Daniel Cestau Liz

Las claves del éxito


Скачать книгу

      El mayor valor de la constancia lo hallamos cuando nos enfrentamos al fracaso y a las adversidades.

      Dice un proverbio chino: “NO CONSISTE LA GLORIA

      EN NO CAER, SINO EN LEVANTARSE CADA VEZ QUE SE CAE”.

      Para consolidar su perseverancia considere a los fracasos como escalones para el progreso. Y valore positivamente todos los obstáculos a vencer. Porque las circunstancias adversas engendran fortaleza; la oposición acrecienta nuestra resistencia y la superación de una dificultad nos robustece de modo que podamos vencer también la siguiente.

      Todo fracaso temporario también es motivo de superación, estímulo para avanzar en nuestra habilidad o performance, haciendo mejor el trabajo la próxima vez.

      Rubén Marturet declara: “Lo que lleva al éxito es la combinación de un talento razonable y la habilidad de persistir frente al fracaso”. Además, “toda adversidad puede llevar la semilla de un beneficio equivalente o todavía mayor para aquellos que poseen una ACTITUD MENTAL POSITIVA. A veces, las cosas que parecen adversidades resultan ser oportunidades disfrazadas”.

      No olvide nunca el viejo adagio que dice, con razón: “LOS HOMBRES NO FRACASAN, SE DAN POR VENCIDOS EN EL INTENTO”.

       “LE LLAMAN SUERTE, PERO ES CONSTANCIA. LE LLAMAN CASUALIDAD, PERO ES DISCIPLINA. LE LLAMAN GENÉTICA PERO ES SACRIFICIO. ELLOS HABLAN, TÚ ENTRENAS”.

       LA PERSEVERANCIA Y EL ERROR

      “TODO LO QUE HAN APRENDIDO LOS HUMANOS, LO APRENDIERON COMO CONSECUENCIA DE EXPERIENCIAS DE ENSAYO Y ERROR, EXCLUSIVAMENTE. LOS HUMANOS HAN APRENDIDO SIEMPRE A TRAVÉS DE SUS EQUIVOCACIONES”, dijo el filósofo Buckminster Fuller.

      Cristóbal Colón se equivocó; lo que él buscaba era llegar a la India, y, si no fuera por ese desacierto, no habría regresado a Europa con la tierra de un Nuevo Mundo en las manos.

      Hay, en cada una de nuestras vidas, muchos momentos en los que es necesario olvidar todo lo que se ha hecho, y volver a empezar.

      Ed Land, fundador y presidente de Polaroid durante décadas, inventor de la fotografía instantánea, tenía una placa en la pared de su despacho que rezaba lo siguiente:

      “UN ERROR ES UN HECHO CUYOS BENEFICIOS PLENOS AÚN NO SE HAN VOLCADO A TU FAVOR”.

      Para eso, hay que aprender a OLVIDAR LOS FRACASOS como impactos emocionales, PERO APRENDER DE LOS ERRORES.

      El célebre escritor inglés Samuel Smiles, autor de la primera obra de autoayuda que conoció el mundo, titulada, precisamente, AYÚDATE, escribió al respecto: “EL QUE NUNCA COMETE UN ERROR, JAMÁS HACE NINGÚN DESCUBRIMIENTO”.

       “NO TE RINDAS SUFRE AHORA Y VIVE EL RESTO DE TU VIDA COMO UN CAMPEÓN”.

       Muhammad Alí

       “LA DIFERENCIA ENTRE GANAR Y PERDER A MENUDO CONSISTE EN NO ABANDONAR”.

       Walt Disney

       LA PERSEVERANCIA TAMBIÉN ES SUPERAR EL DESÁNIMO

      Cuando usted sienta que sus fuerzas flaquean, lo acosen las dudas sobre su fortaleza o se sienta abatido; siga actuando, aunque sea más despacio, con menor intensidad, pero siga actuando.

      La propia acción, es decir, la perseverancia, provee energía.

      Grábese en su mente las palabras de un espíritu luchador como el de la escritora Enriqueta Ward Beecher que, habiendo experimentado lo que decía, se expresó así para la posteridad: “ES LA DERROTA LA QUE CONVIERTE EN HIERRO LOS HUESOS Y EN ACERO LOS MÚSCULOS, Y HACE INVENCIBLES A LOS HOMBRES Y FORMA ESAS HERÓICAS NATURALEZAS QUE MANDAN HOY EN EL MUNDO. NO HAYA TEMOR DE LAS DERROTAS. JAMÁS SE ESTARÁ TAN CERCA DEL TRIUNFO COMO CUANDO SEAMOS DERROTADOS POR UNA BUENA CAUSA”.

