y Bernat de Centelles) y un cambrer (Berenguer Mercader) tramitarían los llamamientos finales a los voluntarios para embarcar en els Alfacs y en Valencia: J. Sáiz, «Del amprament al acorriment. La movilización de tropas de caballería...», cit., p. 338.
[38] Según expresión del monarca en 1425 refiréndose a quienes aceptaron servirle sin sou en mayo de 1425: ACA, CR, n.º 2.797, fol. 40r-v.
[39] Ampraments per la anada a Sicilia (Barcelona, 29-IV-1419): ACA, CR, n.º 2.668, fols. 51v-72v.
[40] Tal y como refleja el tenor de las lletres d’amprament que envió a los 619 convocados: ACA, CR, n.º 2.668, fol. 51v.
[41] Se trata, generalmente, de pagos de entre 30-100 flor. realizados «en ajuda de les despeses que li covench fer seguint l’armada del dit senyor [rey]», como los que perciben determinados caballeros y cortesanos del rey: ARV, MR, n.º 9.826 (2), fols. 17r, 20r y 21v.
[42] Un ejemplo. Berenguer Mercader, hijo del batle general del reino de Valencia, recibió 2.000 flor. del rey (orden dada en el sitio de Bonifacio, 30-X-1420), «per los grans e agradables servís (...) al dit senyor fets, e senyaladament en la adquisició dels regnes de Cerdenya e de Còrcega, en la qual a ses pròpries despeses loablement hi havia suat, no esquivats los perills, majorment que les insígnies de la cavalleria de les del dit senyor»; había participado en la armada acompañando a su pariente (probablemente su tío), mossèn Berenguer Mercader, major de dies, uixer d’armes, quien también fue premiado por militar a ses despeses con 500 flor.: ARV, MR, n.º 41, fols. 260r y 273v.
[43] En los ejércitos del Magnánimo en las expediciones de 1420, 1425, 1429 y 1432 participan de forma gratuita y voluntaria nobles catalanes, valencianos y aragoneses, como vemos en las recompensas reales: ARV, GOV, n.º 2.803, mano 2, fols. 38r-v y 43r; ibid., MR, n.º 41, fol. 260r. Ese tipo de servicio también se documenta en el reino de Sicilia en las primeras décadas del siglo XV: E. I. Mineo, «Note su guerra e aristocracia in Sicilia...», cit., pp. 56 y 62, nota 15.
[44] ACA CR, n.º 2.797, fol. 23v.
[45] Aunque a veces se indicaba una soldada diaria de medio florín –equivalente a 15 flor. mensuales– (ibid., fol. 80v y ARV, MR, n.º 8.774, fol. 107r y n.º 9.823 (3), fol. 41r) lo más habitual era su tasación mensual (ibid. n.º 44, fol. 327r).
[46] El Parlamento reunido para la defensa del reino ofreció el 9 de agosto 10 flor. mensuales pero, como reconocieron los nobles y oficiales reales asistentes al mismo, «attés que ab lo sou de deu florins que donaven a la gent d’armes, per ço com era poch, no s’i trobava gent d’armes», cuatro días despúes se decidió, tras consultar a nobles elegidos al efecto, subir la tasa y librar «tant sou quant lo rey dona o ha acostumat de donar a cascun rocí per cascun dia e no pus»: ARV, GOV, n.º 4.255, fols. 109r-v y 114r-v.
[47] ACA, CR, n.º 2.797, fol. 67r, ibid. MR, n.º 422, fol. 65r y ARV, MR, n.º 8.780, fol. 88r.
[48] Sobre la nomenclatura y tipología del equipamiento del hombre de armas en la Corona de Aragón, vid. M. de Riquer, L’arnés del cavaller..., op. cit., pp. 93-133.
[49] Sobre la intervención estatal en el campo armamentístico: vid. L. P. Martínez, «Guerra, Estado y organización social de la producción...», cit., pp. 453-469. En la guerra de Castilla de 1429-1430 la tesorería real navarra corría a cargo del suministro alimentario y libraba soldadas menores que en anteriores campañas: vid. J. A. Fernández de Larrea, Guerra y sociedad..., op. cit., p. 81. En Venecia, la soldada de las lanzas también bajaría prácticamente a la mitad a lo largo del XV, de 15 a 7-8 duc. (M. Mallett, L’organizzacione militare..., op. cit., pp. 161-162), reducción vinculada a la intervención del Estado en el equipamiento y servicios a las tropas.
[50] ACA, CR, n.º 2.797, fols. 24r-v, 58r-v y 68r.
[51] J. Sáiz, «Del ampramet al acorriment. La movilización de tropas de caballería...», cit., p. 344.
[52] Como consta en el memorial de instrucciones del rey a su cortesano reclutador en Cataluña para la expedición de 1425: «que explique a tots los qui han offert que·s metant a punt de continent en manera que per tota la Quaresma sian prests e que vagen a Barcelona hon los serà liurat lo sou de un mes per que·s puxen metre a punt a rahó de XXX florins per lança, e aprés tota hora e de continent que·ls manarà partir per venir en servir del dit senyor [rey] los manarà donar sou per a dos meses, e d’allí a la dita rahó mentre los retendrà en son servey»: ACA, CR, n.º 2.797, fol. 23v.
[53] Sobre la cuantía del equipo completo del hombre de armas y, en general, sobre el coste de la preparación de la guerra, remito más adeltante y en profundidad a los capítulos V y VII.
[54] APPV, n.º 26.190, notario Sanç Sala, 26-III-1429.
[55] ARV, MR, n.º 9.823 (3), fol. 42r.
[56] L. P. Martínez, «Guerra, Estado y organización social de la producción...», cit., pp. 455-456.
[57] El 5 de mayo recibe en Valencia 51.292 ss. 6 d, la soldada íntegra de su gran compañía: ARV, MR, n.º 9823 (3), fol. 45v.
[58] APPV, n.º 25.675, Bernat Terriça, 14 de mayo de 1429.
[59] Tomando el caso de la contratación para la armada de 1432, son numerosos los casos que pueden aducirse: por ejemplo el noble valenciano Ramon Boïl, el 6 de septiembre de 1431 cobraba la media soldada de una compañía de 10 combatientes ampliando la misma a 12 efectivos, al recibir otro pago el 18 de septiembre por 2 combatientes más; al igual que harían, Baltasar Torres, Joan Llull (quienes pasaban de 2 a 4 combatientes), mossèn Remiro de Funes (de 4 a 6) y mossèn Galcerán de Requesens (de 10 a 12): ARV, MR, n.º 8.780, fols. 88r, 89v, 90r-v y 91r.
[60] En concreto, los cortesanos informaron al rey que «tothom ha gran voluntat en servir vostra senyoria, mas huns no poden e los altres tenen faenes. Mas de la major part dels que·ns han respost ha hom un sentiment que, en cas que vostra senyoria ne donàs gatge, hi hirien molts donant-los algun acorriment, car en veritat senyor lo mils dispost haurà prou a fer atés que no·y pot hom trovar hun rocí»: J. Sáiz, «Del ampramet al acorriment. La movilización de tropas de caballería...», cit., p. 347.