target="_blank" rel="nofollow" href="#ulink_d1f7ae82-90e4-568f-84b2-71b4b6180afb">[3] Sobre los ejércitos y la caballería en la Corona de Aragón y el equipo del cavall armat (con arnés de mallas o lorigas) y del alforrat (con cubiertas de cuero y montado a la gineta, derivado de la guerra de frontera contra el Islam) vid. M. de Riquer, L’arnès del cavaller. Armes i armadures catalanes medievals, Barcelona, 1968, pp. 67-68; M.ª T. Ferrer i Mallol, «La organización militar en Cataluña en la Edad Media», en Conquistar y defender. Los recursos militares en la Edad Media Hispánica. Revista de Historia Militar, n.º extraordinario (2001), pp. 119-222; J. Sáiz, «La organización militar en la expansión mediterránea de la Corona de Aragón, siglos XIV-XV», R. Narbona (ed.), en XVIII CHCA. La Mediterrània de la Corona d’Aragó, segles XIV-XVI vol. I, Valencia, 2005, pp. 737-764; J. Sáiz, «Los ejércitos de caballería de la Corona de Aragón en las guerras de Alfonso el Magnánimo», en Fueros y milicia en la Corona de Aragón, s. XIV a XVIII, Valencia, 2004, pp. 29-53. Sobre los ejércitos y caballería en Castilla: A. Ladero Quesada, Castilla y la conquista del reino de Granada, Granada, 1987, pp. 13-14; id., «La organización militar de la Corona de Castilla durante los siglos XIV y XV», en La incorporación de Granada a la Corona de Castilla. Actas del Symposium Conmemorativo del Quinto Centenario, Granada, 1993, pp. 195-227, p. 212; id., «Recursos militares y guerras de los Reyes Católicos», en Conquistar y defender..., op. cit., pp. 383-420, sobre todo, pp. 391-392.
[4] El análisis del equipamiento de combatientes a caballo en 1430, en la única nómina completa disponible (445 combatientes), confirma que un 95 % son hombres de armas (425 de ellos, la mayoría, armats de totes ses armes a la guisa y unos pocos sólo ab cuirasses) frente a sólo 20 hombres armats a la gineta: AMV, PC, YY-14, fols. 42r-71v. El arnés y armamento a la guisa, es una terminología del ámbito peninsular que equivale a llevar el arnés complit o armadura completa.
[5] Véase la tabla 1 de J. Sáiz, «La organización militar en la expansión mediterránea...», cit., pp. 741-742.
[6] A partir de los registros de la Tesorería de ese bienio: ARV, MR, n.º 8.774, 8.777, 8.778 y 8.779. Aplicamos los cambios monetarios contenidos en dichos registros unificando todos los pagos (en doblas, florines, sueldos de Barcelona, sueldos de Jaca, ducados, etc.) a sueldos de Valencia (ss.). Los datos fueron presentados en J. Sáiz, «Estado y poder militar en la Corona de Aragón...», cit. y publicados en id., «Los ejércitos de caballería de la Corona de Aragón...», cit., p. 34.
[7] Analizando los asientos de dates de la contabilidad de ese periodo (ARV, MR, n.º 8.791, fols. 161r476r) que concentra, con poquísimas excepciones, los pagos realizados en ducados. Aunque el cambio de un ducado en 1446 oscilaba de 15-16 ss., aplico el cambio más elevado, 18 ss.; sobre el cambio de ducados a sueldos, vid. W. Küchler, Les finances..., op. cit., pp. 428-429.
[8] Incluso sería mayor, ya que ni se contabiliza en 1429-1430 el gasto de las contabilidades paralelas a la Tesorería ni en 1446-1447 se consideran los pagos en especie, en paños (draps): la tesorería repartió draps para pagar soldadas por 42.838 duc. (771.084 ss.), por lo que el dispendio total en soldadas de compañías de lanzas supuso 196.600 duc. (3.538.800 ss.), un 21 % cubierto por pagos en draps: ARV, MR, n.º 8.791 fols. 235r-240r, 338r-340r, 358r-373v, 394r-401v y 435r.
[9] ARV, MR, n.º 8.780, fol. 88r; ACA, MR, n.º 422, fol. 65r e ibid., CR, n.º 2797, fol. 67r. El pillart equivaldría al coutillier, el combatiente auxiliar principal que con al paje acompañaba al hombre de armas en la caballería francesa del XV: Ph. Contamine, La guerra..., op. cit., p. 163.
