por primera vez el concepto de los dones motivacionales, me dije a mí misma: “¿Por qué será que nadie ha inventado un método de evaluación que nos ayude a descubrir nuestros propios dones?” Entonces me di cuenta de que por el simple hecho de hacerme esa pregunta estaba poniendo en acción mi don motivacional primario. De modo que me senté y lo intenté.
Siempre he sentido gran curiosidad por las evaluaciones psicológicas y las pruebas de aptitud, como las que tomé estando en la escuela secundaria y en la universidad. Sabía que algo de ese tipo sería apropiado en este caso. Además sabía que si en realidad Dios había creado siete dones motivacionales básicos (que también podemos llamar los siete tipos de personalidad básicos) entonces tenían que haber características consistentes para cada uno. Juntos, mi esposo Don y yo buscamos indicadores fuertes y únicos, y diseñamos un proceso de evaluación. Probamos nuestro material de evaluación con muchos grupos, ¡y funcionó! Las personas descubrían sus dones.
Cuatro años más tarde, mientras yo estaba presentando un seminario sobre los dones motivacionales en Kansas City, Missouri, antes de una reunión de la Asociación de Hombres de Negocios del Evangelio Completo, me enteré de que Edward Carr, un psicólogo clínico muy conocido, estaba presente. En ese momento un sentimiento de insuficiencia e incapacidad se apoderó de mí, y empecé a disculparme con el público por ser solamente “una esposa—madre—ama de casa”.
Al terminar la reunión, el Sr. Carr se acercó a mí y dijo: “Nunca se disculpe por lo que está enseñando. ¡Lo que nos ha presentado esta noche es increíble! Ha basado sus enseñanzas en la Biblia. Sin embargo, esto es semejante a lo que los psicólogos clínicos han descubierto a raíz de una investigación secular de las características personales a través de muchos años de investigación, y con la inversión de una enorme cantidad de dinero. Este sistema se llama the Cleaver Technique y divide a todas las personas en nueve diferentes tipos. Es increíble cuánto se parecen a las siete categorías de dones que usted ha descubierto. De hecho, dos de los nueve tipos lógicamente se pueden combinar con otros dos, reduciendo el número a siete, lo cual encaja precisamente con los siete dones bíblicos. La investigación de estos psicólogos seculares simplemente confirma lo que usted está enseñando.”
Me alegró mucho saber que lo que estábamos enseñando no solamente era bíblico, sino que también era veraz psicológicamente. Lo que Dios ha creado puede ser descubierto empíricamente y verificado, aun por aquellos que no lo conocen.
Para cada uno de los siete dones motivacionales hemos desarrollado una lista de veinte características típicas de la personalidad de una persona con este don y su manera de abordar la vida. Estas se basan en:
1 – Los ejemplos bíblicos de cada don,
2 – Algunas de las sugerencias iniciales de las características de cada personalidad presentadas por Bill Gothard y Don Pickerell,
3 – Conceptos sugeridos por nuestro grupo de investigación.
4 – La investigación que hemos llevado a cabo en los últimos 12 años al enseñar a miles de personas en muchos países. Además nos hemos beneficiado de sus respuestas verbales y escritas sobre las características consistentes en su vida, y
5 – Cientos de cartas de respuesta y sugerencias.
Hemos tratado de incluir sólo características únicas de cada don. De vez en cuando, una característica típica de un don también es típica de otro don. Aunque cada lista es bastante completa, nos damos cuenta de que puede haber características adicionales que se podrían agregar. Sin embargo, hemos tratado de seleccionar las cualidades más indicativas de cada don, para poder desarrollar un método de evaluación eficaz.
Somos una creación admirable, y como los copos de nieve, ninguna persona es igual a otra. Aunque miles compartan sus dones, su manera de expresar los dones será única. Aun si usted tiene un(a) hermano(a) gemelo(a) idéntico(a), siempre habrá diferencias que afectarán su manera de ser individual.
