sentido similar, Andrews orientó todos sus esfuerzos como profesor para desarrollar el área de la dirección general a partir de un enfoque que, hasta ese momento, formaba parte de la tradición académica y fundacional de Harvard, el cual consistía en el desarrollo de habilidades en la alta dirección, como la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Andrews trabajó a partir del método del caso y estudiaba cada empresa y cada situación de manera individual, singular y, sobre todo, acorde con determinadas circunstancias. Este hecho quedó consignado en el libro Business Policy, Text and Cases (1987), en el que Andrews y otros profesores del área de Policy señalaron que uno de los principales objetivos del conocimiento de la práctica de la dirección era saber sobre variadas y diversas situaciones concretas, que abarcan la industria, las empresas y las circunstancias de cada negocio (Christensen et al., 1987). Este fenómeno se resumió en el enfoque llamado management situations.7
De igual modo, el sistema de investigación que llevó a cabo Andrews se basó, primordialmente, en el desarrollo de casos mediante la consultoría empresarial. Como se mencionó anteriormente, al principio, Andrews contaba con un escaso dominio teórico del campo de la administración y los negocios, por ello, se empeñó en aprender de esta área con la investigación y la consultoría de las empresas in situ. Toda su investigación se volcó a desarrollar casos dentro de las empresas a partir de determinados problemas y situaciones reales; este hecho le permitió llegar a ser un conocedor real de la empresa desde una perspectiva práctica. Como resultado de esto, y luego de varios años de aprendizaje práctico, Andrews publicó varios artículos y libros, fruto de su trabajo como asesor, consultor e investigador de las grandes empresas de Estados Unidos.8
El Harvard-Case Paradigm sufrió muchísimas objeciones de varios profesores del área de la Business Policy que provenían de otras escuelas de negocios. Las críticas apuntaban a que tanto el contenido como la investigación del grupo liderado por Andrews contaban con poco rigor científico y, sobre todo, tenían una base empírica débil, circunstancia que empezaba a preocupar a algunos miembros de la comunidad académica, entre profesores como Dan Schendel, Charles Hofer y William Guth. Estos académicos, en la década de 1980, liderarían una disidencia en el campo del saber de la Business Policy y crearían la Strategic Management Society (SMS), el Strategic Management Journal (SMJ) y el área académica de la Strategic Management,9 por su desacuerdo con el Harvard-Case Paradigm.
En 1957, Andrews publicó en HBR un artículo titulado “Is Managing Training Effective?”; en donde examinaba los objetivos de aprendizaje y la manera de encarar la formación directiva en las empresas. Por ejemplo, en este campo diseñó los programas de desarrollo directivo de empresas como AT&T, First National City Bank, Archer-Daniels-Midland y Xerox, entre otras.10 De hecho, el reconocido programa Executive Education, de la HBS, General Management Program (GMP), surgió de un programa de formación In Company11 para la empresa General Electric (GE). Posteriormente, este programa se fue convirtiendo en el núcleo de la asignatura BP (Moulton, 1995).
Gracias a la influencia de Andrews en GE, en las grandes empresas se fueron popularizando los departamentos de planeación estratégica. GE fue considerada pionera en este campo, al utilizar sofisticados sistemas de planeación estratégica a partir de la década de 1950 (Bartlett, 1999). En efecto, un estudio del Stanford Research Institute señalaba que la mayoría de las empresas más importantes de los Estados Unidos contaban con áreas de planeación, e incorporaron funciones específicas en sus organizaciones (Ghemawat, 2002).
Andrews ejerció una fuerte influencia empresarial en grandes organizaciones gracias a sus ideas en planeación estratégica. El popular concepto SWOT,12 que tanta aplicabilidad ha tenido en el campo de las empresas y las organizaciones, provino, precisamente, del trabajo de Andrews y el grupo de profesores de BP durante este periodo. En palabras de Henry Mintzberg, el SWOT Analysis fue el gran aporte de Andrews al proceso de formación de la estrategia en el campo del management estratégico (De los Reyes, 2016; Ghemawat, 2002; Mintzberg et al., 2016).
