Morlá (1599), quien en Epistola nuncupatoria, donde hace una relación de autores valencianos, dice de Muñoz: «… Munosium, qui ut Stephanis Salasar in lib. Adversus Montanum refert, apud Anconam hebreas litteras edocuit tanta cum admiratione Hebraeorum, ut illum, non Valentinum, sed Hebreum potius esse obstinate contenderent, quam Salmanticenses amplissimo, et honestissimo stipendio ad suam Academiam…». Sobre su estancia en Italia, en el tratado Astronomia y Geografía (fol. 69r y ss.; copia de la Biblioteca Vaticana; véase abajo sobre este tratado), a propósito de la determinación de las coordenadas geográficas, menciona sus trabajos cartográficos y dice: «multa alia observavi in itinere romani Cesarea Augusta cum felicissime memoria legato cardinali Poggio ex quibus plane deprehendi nihil fidei tribuendum esse geographorum descriptionibus regionum quarum ipsi longitudines et latitudines saltem per angulos positiones non explorarunt».
13 En una carta a Hagecius del 25 de diciembre de 1574, Muñoz dice que en 1549 trabajaba ya en la «descripción» de España, es decir, en la determinación de las coordenadas geográficas de los lugares, particularmente en las latitudes. Véase Brahe (1913-1919: vol. 7, pp. 400-403; esp. p. 401). Sobre los autores citados en relación con el cometa de 1556, véase Hellman (1971a: 106-111).
14 En el proceso a Jerónimo Conqués, este declara haber tenido, entre sus profesores, a «maestre Muñoz» en lengua hebrea. Véase Ardit (1970: 57). Conqués, clérigo subdiácono de la catedral de Valencia, había nacido hacia 1518 y se graduó en artes en 1545 (véase la fecha de graduación en Gallego Salvadores y Felipo Orts (1983)). La orden de detención de Conqués es de marzo de 1563. Cabe suponer, por tanto, que Muñoz había enseñado hebreo anteriormente a su nombramiento como catedrático.
15 Archivo Municipal de Valencia: Manual de Consells, A-89, 2 de junio de 1565: «Item elegeixen a Mestre Hierony Munyos en la càthedra de Ebraich ab salari de LXXV lliures, ab pacte que no puga legir conducta de Mathemàtiques y obligació que haja de legir, en la Universitat del Studi General, una liçó de Mathemàtiques per tot lo temps que s’acostuma a legir en la dita Universitat del Studi General». Además, Muñoz, en la carta a Hagecius de 1574, citada en la nota anterior, afirma que enseñaba matemáticas en la Universidad de Valencia desde 1562. En el prólogo de sus Institutiones Arithmeticae, fechadas en marzo de 1566, dice que ejerció la profesión de matemático en «otro lugar» (alibi) durante muchos años, y que residía en Valencia desde hacía más de tres, habiendo pasado de profesor privado a público. Hasta 1562 el catedrático era Baltasar Manuel Bou, y entre 1562 y 1564 figura Pedro Juan Monzó como catedrático. Es posible que, como había sucedido ya en 1555, cuando funcionaron dos cátedras, una de Matemáticas y otra de Astronomía, esta última a cargo de Pedro Jaime Esteve, en los años 1562-1564 Muñoz impartiera enseñanzas junto con Monzó. Véase, sobre la enseñanza de las disciplinas matemáticas en la Universidad de Valencia, Navarro Brotons (1998, 1999, 2006 y 2014, especialmente caps. III y IV de este libro).
16 Archivo Municipal de Valencia: Manual de Consells, A-89, 6 de junio de 1565: «atessa la qualitat de la persona del dit Mestre Munyos, per ser aquell molt senyalat y eminent en totes sciencies, senyaladament en Matemàtiques y Ebraich».
17 Ibíd.: «per la gran necessitat que y ha que lo curs de Matemàtiques se liga en dita Universitat».
18 El salario regular era de 25 libras. Sobre el tema de los salarios, véase Gallego Barnes (1976 y 1980).
19 Véase Gallego Barnes (1973).
20 Véanse Navarro Brotons y Rosselló Botey (1992) y Navarro Brotons (1998a y 1999b).
21 Fuster (1827-1830: vol. I, p. 143).
22 Partió de Valencia el 2 de diciembre de 1578 y el 22 tomó posesión de la cátedra como interino y por el término de cuatro años. Véase Cotarelo (1943: 21), Esperabé (1914: vol. II, p. 376) y Navarro Brotons (1995).
23 Fernández Álvarez (1974).
24 Véase Beltrán de Heredia (1970-1973: vol. IV, doc. 1628, p. 323).
25 El rector informaba, el 31 de julio de 1576, que «ha enviado edictos a Valencia e a otros partes por estar avisado que allí en Valencia está un hombre doctísimo e raro en su facultad, e que tiene para sí que si el edicto se alargase algún tiempo más vendría a esta Universidad, aunque pretende que se acreciente la dicha cátedra e se le haga aumento». Beltrán (1970-1973: vol. IV, p. 305).
26 Véanse los documentos de las sesiones de claustros publicados por Beltrán (1970-73: vol. IV, pp. 320 y ss.). Sobre la de matemáticas y astronomía de la Universidad de Salamanca en el siglo XVI, además de Beltrán de Heredia (1970-73) y Fernández Álvarez (1974), véanse también Bustos (1973) y Navarro Brotons (1974, 1992, 1995, 1998a y 2014: caps. III y V). Sobre los hermanos Aguilera, véanse las voces correspondientes, a cargo de V. Navarro, en López Piñero et al. (1983: vol. I, pp. 28-30).
27 Véanse Fernández Álvarez (1974) y Navarro Brotons (1995). La enseñanza de la náutica no la recoge Fernández Álvarez. Sin embargo, nosotros hemos podido comprobar que en la visita correspondiente al 3 de septiembre de 1586 se dice que Muñoz lee sobre navegación y magnetismo (Ms. Archivo de la Universidad de Salamanca, Lº 951, fol. 55r).
28 Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca, Salamanca, 1595.
29 Véanse Fuster (1827-30: vol. I, p. 144) y Teixidor (1976: 231-232).
30 Cotarelo (1943) indica que desde 1586 figura en los libros salmantinos cobrando sueldo por enseñar lengua hebraica, aunque debió de iniciar esta docencia antes, pues en 1585 imprimió en aquella ciudad un Alphabetum hebraicum cum ratione legendi cum punctis.
31 Por ese trabajo Muñoz cobró «quatrecents sous per deu dietes que començaren a córrer a deu dies dels primer mes e any e finiren a denou dies del mateix mes, a rahó de quaranta sous per dieta». ARV. Reial Cancelleria, reg. 636, ff. 198v-199v, documento reproducido por Torres y Rosselló (2012: 104-105).
32 Muñoz emitió un fallo a favor de Benissanó. Después de las quejas de los lirianos, Muñoz volvió a realizar las medidas del caudal, y según protestaron estos usó el «canalar» para estas medidas incorrectamente. La sentencia real, al parecer a favor de Liria, mencionaba la «notoria molestia causada por Hieroni Muñoz». Véase Glick (2003: 179-180).