Estas diferencias surgen a raíz de un sinfín de factores variables en su vida. Por ejemplo, la salud es un factor variable. Mientras que para algunos la enfermedad o las heridas internas pueden frustrar los dones, para otros esto puede ser lo que los desafía a salir adelante y utilizar sus dones aun más, a pesar de sus limitaciones. Otros factores variables son: la herencia, la educación, la cultura, el nivel socioeconómico, el estado civil, los talentos, el lugar en que vive, la imagen propia; en fin, la lista es infinita y cada factor influye en su vida y en la forma en que utiliza sus dones.
Esto nos lleva a reflexionar acerca de la magnitud del plan de Dios al crear personas que aunque son únicas, son todos influenciadas por uno de los siete dones motivacionales.
CALIFICACIÓN
La calificación funciona de la siguiente manera: Conforme presentamos y definimos cada característica en los siguientes capítulos, pregúntese a sí mismo: “¿Hasta qué punto refleja esto mi manera de ser?” Su primera respuesta probablemente será la más exacta. No responda según cómo le gustaría ser o cómo le parece que debería ser. ¡Sea honesto! Recuerde que no existen respuestas correctas o incorrectas. Este es simplemente un proceso de descubrimiento. Usted se conoce a sí mismo lo suficientemente como para calificarse apropiadamente.
Al calificarse, también es importante diferenciar entre un comportamiento aprendido y la forma en que usted actúa o piensa naturalmente. Si tiene un trabajo en este momento, asegúrese que sus obligaciones actuales no influyan en sus respuestas. En su trabajo, puede ser que esté utilizando sus dones motivacionales, o puede ser que no.
Si la característica nunca se aplica a su vida, ponga una “x” en la casilla que dice nunca. Luego, escriba un “0” (cero) en la columna de puntaje.
Si la característica se aplica a su vida solamente en raras ocasiones, marque rara vez y ponga un “1” en la columna de puntaje.
Si la característica se aplica a su vida algunas veces (más de 49 por ciento del tiempo), marque a veces y escriba “2” puntos en la columna de puntaje.
Si la característica se aplica a usted en 50 a 75 por ciento de las veces, marque usualmente, y escriba un “3” en la columna de puntaje.
Si la característica se aplica a su vida la mayor parte del tiempo, marque mayormente, y ponga un “4” en la columna de puntaje.
Si la característica se aplica a usted todo el tiempo, marque siempre, y escriba un “5” en la columna de puntaje.
Después que se haya dado una calificación para las veinte características, sume sus calificaciones en la hoja general al final de cada capítulo de evaluación. No importa si su puntaje haya sido alto o bajo. Recuerde que esta es una evaluación subjetiva. Es el hecho de comparar sus siete calificaciones que le ayudarán a determinar sus dones motivacionales.
Si se diera “5” puntos para cada una de las veinte características de un don en particular recibiría la calificación máxima de 100.
Ahora observe la hoja de perfil al final de este capítulo. Escriba el total que obtuvo para cada don en esta hoja de perfil coloreando la columna horizontal apropiada de izquierda (0) a derecha, deteniéndose en donde su calificación corresponda con el número en la parte de arriba de la gráfica. (Encontrará un ejemplo de la hoja de perfil en los capítulos finales.)
Luego de haber transferido sus 7 calificaciones, tendrá un perfil completo de sí mismo. La calificación en que obtuvo la mayor cantidad de puntos, que sea la fila más larga hacia la derecha, parecida a la nariz en el rostro de una persona, será su don motivacional primario. También podrá observar a simple vista cuál es su don secundario, el tercero y así sucesivamente. También es importante identificar las áreas en las que ha sido menos dotado. Debe conocer esto para que pueda:
Reconocer las áreas en que depende más de otros,
Regocijarse con aquellos que sí han sido dotados en dichas áreas,
Evitar tratar de ser lo que no es, y
Decir