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Aprender a diseñar la dieta perfecta con 100 ejercicios prácticos


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la materia alimenticia durante la digestión. El componente dominante, que es el ácido clorhídrico, potencia la acción de otras enzimas que se encargan de la degradación de las proteínas, destruye microorganismos infecciosos que no han sido destruidos por acción de la saliva y favorece la absorción de minerales y oligoelementos. Las proteasas, también llamadas enzimas protoelíticas, descomponen las cadenas de proteínas en estructuras moleculares más simples.

      3 El conjunto de jugos gástricos es tan potente y corrosivo que podría acabar con los propios tejidos del estómago. No sucede porque una capa compuesta por moco gástrico lo protege de sus propios fluidos. Como el esófago no dispone de esta capa, cuando el cardias falla y deja subir los fluidos estomacales hacia el esófago, sobreviene una fuerte sensación de acidez estomacal muy desagradable. Si este reflujo gastroesofágico se prolonga, el esófago, que carece de protección contra el efecto de los ácidos con los que no debiera estar en contacto, sufre quemaduras que pueden llegar a ocasionar una úlcera.

      4 Este grado de acidez es necesario para una correcta digestión. Podemos imaginar que el estómago actúa como una cazuela en la que los alimentos son “cocidos” nuevamente, de forma que luego puedan ser asimilados en los siguientes niveles del proceso digestivo. Si bebemos abundantes líquidos (o muy fríos) mientras comemos, entorpecemos este proceso: bajamos la temperatura estomacal y diluimos los jugos gástricos, haciendo que la digestión se haga más lenta, lo que implica que se inicie un proceso de fermentación no deseado en el estómago en el que se producen molestos gases. Por eso se recomienda beber agua unos 15 minutos antes de las comidas, y evitar ingerir líquidos o al menos limitar la cantidad a un vaso como máximo, mientras se come. Especialmente si sufre de sensación de pesadez durante la digestión. Cuarta lección: Modere la cantidad de agua inmediatamente antes, durante e inmediatamente después de comer, pero beba abundante agua entre las comidas.Nuestro estómago es una cazuela en la que los alimentos son procesados para poder ser asimilados.

      5 Las comidas excesivamente grasas hacen que las digestiones sean mucho más lentas, puesto que los lípidos prácticamente salen intactos de su tránsito por el estómago y entorpecen el procesamiento de otros alimentos con los que están mezclados. Es por esta razón que las carnes rojas, que tienen una gran cantidad de grasa entre sus fibras, son más difíciles de digerir. Aunque en menor medida, también la fibra hace que se retrase el vaciado estomacal, dando una sensación de plenitud y saciedad en este caso muy saludable. En cambio, los jugos de frutas o productos ricos en harinas refinadas abandonan el estómago rápidamente.Mientras más grasa tenga un trozo de carne, más lenta será su digestión.Los cereales de desayuno ricos en fibra pueden ser un buen recurso. Sin embargo, lo ideal es comer la fibra de sus fuentes naturales: cereales integrales, de ser posible en su grano, frutas y verduras. De este modo disfrutará de los beneficios de la fibra y de los otros nutrientes naturales.

      IMPORTANTE

      Los alimentos picantes, si no son usados de una forma muy moderada, tienen un efecto irritante de la mucosa estomacal. Lo mismo sucede con estimulantes como el café, el té, el chocolate o el alcohol.

004 La hora de absorber los nutrientes

      EN EL INTESTINO DELGADO, QUE MIDE unos tres metros de largo en una persona adulta, se neutraliza el nivel de acidez del quimo que llega del estómago y se acaban de digerir los nutrientes. Más adelante se absorben minerales y vitaminas y, posteriormente, monosacáridos, aminoácidos y ácidos grasos. Los restos, mezclados con gran cantidad de agua y minerales, pasan al intestino grueso.

      IMPORTANTE

      La bilis contiene una gran cantidad de sales, que son las que facilitan la emulsión de las grasas. Se transforman en el intestino delgado y son absorbidas y llevadas nuevamente al hígado, donde vuelven a formar parte de la bilis.

      1 Los alimentos pasan del estómago al duodeno, que es el primer segmento del intestino delgado, a través de una válvula llamada píloro. Cuando el duodeno se llena, el píloro envía una señal al estómago y así controla que no envíe más quimo hasta que se haya liberado espacio nuevamente en el duodeno.

      2 Al llegar el quimo a este primer segmento del intestino delgado, el páncreas segrega fluidos de naturaleza básica, con gran cantidad de bicarbonato, que neutralizan el quimo. En casos de hiperacidez estomacal puede hacerse imposible compensar la acidez, lo que tiene como resultado digestiones más pesadas a este nivel, pues las enzimas de la digestión a nivel intestinal requieren un medio neutro.A pesar de su sabor ácido, el limón en cantidades moderadas tiene un efecto alcalinizante, que puede ayudar a aliviar la acidez estomacal.

      3 Amilasas y proteasas, que también son segregadas por el páncreas, acaban de romper las cadenas de hidratos de carbono que no han sido totalmente digeridas en las etapas anteriores.

      4 La bilis, que ha sido producida por el hígado y expulsada por la vesícula biliar, encargada de su almacenamiento, emulsiona las grasas que han llegado casi intactas a este punto de la digestión. Una vez han sido correctamente emulsionadas, las lipasas, que han sido segregadas también por el páncreas, se encargan más fácilmente de dividir las cadenas de grasas en ácidos grasos. Es por eso que cuando el hígado no funciona correctamente, las grasas resultan particularmente indigestas. ¿Ya sabe cuál es el consejo de la quinta lección? Evite comidas ricas en grasas.

      5 Las paredes del duodeno son responsables de la secreción del jugo intestinal, que contiene enzimas digestivas, y se encargan también de la absorción de algunos minerales y vitaminas.

      6 Al salir la materia del duodeno para continuar el recorrido por los dos últimos tramos del intestino delgado, llamados yeyuno e ileón, todos los hidratos de carbono han sido reducidos a monosacáridos, las proteínas a aminoácidos y las grasas a ácidos grasos. Tanto el yeyuno como el ileón están llenos de pliegues y vellosidades, que hacen que la superficie que está en contacto con su contenido sea mayor. La materia orgánica digerida es entonces absorbida por estas vellosidades intestinales, de dónde pasan al torrente sanguíneo para finalmente ser transportadas por la arteria porta hasta el hígado.Los numerosos pliegues del intestino delgado tienen el objetivo de aumentar su superficie de absorción.

      7 Sin embargo, los ácidos grasos de cadena larga, como son los triglicéridos, son llevados al torrente sanguíneo a través de los vasos linfáticos directamente, sin pasar por el hígado. Ya conoce el resultado, aunque más adelante profundizaremos en el asunto de los lípidos y su metabolismo.

005 Vida en el intestino grueso

      EL INTESTINO GRUESO CUMPLE BÁSICAMENTE LA función de absorción de agua y minerales, así como de formación y almacenaje de la materia fecal, que finalmente es expulsada al acabar su recorrido.

      IMPORTANTE

      Es muy importante que una dieta de control de peso se base en alimentos