el 17. septiembre)
Observaciones para el manejo de los textos
Para una mejor lectura y comparación con los originales se establecieron las siguientes normas formales:
•Al comienzo de los textos se indica el número de archivo.
•A lo largo del texto se agrega el número de página de los ejemplares de archivo delante de la palabra con la cual comienza en el original la nueva página, por ejemplo: [004] para el comienzo de la página 4.
•Todo lo que va entre paréntesis (…) es un agregado del autor, vale decir, del Visitador.
•Todo lo que va entre corchetes […] es un agregado del traductor del texto latino. Dicho agregado se relaciona con el texto latino que en ese punto presenta un error. Dado que ese error no fue traducido sino que el texto alemán se formuló como si allí estuviese el texto correcto, la palabra correcta o la forma correcta, se ofrece entre corchetes la corrección hecha, por ejemplo: [generalis en lugar de generali].
•El [sic] introducido en varios pasajes significa que inmediatamente antes de ese [sic] hay un error del autor, vale decir, del Visitador; error que no corregimos, pero sobre el que llamamos la atención, por ejemplo: “arrodilarse [sic]” en lugar de “arrodillarse”, o bien se agrega un [sic] inmediatamente después de comillas puestas erróneamente.
•En algunos pasajes de la versión latina de los textos de las visitaciones se citan textos alemanes originales. En el trabajo de traducción del Visitador hay que contar con la comisión de errores. Al retraducir los textos de la visitación al alemán pueden generarse faltas de claridad. Asimismo, hay que contar con similar falta de claridad en el empleo de algunos conceptos. Considérese además que el Visitador, de nacionalidad holandesa, difícilmente podía comprender todas las connotaciones de los términos alemanes. Aquí se abre otro campo de investigación.
•En este texto no se incorpora ni imita el diseño con las diferentes formas de títulos y sangrías, tampoco en el caso de enumeraciones. Por regla general todos los títulos, párrafos y enumeraciones se han justificado a la izquierda.
Parte 1
Sobre la situación inicial antes de las visitaciones
1. Recomendación de parte del Arzobispo Bornewasser, Tréveris, 20 de enero de 1947
El Obispo de Tréveris
Tréveris, 20 de enero de 1947.
Recomendación del Movimiento Apostólico de Schoenstatt
y de las Hermanas de María de Schoenstatt.
Entre los movimientos religiosos que se difundieron en el pueblo cristiano luego de la Gran Guerra 1914-1918, sin duda la Federación Apostólica de Schoenstatt ocupa el primer lugar, tanto por el número de sus miembros como también por las fuerzas religiosas internas que se ponen de manifiesto en ella. Muchos sacerdotes de la mayoría de las diócesis de Alemania se han incorporado a la Federación de Sacerdotes del Movimiento Apostólico. Según el parecer de los Obispos, esos sacerdotes trabajan con gran celo y se dedican especialmente a la formación de laicos para el apostolado. Estos laicos apostólicos del Movimiento de Schoenstatt se ponen a disposición del apostolado de la Acción Católica y conforman una destacada legión al servicio de Cristo, para la cristianización del mundo de hoy. Especialmente grande es el número de las docentes que se han incorporado al Movimiento Apostólico y realizan una labor relevante en todas las áreas de la educación religiosa de la juventud.
El Movimiento Apostólico cultiva especialmente la devoción a la Sma. Virgen, en torno a cuyo Santuario, donde se la venera bajo la advocación de Madre tres veces Admirable, se agrupa toda la obra. De ese Santuario fluye hacia los corazones y hacia las diócesis alemanas una fuerte corriente de bendiciones y motivación religiosa.
De modo particularmente bendecido trabajan las Hermanas de María, un instituto de religiosas que cultiva la vida en común de acuerdo con determinadas reglas y sin votos, dedicándose a obras de caridad cristiana y de apostolado. El instituto cuenta ya con más de 1.300 religiosas y se ha difundido en muchas diócesis de Alemania, pero también en ultramar, en Norte y Sudamérica y África. El trabajo de las Hermanas de María goza en todas partes de gran reconocimiento y del pleno elogio de los Obispos. Se dedican especialmente a tareas apostólicas de las parroquias, y por lo tanto constituyen un valioso auxilio para los párrocos en el desempeño de la pastoral. En la diócesis de Tréveris las Hermanas trabajan también en instituciones dependientes del Obispado, en los internados de Prüm y Linz, y en la residencia estudiantil Aloysiushaus, en Tréveris. La comunidad de las Hermanas busca actualmente su forma jurídica eclesial, y sería deseable que fuese reconocida por la Santa Sede como instituto secular.
Fundador y director del Movimiento Apostólico y de las Hermanas de María es el P. José Kentenich, de la comunidad palotina. El P. José Kentenich ha formado ya a miles de sacerdotes en tandas de ejercicios espirituales, y todos confirman que de sus ejercicios se irradia un espíritu religioso extraordinariamente fuerte. El P. Kentenich pertenece así a las figuras más importantes de la pastoral de sacerdotes de nuestros días. Actualmente trabaja en la fundación de una comunidad de Hermanos, similar a la comunidad de las Hermanas, para obras de apostolado. En razón de su descollante actividad en la pastoral de los sacerdotes y en la formación de laicos, el P. Kentenich fue primero encarcelado por el régimen nazi y luego confinado en el campo de concentración de Dachau, donde estuvo preso durante varios años. También allí desplegó una intensa actividad religiosa en la pastoral de sacerdotes y laicos. El P. Kentenich es realmente un sacerdote y pastor iluminado cuyas obras merecen promoción de parte de la Iglesia.
El Movimiento Apostólico se destaca por su espíritu auténticamente cristiano, su fidelidad a la santa Iglesia y a la Santa Sede. Es de esperar que, tras el reconocimiento otorgado por la Santa Sede, siga realizando grandes obras