José María García Baudín

Capitanes generales de Ejército en la Restauración (1874-1923)


Скачать книгу

GRABADOS EN CHAMORRO

       ESCULTURAS DE PRESIDENTES DEL CONSEJO DE MINISTROS DURANTE LA RESTAURACIÓN

       ÍNDICE DE FIGURAS

       ÍNDICE DE TABLAS

       ONOMÁSTICO

       Para Alicia

      Al profesor Dr. Eduardo González Calleja, catedrático de la Universidad Carlos III, que aceptó dirigirme un trabajo que podemos denominar lo que pudo ser y no fue, en una época en que, por circunstancias que no vienen al caso, estaba muy bajo de forma. El tiempo que ha empleado en ello es muy de agradecer, puesto que sus trabajos de historiador le ocupan gran parte de su tiempo, como lo muestra la gran cantidad de libros editados en estos últimos años. También cabe resaltar su gran generosidad en prologar esta obra. Gracias, Eduardo.

      Al profesor Dr. Ramón Albajes García, catedrático de la Universidad de Lleida, por su apoyo constante en la nueva andadura que comencé en mi jubilación, al igual que la tuve en mi anterior vida investigadora. Gracias, Ramón.

      Al profesor Dr. Fernando Fernández Bastarreche, por su magnífica acogida cuando inicié mis trabajos de investigación en Historia militar, de la que es un pionero y un destacado especialista. Gracias, Fernando.

      Al doctor Fernando Puell de la Villa, profesor del Instituto General Gutiérrez Mellado y coronel de Infantería, por su acogida y consejos sobre esta disciplina histórica.

      En los más de seis años que he concurrido, debido al tema de estudio, a diversas instalaciones militares, en donde en todas fui acogido y ayudado por todo el personal con el que me relacioné, los archivos generales militares de Segovia y Madrid, biblioteca central de Madrid y biblioteca de la Academia de Artillería, debo destacar a Javier Puente de Mena, subteniente de Caballería y Licenciado en Historia, Daniel García Belando, brigada de Infantería y licenciado en Historia, y Pedro Rodríguez Riscado, capitán de Artillería, del Archivo General Militar de Segovia; Agustín Pacheco, capitán de Infantería del Archivo General Militar de Madrid, Ángel Gómez Aparicio, del Instituto de Historia y Cultura Militar, sito en el paseo de Moret de Madrid, y Jesús Muñoz Zapata, brigada de Infantería y Carlos Merino, de la biblioteca de la Academia de Caballería.

      Mi agradecimiento más sincero a los diferentes organismos que me han suministrado las siguientes figuras: Museo del Ejército (números: 1, 3, 4,6, 7, 9, 12, 13, 14, 15 y 16); Senado (números: 2, 5, 8, 11, 38, 39 y 40) y a la biblioteca de la Academia de Artillería (número: 10), así como al Instituto de Historia y Cultura Militar, que ha tenido la gentileza de autorizarme a reproducir la hoja en que están la primera división y la subdivisión de los capitanes generales de Ejército estudiados y que figuran en el Anexo VI (Hojas de Servicios) de este trabajo.

      Es de justicia destacar en el apoyo a mi trabajo a Javier Puente de Mena, sin en el cual no habría sido posible la culminación de este libro. Gracias, Javier.

      También quiero que conste mi agradecimiento a Antonio Romero Domínguez por haberme suministrado el árbol genealógico de la familia Domínguez de Marbella, a la cual pertenece.

      Debo recalcar mi agradecimiento a Inmaculada Miró, por su inestimable ayuda, puesto que sin ella habría sido imposible realizar este libro. Gracias, Inma.

      No puedo dejar de mostrar mi gratitud por mi hermana M.ª del Carmen García Baudín, por sus cariñosas ayudas en todo lo que he necesitado. Gracias, Carmela.