      Thomas Alva Edison, después de cada intento frustrado en su laboratorio, sostenía con acierto: “NO ME SIENTO DESANIMADO, PORQUE TODO INTENTO ERRÓNEO DESCARTADO ES OTRO PASO HACIA ADELANTE”.

      Y aconsejaba el orador inglés Edmund Burke: “No desesperen jamás; pero si desesperan, sigan trabajando”.

       LAS GRANDES FIGURAS QUE HABLARON DE LA PERSEVERANCIA

       “MI MAYOR PREOCUPACIÓN NO ES SABER SI SE HA FRACASADO, SINO SI SE ESTÁ SATISFECHO CON

       ESE FRACASO”.

       Abraham Lincoln

       “UN ÉXITO ES UN MOMENTO MÁS DE SOSTENIMIENTO”.

       Antiguo proverbio

       “¡ADELANTE, SEÑOR, ADELANTE! LAS DIFICULTADES CON LAS QUE USTED TROPIECE SE RESOLVERÁN POR SÍ MISMAS A MEDIDA QUE USTED AVANCE. NO SE DETENGA USTED; SE INICIARÁ LA AURORA Y LA LUZ BRILLARÁ CADA VEZ CON MÁS INTENSIDAD EN SU CAMINO”.

       Joan D’Alembert

       “NO CONOZCO DON MAS INDISCUTIBLE, EN UNA MENTE SOBERANA, QUE EL DE LA TENACIDAD DE PROPÓSITO, QUE, A TRAVÉS DE TODOS LOS REVESES, VICISITUDES Y FORTUNAS, JAMÁS CAMBIA, IMPÁVIDA EN LOS BUENOS Y MALOS PASOS, VENCIENDO TODA OPOSICIÓN HASTA LLEGAR AL PUERTO”.

       Ralph W. Emerson

       “LA PERSEVERANCIA ES LA VIRTUD PROPIA DE LOS VENCEDORES. ES LA PREEMINENTE VIRTUD DEL HOMBRE CONTRA EL DESTINO, DEL INDIVIDUO CONTRA LA COLECTIVIDAD, DEL ESPÍRITU CONTRA LA MATERIA. ES EL VALOR EVANGÉLICO DE INCALCULABLE TRASCENDENCIA EN EL ORDEN SOCIAL DE PUEBLOS E INSTITUCIONES”.

       Edward Bulwer Lytton

       “El anhelo de todo hombre ha de ser el desenvolvimiento de todas sus potencias y facultades en armónico conjunto”.

       Alexander Humboldt

       LA EXPECTATIVA

      La expectativa se define como ‘la esperanza de lograr una cosa si se presenta la oportunidad u ocasión que se desea’.

      En una célebre obra, los autores Napoleón Hill y Clement Stone explicaron así el vínculo entre esperanza y expectativa: “La esperanza es un deseo con la expectativa de obtener lo que se desea y la creencia de que ello puede obtenerse. Una persona reacciona conscientemente a lo que para ella es deseable, creíble y alcanzable; y también reacciona subconscientemente al impulso interior que le induce a actuar, cuando la sugestión ambiental o la autosugestión desencadenan los poderes de su subconsciente”.

       POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LA EXPECTATIVA

      Nadie haría un esfuerzo, y ni siquiera actuaría, si no existiera en la mente una finalidad, la cual es ya una forma de expectativa.

      El logro de un objetivo puede ser considerado algo absolutamente seguro, o bien casi una quimera, pero en ambos casos esa finalidad es la causa de la acción.

      Puede decirse que no hay acción que no esté encaminada a la expectativa —cierta o irreal— de alcanzar un objetivo.

       EL EXPERIMENTO DE LA ESPERANZA

      El profesor Rudolf Bilz bautizó así un experimento con ratas de campo recién capturadas. Si uno de estos animales es arrojado a un barril lleno de agua, cuyas paredes lisas no le permiten salir, a los quince minutos de nadar y agotarse, en pleno desconcierto, la rata muere a causa del estrés.

      En circunstancias normales, este tipo de ratas pueden nadar