el lugar del obispado