las condiciones de vida de las clases populares. Regresa el militante socialista que dedicó sus energías a unir a la izquierda en torno a un programa político para transformar la realidad chilena. Regresa el dirigente que nunca abandonó la crítica al capitalismo y no claudicó en el anhelo de construir el socialismo. Regresa el Presidente de la República que nacionalizó el cobre y erradicó el latifundio, que promovió la participación de los trabajadores en la dirección de la economía nacional, que convirtió en ciudadanos a los campesinos, que impulsó el reparto de medio litro de leche diario a todos los niños, que defendió ante las Naciones Unidas un nuevo orden económico mundial y ante la nación más poderosa del planeta la determinación de su pueblo a construir el socialismo.
Salvador Allende y la izquierda perdieron la primera batalla, sólo pudieron ser derrotados por la violencia brutal de unas Fuerzas Armadas que quebrantaron sus obligaciones constitucionales. Sin embargo, hoy renace la esperanza en América Latina y las grandes alamedas del socialismo vuelven a surgir en el horizonte: se trata de la lucha por una profunda y radical democratización de la sociedad, en todas las esferas, incluida la económica. En este camino nos acompañará «el metal tranquilo» de su voz, el ejemplo inolvidable del Compañero Presidente.
[1] Gladys Marín fue una de las principales dirigentes juveniles de la Unidad Popular en su condición de secretaria general de las Juventudes Comunistas y diputada. Falleció en marzo de 2005 cuando era la presidenta del Partido Comunista de Chile.
[2] Deseamos dejar constancia de nuestro agradecimiento a Óscar Soto Guzmán y Laura González-Vera por sus valiosas recomendaciones en el proceso de elaboración de este libro y a Jaime Valencia y Consuelo Campos por su ayuda para acceder a los datos del Servicio Electoral de la República de Chile sobre los comicios en los que Salvador Allende participó como candidato.
SIGLAS
API: Acción Popular Independiente
CEPAL: Comisión Económica para América y el Caribe de la ONU
CERA: Centros de Reforma Agraria
CIA: Central Intelligence Agency
CODE: Confederación Democrática
CODELCO: Corporación del Cobre
CORA: Corporación de Reforma Agraria
CORFO: Corporación de Fomento de la Producción
CPS: Cristianos por el Socialismo
CTCh: Confederación de Trabajadores de Chile
CUT: Central Única de Trabajadores
ENU: Escuela Nacional Unificada
FACh: Fuerza Aérea de Chile
FEC: Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción
FECh: Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
FRAP: Frente de Acción Popular
IC: Izquierda Cristiana
INDAP: Instituto de Desarrollo Agropecuario
JAP: Juntas de Abastecimiento y Precios
JDC: Juventud Demócrata Cristiana
MAPU: Movimiento de Acción Popular Unitaria
MIR: Movimiento de Izquierda Revolucionaria
OEA: Organización de Estados Americanos
OLAS: Organización Latinoamericana de Solidaridad
PCCh: Partido Comunista de Chile
PDC: Partido Demócrata Cristiano
PIR: Partido de Izquierda Radical
PN: Partido Nacional
PR: Partido Radical
PSA: Partido Socialista Auténtico
PSCh: Partido Socialista de Chile
PSP: Partido Socialista Popular
SNA: Sociedad Nacional de Agricultura
UP: Unidad Popular
USOPO: Unión Socialista Popular
VOP: Vanguardia Organizada del Pueblo
MAPA DE CHILE
PRIMERA PARTE
I. EN LAS TRINCHERAS DEL SIGLO XX
Sus enemigos le llamaron el pije Allende. Por el origen socioeconómico de su familia, por su aprecio por la buena mesa y el vestuario elegante, por su condición de médico, Salvador Allende pudo haber sido un profesional acomodado, probable votante o incluso parlamentario del Partido Radical, representante de las clases medias urbanas apegadas a la tradición del racionalismo laico. Sin embargo, en su adolescencia un modesto zapatero anarquista del puerto de Valparaíso le transmitió los ideales de la emancipación humana y durante su etapa universitaria en Santiago se familiarizó con la cosmovisión marxista y participó de las luchas estudiantiles contra la dictadura del coronel Ibáñez. El rubicón que marcó su destino fue su contribución a la fundación del Partido Socialista de Chile, en 1933, un hecho del que se enorgulleció durante toda su vida, una vida consagrada a la lucha por la democracia y el socialismo.
Nació en Valparaíso el 26 de junio de 1908 en el seno de una familia de extracción social burguesa, pero con un marcado perfil progresista que hundía sus raíces en los convulsos años de la guerra de la independencia. Sus antepasados, de origen vasco, llegaron a este rincón de América en el siglo XVII. Su bisabuelo, Ramón Allende Garcés, combatió junto a Bolívar en Boyacá y Carabobo después de formar parte del regimiento de los Húsares de la Muerte, dirigido por el legendario guerrillero Manuel Rodríguez en la guerra por la independencia de Chile. Su hermano Gregorio fue jefe de la primera guardia de honor de Bernardo O’Higgins, prócer de la emancipación nacional.
Su abuelo paterno, Ramón Allende Padín, fue Serenísimo Gran Maestre de la Orden Masónica y cofundador en 1871 de la primera escuela laica del país, la Blas Cuevas, en el puerto. Médico, librepensador, anticlerical y masón en un país conservador y beato, se alistó como voluntario en la Guerra del Pacífico y fue jefe de los Servicios Médicos del ejército, tras haber sido diputado durante ocho años y senador durante cuatro por el Partido Radical. Autodefinido como «el Rojo Allende», falleció en 1884, a los 40 años, y su funeral se convirtió en un acontecimiento de resonancia nacional, puesto que portaron su féretro personalidades como José Manuel Balmaceda o Ramón Barros Luco, posteriormente presidentes de la República (Nolff, 1993: 23-24).[1]
Su padre, Salvador Allende Castro, y sus tíos adhirieron también al radicalismo, una fuerza política fundada en 1858 que capitalizó el apoyo de las clases medias de tradición laica hasta el ascenso del Partido Demócrata Cristiano a mediados del siglo XX. Por tanto, Allende pudo explicarle a Régis Debray (1971: 61):
Conforme a una definición ortodoxa, mi origen es burgués, pero agrego que mi familia no estuvo ligada al sector económicamente poderoso de la burguesía, ya que mis padres ejercieron profesiones denominadas liberales y los antepasados de mi madre hicieron otro tanto.
Si en las cuatro décadas centrales del siglo XX, el periodo de estabilidad institucional que se extendió desde 1932 hasta 1973 y en el que Salvador Allende desarrolló su trayectoria política, Chile presentaba rasgos de excepcionalidad en el contexto latinoamericano, lo mismo sucedió entre 1833 y 1891. En una América Latina envuelta en recurrentes guerras civiles y golpes de estado protagonizados por los distintos grupos que se disputaban el poder, la oligarquía chilena impuso su proyecto a partir de 1833, cuando los sectores conservadores del valle central aplastaron cualquier contestación y asentaron su hegemonía