      También es de recibo expresar mi agradecimiento a todos los que me han animado en este trabajo, entre los cuales me gustaría destacar a la profesora Matilde Fernández Blanco, catedrática emérita de la Universidad de Valencia, Dra. Isabel Vázquez, Carmen Peire, Belén Vázquez, Javier Escalona Moyano, Miguel Llovet, Ignacio Marinas, Alberto Martín-Lanuza, José de la Paz, Gerardo Pérez Calleja y el Dr. Pedro Pérez Frías.

      Antonio Roche tuvo la gentileza de aceptar en la editorial Biblioteca Nueva la edición de esta obra, lo que le agradezco.

      La última en mis agradecimientos, pero la primera que se los merece, es Alicia González Díaz, reconocida arquitecta en restauración de edificios históricos, que ha hecho posible que este más que maduro, por no decir viejo, investigador continúe en actividad. Gracias, Alicia.

      Como cualquier otra obra científica, el libro que el lector tiene entre las manos se integra en el ámbito de una disciplina —en este caso la sociología militar— que ha sufrido una importante transformación en el último medio siglo. El vínculo entre la historia militar —una subdisciplina historiográfica de tradición milenaria— y las ciencias sociales se estableció desde los años sesenta y setenta del siglo pasado, a partir del planteamiento en el debate académico de nuevas cuestiones y problemas relacionadas con la política de defensa de los Estados Unidos. En el campo genérico de estudio titulado «Fuerzas Armadas y sociedad», que se fue diseñando en esa época en el ámbito cultural anglosajón, confluían varias disciplinas y subdisciplinas: la Sociología, la Ciencia Política, el Derecho, la Economía, la Psicología o la Historia Social, por entonces en plena efervescencia. El paradigma innovador que se fue perfilando en esos años implicaba a la Sociología y a la Historia militar en tres áreas básicas de estudio: la sociología de la guerra y de los conflictos entre grupos armados, las relaciones entre civiles y militares (con los efectos de las instituciones militares en la sociedad y el gobierno, y viceversa) y la sociología militar en sentido estricto, con desarrollos particulares, como la microsociología de las pequeñas unidades combatientes, el decurso de la carrera militar, los motivos del reclutamiento, adiestramiento y socialización del personal, o los efectos del servicio militar en la estructura social y productiva de los países.

      En España, esta vía de aproximación interdisciplinar al fenómeno castrense fue abierta entre otros por Julio Busquets, cuyo penetrante e innovador análisis del militar de carrera inauguró en nuestro país los estudios de la moderna sociología militar, cada vez más incardinada en el concepto, mucho más inclusivo, de «Fuerzas Armadas y sociedad», como estudios dotados de una sólida base sociológica y de ciencia política, pero que son más un campo de estudio remozado desde la perspectiva de lo social que una disciplina científica absolutamente nueva. Aunque en aquellos años de la transición política a la democracia influyentes historiadores militares —por no decir mejor militares historiadores— seguían considerando que la disciplina debía centrarse en una mera narración de hechos bélicos, autores como Rafael Bañón, José Antonio Olmeda, Juan Carlos Losada, Andrés Mas o Thomas Barker destacaron en la aplicación a España de esta perspectiva interdisciplinar interesada en los aportes de las otras ciencias sociales. Surgió así una historia social de las Fuerzas Armadas que no solo dirigía su atención a situaciones colectivas (composición social del Ejército, actitudes sociales y políticas del personal militar, etc.), sino que también ponía el acento en las experiencias personales de los combatientes, incluso los de más bajo rango y condición.

      Hasta fechas relativamente recientes, el único interés que despertaban las Fuerzas Armadas en los círculos académicos españoles era su impacto en las luchas políticas intestinas a lo largo de la época contemporánea. La segunda mitad de los años setenta fue de transición para la historiografía militar española, y la de los ochenta, de gran eclosión de publicaciones sobre historia militar contemporánea. En las últimas dos décadas del siglo XX, la temática militar se consolidó en el interés de los investigadores españoles, y su ámbito de aplicación se amplió con trabajos de tipo histórico, político y sociológico. En este último campo de estudio se pueden distinguir dos vertientes de investigación: la sociología militar propiamente dicha, que se interesa por la investigación empírica, con criterios de optimización sociológico-organizativa al servicio de los intereses de su explotación militar,