[10] Variados ejemplos en: ARV, MR, n.º 44, fol. 327r; ibid. n.º 8.760, fols. 96r-v, n.º 45, fol. 355r; ibid., n.º 9.823 (3), fol. 41r; Ibid. n.º 8.774, fol. 107r; ibid., n.º 9.358, fol. 87v y n.º 8.777 fol. 55v; ibid., n.º 8777, fol. 107 y ss. y 8.778 fol. 61r y ss.; ACA, CR, n.º 2.797, fol. 80v.
[11] Se limita en 1425-1429 a las convocatorias en Cataluña y algunos pagos de soldada a combatientes castellanos: ACA, CR, n.º 2.797, fol. 23v y 49v; ARV, MR, n.º 8.760, fol. 96r, ibid., n.º 8.777, fols. 69r-v y 98v; ibid., n.º 9.386, fols. 26v y 28v.
[12] Ph. Contamine, La guerra..., op. cit., p. 163; M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., p. 153; M. A. Ladero Quesada, «La organización militar de la corona de Castilla...», cit., p. 212.
[13] ACA, CR, n.º 2.797, fol. 49v; ibid., n.º 2.684, fol. 26v; ARV, MR, n.º 8.760, fol. 96r. Ph. Contamine, La guerra..., op. cit., p. 163; M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., p. 153.
[14] Sobre los caracteres de la lancia en Italia, y la organización de las tropas de caballería e infantería remito a los tratados de dos nobles que militaron en los ejércitos de Alfonso V: P. Pieri, «Il ‘Governo et exercitio dela militia’ di Orso Orsini e i ‘Memoriali’ di Diomede Carrafa», ASPN, 19 (1933), pp. 99-212, especialmente, pp. 108-114. Sobre la organización de la caballería en Italia vid. M. Mallett, Signori e mercenari..., op. cit., pp. 153-156; A. Barbero, «L’organizzacione militare del ducato sabaudo durante la guerra de Milano (1449)», Società e Storia, 71 (1996), pp. 1-38, sobre todo, pp. 4-8.
[15] Aunque las compañías de lances de Francia y Borgoña sólo integraban hombres de armas y sus servidores y auxiliares, toda relación de combatientes de caballería contabilizaba igualmente a arqueros y ballesteros a caballo cuya importancia táctica provocaría su plena integración en las lances franco-bogoñonas desde mediados del Cuatrocientos, llegando a lanzas (lances fournie o lance guarnie) de más de 3 caballos, de 6 en Francia y hasta de 9 en Borgoña; vid. J. Hale, Guerra y sociedad..., op. cit., p. 64; M. Vale, War and Chivalry..., op. cit., pp. 121-125; Ph. Contamine, Guerre, État et société a la fin du Moyen Âge. Études sur les armées des rois de France, 1337-1494, París-La Haya, 1972, pp. 278-282 y 466-482.
[16] Como los diversos casos de los pagos de soldada en las campañas entre 1441-1447: ARV, MR, n.º 8.790, n.º 8.791.
[17] Con lancie de 4, 5 y hasta 6 caballos: M. Mallett, L’organizzacione militare di Venezia.., op. cit., pp. 94-96; id., Sigrnori e mercenari..., op. cit., pp. 153-154; M.ª N. Covini, L’esercito del Duca. Organizacione militare e istituzioni al tempo delgi Sforza (1450-1480), Roma, 1998, pp. 365-366.
[18] El término paghes era asimilable a un pequeño grupo de infantes (2 y 3) y así lo recogen los asientos de la contabilidad de la Tesorería al remunerar las soldadas de los condestables según el número de paghes (o pagens) a su cargo: vid. variados ejemplos en ARV, MR, n.º 9402 s. f., ibid. n.º 9.385 s. f.; n.º 8.791 passim. Sobre la terminología y organización de la infantería italiana: P. Pieri, «Il ‘Governo et exercitio dela militia’...», cit., pp. 113-114 y 140-142; M.ª N. Covini, «Guerra e ‘conservazione dell stato’. Note sulle fanterie sforzesche», Cheiron 23, (1995), pp. 67-104. Los infantes provisionats constan en el ejército del Magnánimo tras la conquista de Nápoles, en 1445-1446: ARV, MR, n.º 9.385, s. f. e ibid. n.º 9.407 fols. 195r-v y 202r.