que ella te haya puesto a averiguar lo que le pasó a Julie. Imagino que eso habrá dado pie a una situación incómoda.
—No necesitas disculparte —dijo Kate—. No puedo siquiera imaginar lo que ella ha pasado. Pero, mira... haré esto rápido. No quiero quitarte demasiado tiempo. Sé que Debbie quería que indagara acerca del ex-novio y aunque no he podido hablar con ella sobre eso, él está limpio.
—Sra. Wise, no tiene que hacer esto por ella.
—Lo sé —dijo—, pero me estaba preguntando si tú me podrías contestar unas preguntas muy sencillas.
Al principio pareció ofendido, pero luego se resignó. Una curiosa y triste mirada cruzó su rostro al preguntar: —¿Piensas que hay preguntas que vale la pena hacer?
—Quizás.
—Entonces, sí, contestaré unas pocas. Rápido, por favor.
—Por supuesto. Me preguntaba si habías visto algo alrededor de la casa, cuando regresaste, que pudiera haberte parecido extraño o fuera de lugar. Quizás algo que no pareciera gran cosa considerando lo sucedido a Julie. Quizás algo que pensaste que mirarías después, cuando las cosas se calmaran un poco.
Él meneó la cabeza lentamente, mirando atrás, hacia el lugar donde su esposa sería colocada en la.siguiente hora. —Nada me viene a la mente.
—¿Ninguna señal de una entrada forzosa?
Su atención volvió hacia ella y ahora se veía un poco asustado. —Sabes, comencé a preguntarme eso mismo —dijo—. Todas las puertas estaban cerradas con llave cuando llegué a casa al día siguiente. Toqué el timbre porque mis llaves estaban en uno de mis bolsos y no quería rebuscar allí. Pero Julie nunca contestó. No me molesté siquiera en pensar en eso hasta ayer, cuando estaba tratando de dormirme. Alguien entró fácilmente, sin forzar nada. Y luego cerraron con llave cuando se fueron. Así que sabían cómo entrar. Pero eso no tiene sentido.
—¿Y por qué no?
—Porque hay un código para el sistema de seguridad que solo Julie, yo, y la señora que hace la limpieza conocemos. La cambiamos cada dos meses.
—¿Alguna sospecha con respecto a la señora de la limpieza o su familia?
—Bueno, ella tiene casi sesenta y no conocemos a su familia. La policía indagó pero no encontró nada.
—Bueno, ¿qué hay de ti? —preguntó Kate— ¿Hay alguien que creas que pudo haber considerado hacer esto?
El sacudió su cabeza sin pensarlo mucho. —He pasado cada momento de vigilia desde que llegué a casa y encontré su cuerpo tratando de pensar en alguien que tuviera alguna razón para matarla, para siquiera estarfurioso con esa persona. Y no se me ocurre nada —hizo una pausa y la miró escéptico—. Dijiste que estás retirada. Entonces, ¿por qué estás tan interesada en este caso?
Ella dio la unica respuesta que sería aceptable. —Solo quería hacer todo lo que pudiera para apaciguar la mente de Debbie.
Ella sabía que había una verdad más profunda, sin embargo. Y era algo egoísta.
Porque tener una pequeña participación en este caso es lo más me ha dado sentido de propósito desde que me retiré hace un año.
—Bueno, aprecio tu ayuda —dijo Tyler—.Y si necesitas alguna otra cosa, házmelo saber.
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