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17. La línea delimita los perfiles más artísticos, conviene que los miremos para valorar si encajan en nuestra visión fotográfica. Si optamos por alguno de ellos se habilita el deslizador de Cantidad para ajustar el efecto.
Si buscamos perfiles que se incluían en versiones anteriores de Lightroom deberemos buscarlos en la opción Heredado, pero, por desgracia, no siempre tendremos todos los que estaban disponibles.
En realidad, lo que hace la herramienta Perfil es asignar un perfil de color a nuestro archivo. Aunque las cámaras y monitores trabajan en modo RGB, los colores R, G y B de cada dispositivo son propios del mismo. Al asignar un perfil estamos definiendo el aspecto real que nos interesa que ofrezca nuestro sensor. Definimos los colores que vamos a obtener. En general tenemos espacios neutros, con poco contraste y otros más encaminados a preservar tonos de piel como los de retrato o buscar un buen nivel de azules y blancos con contraste mayor, los de paisaje.
Es posible que seas un usuario avanzado y ya tengas calibrada tu cámara y creado un perfil compatible con Adobe. En ese caso también te saldría en esta lista, bajo el menú Perfiles, el nombre del perfil que hayas generado.
Separados por una línea también tenemos perfiles con intenciones más artísticas, Blanco y negro, Moderno y Vintage. Si recurrimos a ellos se activará el regulador de Cantidad para un ajuste más personalizado.
¿Qué perfil elijo?
Pues depende, como siempre. Lo complicado en una foto es conseguir transiciones suaves, sobre todo en las sombras, por eso partir de un perfil neutro como Cámara Estándar o Adobe Estándar es posible mantener controlados los tonos más suaves.
Pero nada nos impide probar si el aspecto que conseguimos con el resto de perfiles se aproxima a lo que nos interesa. Quizá un Cámara Paisaje sea un buen punto de partida que nos permita trabajar menos con el resto de las herramientas gracias al contraste y saturación que aporta por defecto. O incluso alguno de los perfiles más creativos puede proporcionar una enorme aproximación inicial.
También cabe experimentar, aplicar un perfil y si no nos convence volver a otro para seguir probando. Con muy pocas pruebas veremos qué perfiles encajan en nuestra estética visual, cuáles son útiles para nosotros y cuáles quedarán olvidados para siempre.
Los ajustes que más nos gusten podemos marcarlos como favoritos haciendo clic en la estrella que se sobreimprime en cada perfil al pasar el ratón por encima (o la derecha de su nombre en la opción lista), y los tendremos disponibles en el menú favoritos. También estarán accesibles en el desplegable de Perfil sin necesidad de abrir el navegador de perfiles.
18. Marcando la estrella de la miniatura del perfil lo incluimos en el menú de Favoritos.
Una vez seleccionado el perfil que nos interese hacemos clic en la pestaña Cerrar para regresar al menú de Ajustes básicos.
No nos dejemos engañar por la sencillez aparente de esta herramienta: editar correctamente el equilibrio de blancos es uno de los ajustes más delicados del revelado. Influye de forma notable en la percepción que tenga de la imagen el espectador y modifica sustancialmente la forma del histograma.
Camera Raw y Lightroom nos ofrecen varias formas de realizar un correcto ajuste del color blanco. Una vez equilibrado este tono para que sea realmente blanco el resto de los tonos asumirán el cambio y se mostrarán también de forma natural, al menos si han sido iluminados por la misma fuente de luz.
Temperatura de color
Podemos definir la temperatura de una fuente de luz comparando el color de su espectro luminoso con el de la luz que emitiría un cuerpo negro perfecto (que no absorbe ni refleja ninguna frecuencia lumínica) calentado a una temperatura determinada. A medida que se va calentando este cuerpo negro emite una luz de menor longitud de onda y por tanto más azulada, siendo anaranjada con temperaturas más bajas. Este es el motivo por el que la luz se mide en Kelvin, una unidad relacionada con la temperatura pero que nos ayudará a clasificar los tipos de luz que podemos encontrar. La temperatura en la escala Kelvin no está graduada, por lo que es incorrecto decir que un flash tiene una temperatura de color de 5500 grados Kelvin, simplemente tendrá 5500 Kelvin.
Nuestro cerebro se encarga de corregir en tiempo real las dominantes de color de la luz que llega a nuestros ojos, pero curiosamente no lo hace cuando miramos una fotografía. Como además nuestra cámara no siempre lo hará correctamente puede ser necesario corregir estas dominantes durante el revelado. Las sensaciones que transmite la luz han llevado a dividirlas en colores fríos, si superan los 5000 K mientras que las temperaturas más bajas (2700-3000 K) las percibimos como cálidas.
Es importante entender que el tirador de temperatura y matiz sirven para corregir las dominantes de color. Por eso al subir la temperatura añade amarillo, dado que las temperaturas altas de luz como las sombras son azuladas, y al disminuirlas añade azul para neutralizar los tonos cálidos de las luces de temperatura baja como el tungsteno o una vela.
La forma más sencilla de corregir las dominantes de blanco es mediante el menú desplegable de Equilibrio de blancos que nos ofrece unas opciones similares a las que encontramos en nuestra cámara: Automático, Luz de día, Nublado, Sombra, Tungsteno, Fluorescente o Flash. En función de las condiciones de luz bajo las que realizamos la fotografía elegiremos una u otra.
Es un método sencillo, pero limitado, ya que entre cada uno de los ajustes predefinidos hay un salto importante. Además, la temperatura de luz de día correcta para Tenerife puede no ser la mejor para una toma realizada en el norte de Noruega. Un día nublado es posible que tenga muchos matices de color y la sombra de un bosque no es la misma que la de una playa.
19. En el desplegable del Ajuste de blancos podemos elegir el que más se asemeje al tipo de luz bajo el que se capturó la imagen.
20. El día estaba completamente nublado, así que elijo la opción de Sombra. Sin embargo da la impresión de que el resultado es excesivamente amarillento.
La opción Automático tiene las mismas limitaciones que el ajuste automático en la cámara, puede ser de ayuda para saber cuál es la dominante general, que neutralizará sin problema, pero en raras ocasiones dejará el resultado perfecto.
21. En modo Automático el aspecto del agua es más azulado, pero a cambio adopta un tinte magenta poco adecuado, como resultado de los reflejos verdosos de la vegetación.
Si conocemos la temperatura de color de la luz que iluminaba la escena podemos seleccionarla directamente. Algunas bombillas indican este dato y bastará con trasladarlo al tirador para tener un ajuste de blancos perfecto.
También tenemos disponible el cuentagotas de equilibrio de blancos. Una vez que lo seleccionamos deberemos hacer clic con el ratón sobre una zona que debería de tener tonos neutrales. Lo verdaderamente importante