su perfil. ¡El don primario de ella también era el de exhortación! Pero lo que más me sorprendió fue que su don secundario y su tercer don eran exactamente los mismos que los de su hermana Judy.
Desde entonces, nos hemos dado cuenta de que el resultado siempre es el mismo para todos los gemelos que toman la evaluación: su don primario es idéntico. Por ejemplo, la esposa de un pastor tenía el don de servicio. Lo que más le gustaba de su ministerio era la hospitalidad; le encantaba tener invitados y hospedar a las personas en su casa.
Por otra parte, su hermana gemela se había casado con un hombre de negocios muy adinerado. Ella podía darse el lujo de tener servidumbre que le ayudara en los quehaceres de la casa; sin embargo, prefería encargarse de la casa ella misma. Le encantaba invitar a las personas a su casa y servir a los colegas de negocios de su esposo. Ella también tenía el don de servicio.
En otra oportunidad, una mujer llamada Deanne fue evaluada en el estado de Washington y su hermana Dianne, su gemela idéntica, también fue evaluada al mismo tiempo en la Costa del Este. Según las evaluaciones, ambas tenían el don de percepción.
El periódico The Reader’s Digest publicó un artículo sobre gemelos que presentaba aun mayores pruebas de que los dones motivacionales nacen en nosotros y no nos son añadidos con el tiempo. Veamos a continuación un párrafo revelador:
Hace aproximadamente 40 años en el estado de Ohio nacieron gemelos idénticos; eran dos varoncitos. Días después de su nacimiento, ambos fueron adoptados por una familia diferente. Pero hace un año, después de estar separados durante aproximadamente 39 años, estos gemelos se reencontraron. En ese momento se descubrió que ambos se llamaban James; ambos habían estudiado leyes, a ambos les gustaban la mecánica y la carpintería. Cada uno se había casado con – una mujer llamada Linda, cada uno había tenido un hijo uno llamado James Alan y el otro James Allan – ambos se habían divorciado y se habían vuelto a casar con una mujer llamada Betty. Ambos tenían un perro llamado Toy. Además, ambos preferían ir de vacaciones a la misma playa de St. Petersburg, Florida. 1
Para fines de nuestro estudio, es importante notar que estos gemelos fueron criados por separado, en diferentes hogares. Por esta razón, ni sus familiares ni su escuela podían haber influido en el hecho que escogieran un trabajo, pasatiempos y diversiones idénticos. Obviamente, algo mucho más fundamental estaba involucrado, algo que, a nuestro parecer, fue creado en ellos el momento de la concepción.
NUESTRO DON PUEDE OBSERVARSE EN LA NIÑEZ
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Proverbios 22:6
Cuando empezamos a criar a nuestros hijos, tomamos esta escritura muy en serio, y nos esforzamos por criar a nuestros hijos según los principios morales y bíblicos.
Luego, cuando los muchachos tenían ocho y diez años de edad, descubrimos los dones motivacionales y nos dimos cuenta de que Proverbios 22:6 encerraba mucho más que una simple enseñanza sobre disciplina e instrucción. La TAB (The AmplifiedBiblé) nos da una nueva visión de esta escritura: “Instruye al niño en su camino [tomando en cuenta sus dones individuales o inclinaciones], y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
El hebreo original encierra la idea de que cada niño tiene un don (un don motivacional) y una inclinación (una tendencia que se llevará a cabo a medida que él utilice sus dones motivacionales.) De modo que nosotros, como padres, tenemos la responsabilidad de descubrir el don de nuestros hijos e “instruirlos” en estos, para fortalecer el desarrollo de estos dones, de manera que cuando nuestros hijos lleguen a ser mayores de edad, ya estén utilizando sus dones para la gloria de Dios y para su propia satisfacción.
Mi esposo y yo estamos muy agradecidos de haber descubierto esto antes de que nuestros hijos varones hubieran crecido completamente. Pudimos ver fácilmente que Dave tenía el don de administración (con un don secundario de exhortación) y pudimos motivar su liderazgo en la escuela. Dan era completamente diferente a su hermano mayor: él tiene el don de percepción, modificado por el don de compasión. Sabiendo esto, pudimos animarlo a adoptar una postura firme en cuanto a temas de trascendencia e ideales.