Como se pudo observar, Andrews tuvo como fuentes de aprendizaje, y de su propio desarrollo académico, el trabajo práctico y directo con las empresas y su relación con directivos de empresa en las más variadas situaciones. Con el método del caso, desarrolló una base empírica para la creación de los conceptos que después presentó a la comunidad académica y empresarial. En suma, durante la década de 1950, Andrews consolidó su desarrollo como profesor, investigador y consultor en el campo de la dirección general. Gracias a esto, logró impacto, ejerció influencia y ganó respeto dentro de la comunidad académica y empresarial.
Andrews y la década de 1960
Desde finales de la década de los cincuenta, Andrews comenzaba a cosechar logros, producto de su esfuerzo, y un acontecimiento parteaguas fue el reconocimiento por parte del claustro de profesores al distinguirlo como profesor titular. En 1957, Andrews pasó de ser profesor asociado a profesor titular (tenured professor). Este es un mérito reservado solo a aquellos profesores que han demostrado su excelencia académica e investigadora mediante contribuciones significativas y duraderas a su departamento académico y, en general, a la comunidad académica de la escuela.
En 1964, Andrews fue nombrado presidente del Departamento Académico de Business Policy. Fue un reconocimiento a su desempeño como profesor y ocurrió en un momento muy importante de su madurez académica. Este campo académico gozaba de mucho prestigio y tradición dentro de la escuela, pues la asignatura de Business Policy era un ícono en la HBS por su carácter obligatorio en el segundo año del MBA y porque era considerada una asignatura capstone,13 es decir, una materia integradora de todas las áreas funcionales de una empresa en el currículo y el contenido del programa MBA y de los programas de Executive Education (Ghemawat, 2002).14
En 1965, Andrews vivió el momento más importante de su carrera. En coautoría con los profesores del Departamento de Business Policy, Edmund P. Learned y Chris R. Christensen, escribió el libro Business Policy, Text and Cases (1987). Este libro se constituyó en el pilar de la enseñanza de la BP en la HBS y, sobre todo, se convirtió en el marco de referencia conceptual en materia de la dirección general, hasta la década de 1980. Según Walter Kiechel, exeditor de Harvard Business Review, dicho libro marcó la doctrina estándar en estrategia y dirección general (Kiechel, 2010). Al respecto, cabe señalar que la American Assembly of Collegiate Schools of Business (AACSB) consideraba a la Business Policy como uno de los siete campos del conocimiento que los estudiantes debían abarcar en los programas académicos de negocios (Arben, 1997).15
Todavía más relevante sobre la publicación del libro fue que, gracias a este, Andrews logró presentar al mundo académico y de los negocios una contribución importante a la teoría general sobre la dirección general, y, de manera específica, introdujo el concepto de estrategia corporativa en el campo empresarial. Este hecho redundaría en el reconocimiento de Kenneth R. Andrews como uno de los creadores y pioneros de dicho concepto en los Estados Unidos y uno de los principales teóricos de la dirección general de empresas.16
El concepto de estrategia corporativa que desarrollaron Andrews y sus colegas consistió en la definición, por parte del director general de una empresa, de un conjunto o patrón de decisiones sobre propósitos, metas y políticas. Estos propósitos, según Andrews, debían enmarcarse en cuestiones como el negocio de la empresa, la estructura organizativa y las contribuciones económicas y no económicas para los grupos sociales presentes, como los accionistas, los empleados, los clientes y las comunidades (Christensen et al., 1982). Según Andrews, la naturaleza de la estrategia corporativa estaba en determinar el diseño de la estructura organizacional y de los procesos organizativos, acordes con un propósito organizacional.
El objetivo del libro fue ser instrumento de estudio de BP, un campo de la administración de empresas que examina las funciones y responsabilidades de la alta dirección (senior management) a partir de la comprensión y dirección de la empresa como un todo (Learned