Nuestros hijos varones nos han agradecido por haberles animado en sus dones, y además, a través de los años, han traído a sus amigos y compañeros de la escuela a la casa para que ellos también tomen la evaluación sobre los dones motivacionales.
Linda, nuestra hija, ya era adulta, y además estaba casada cuando nosotros aprendimos acerca de los dones motivacionales. Sin embargo, pudimos descubrir que ella tenía un fuerte don de compasión. De niña, ella siempre se apegaba a las personas que estaban heridas o que no tenían amigos. Su amor por los animales era excepcional. Ella quería ser veterinaria para poder trabajar con animales, pero cuando se enteró que los veterinarios también hacían cirugías, le pareció insoportable la idea de hacerle una operación a un animal.
NO DEBEMOS DESCUIDAR NUESTRO DON
No descuides el don [carismd] que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
1 Timoteo 4:14
De las quince veces que se usa la palabra carisma en el Nuevo Testamento, podemos ver que no es raro que se refiera a más de una categoría de dones al mismo tiempo. (Este término, como cualquier otro, debe entenderse de acuerdo al contexto en el que se utiliza.) En esta referencia, por ejemplo, vemos expresados los tres tipos de dones: los dones sobrenaturales posiblemente se manifestaron más libremente después que el presbiterio le impuso manos a Timoteo; el don de manifestación de profecía fluyó a través de un anciano que tenía el don ministerial de profeta; y el don motivacional con el que Timoteo había sido dotado, fue identificado y liberado en este momento especial en que fue ordenado. Cuando examinamos a fondo este versículo, como lo hace la versión en inglés del Nuevo Testamento The Interlinear Greek-English New Testament2, vemos algo interesante. Esta versión dice: “No seas descuidado con el don que se encuentra en ti, el cual te fue dado a través de profecía con la imposición de las manos de los ancianos.”
Antes que nada, nótese que el griego original se refiere al “don que se encuentra en ti”, indicando que el don ya estaba en Timoteo cuando los ancianos oraron por él. La palabra “dado” en el griego es didomi que según la concordancia en inglés StrongsExhaustive Concordance of the Bible 3 puede tener diferentes significados, entre ellos “suscitado, mostrado, y expresado.” Es probable que Timoteo, siendo una persona joven, todavía no había identificado su don motivacional primario. De manera que cuando los ancianos lo estaban ordenando (utilizando los dones de manifestación de profecía y palabra de ciencia), el don que ya estaba “en él” fue identificado verbalmente. (Al parecer, su don motivacional primario era el de la enseñanza, lo cual vemos en muchas escrituras que hablan de Timoteo y su ministerio de enseñanza. (Véanse 1 Timoteo 4:6, 11, 13-16; 2 Timoteo 2:2, 15; 4:2.)
Vemos que Pablo probablemente fue una de las personas que profetizó a Timoteo por lo que él dice en 1 Timoteo 1:18: “Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que anteriormente recibí acerca de ti, siendo ayudado e inspirado por ellas, milites la buena milicia” (TAB).
Pero hay algo aun más importante que el momento en que recibimos el don: si descuidamos nuestro don, estamos descuidando el propósito y el plan de Dios para nuestra vida. Cada uno de nosotros tiene un don “en nosotros” y, como Timoteo, necesitamos utilizarlo para la gloria de Dios y para el beneficio de otros.
NUESTRO DON AFECTA LA MANERA EN QUE PERCIBIMOS LA VIDA
Si una persona se pone unos lentes de sol, todo lo que ve será del color del cristal de los lentes. Igual sucede con nuestro don motivacional. El que tiene el don de percepción verá la vida a través de los ojos de alguien que percibe. Todo será bueno o malo, correcto o incorrecto, según la voluntad de Dios o fuera de la voluntad de Dios. Para el que tiene el don de percepción, es imposible ver la vida de cualquier otra manera.
Por otra parte, el que tiene el don de servicio abordará